Capítulo 42

4.1K 288 82
                                    

POV JAMIE

Dakota y Dul han estado actuando de una manera misteriosa todo lo que va del día, temo por mi integridad física, psicológica...o ambas. Bueno, en realidad están actuando raro desde ayer cuando con papá volvimos a entrar luego de nuestra charla en el jardín trasero de la casa.

Temo que me salgan con algo descabellado, si algo he aprendido en este tiempo juntos, es que si Dakota y Dul traman algo juntas de por sí trae mucha locura consigo.

Recuerdo una vez, durante la última semana en Vancouver, que estaban comportándose de la misma manera una tarde, y yo terminé con ambas tirándose encima de mí mientras dormía y con miles de pinturitas y pegatinas de princesas por todo el cuerpo.

Fue horrible, ni Zepp se salvó aquella vez de las locas ideas de ese par.

Admito que ahora, luego de que ha pasado más de un mes de eso, me causa mucha gracia. Pero en ese momento no. Me molesté muchísimo, aunque luego de unos cuantos besos y apapachos por parte de mis princesas se me pasó.

Siendo sincero, no estuve ni 5 minutos enojado.

Pero volviendo a mi preocupación, de verdad es raro que actúen así. Sospecho que están planeando algo a mis espaldas.

Terminamos de desayunar, y luego de limpiar todo iba a salir detrás de Dakota para preguntarle si había algún problema pero la voz de papá me detiene antes de girar el pomo de la puerta de la cocina.

-Muchacho, vamos. Necesito que me acompañes a comprar unas cosas.- me dice con su característico tono de voz.

-Papá, espera un segundo, tengo que...-comienzo a decir.

-Nada de peros, Jamie.- me detiene.- Hoy es día de padre e hijo y punto. Vamos, dale un beso a tus chicas, te espero en la camioneta.

Y sin decir más, se va. Dejándome parado en medio del pasillo.

-¡Tienes un minuto, muchacho!.- me dice antes de salir por la puerta.

Mierda. Bueno, tendré que hablar con Dakota al volver.

Voy hasta la cocina y al entrar me encuentro con los amores de mi vida entretenidas guardando las cosas que utilizamos en el desayuno, Dakota le alcanza todo a Dul y cuando la pequeña no llega a una estantería la levanta en sus brazos y deja un beso en su mejilla.

Ambas ríen, y juro que podría quedarme escuchándolas reír el resto de mi vida.

-Sus risas son el mejor sonido del mundo.- les digo para que noten que estoy aquí.

Voltean sus cabezas hasta donde me encuentro parado en la puerta y me regalan sus hermosas sonrisas.

-¿Y Jim?.- dice Dakota sonriendo y bajando a Dul del mueble en el que estaba sentada.

-Me está esperando en la camioneta, hoy saldremos.- le respondo.- Ya sabes, día de hombres.- digo rodando los ojos y poniéndolos en blanco.

-No me gire los ojos, señor Dornan.- dice Dakota juguetona.

Le sonrío y me acerco hasta donde se encuentran ambas, para luego dejar un beso en cada una de sus frentes y uno pequeño en los labios de Dakota.

-Las adoro, nos vemos en un par de horas.- respondo fundiéndolas en un abrazo a ambas.

-Eh...papi, no me dejas respirar.- dice Dul con voz ahogada.

Uh, no había notado que el abrazo era tan apretado. Odio separarme de ellas. Sí, puede sonar loco, pero me desagrada separarme hasta una tarde de ambas, me hacen falta.

Destiny [T.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora