Sábado, Abril 12, 2014.
POV DAKOTA
Estoy sentada en el sillón de la gran habitación en la que me tocó pasar la noche. Sí, yo tuve que pasar la noche anterior a mi boda fuera de casa y no Jamie como se suponía que iba a ser.
Esperen, antes de que el pobrecito se gane su odio, déjenme explicarles por qué tuve que irme yo y no él.
Resulta, que al pequeño terremotito que tenemos como hija, le han dado dos días de papitis aguda. Sí, digamos que no ha dejado a Jamie ni para ir al baño.
Bueno no tan así, pero casi.
Anda muy pegada a él, y cuando ayer nos escuchó decir que era hora que Jamie arreglara las cosas para irse, comenzó a llorar y a pedir que no se fuera.
Nos partió el alma, así que como los buenos padres que somos, llegamos al acuerdo de que yo me viniera al hotel.
Admito que me extrañó mucho que Dul se pusiera tan mal porque Jamie pasaría una noche fuera, secretamente pienso que sigue teniendo miedo de que él nos vuelva a dejar otra vez.
Mi pobre bebé.
Me levanto y camino hasta la ducha, luego de que salga debo comenzar a arreglarme.
Bajo el rico chorro de agua no dejo de pensar en que me encantaría que mamá, papá y mis hermanos estuvieran aquí. Pero bueno, desde que tomé la decisión de hacer esto supe que ellos no iban a venir.
Se supone que es una ceremonia pequeñita y rápida, ya luego haremos una con toda la familia reunida. Después de lo que parece la ducha más eterna de la vida, decido cerrar el grifo y salir para arreglarme.
No puedo creer que estoy a nada de ser la señora de Jamie Dornan.
Esperé tantos años por esto, y cuando ya me estaba resignando a que nunca pasaría, el destino me demostró que él tenía otra opinión sobre el tema.
¡Bendito sea el destino, y benditas sean las grabaciones de Cincuenta Sombras!
Luego de secarme, me pongo una bata y me dirijo a picotear un poco del desayuno que dejé pedido ayer por la noche y subieron poco antes de meterme a la ducha. Tengo el estómago tomadísimo, pero lo último que quiero es desmayarme mientras que caminamos a la salita en la que será la ceremonia en el registro civil.
Estoy dando un último bocado a la tostada con mermelada de fresas que preparé cuando escucho unos golpecitos en la puerta.
Me levanto extrañada ¿quién será?
No recuerdo haber pedido nada más que el desayuno para hoy, dejo mi apetecible tostada en el plato y luego de darle un sorbito a mi té, camino hasta la puerta.
Al abrirla, mi corazón por poco explota de emoción, y mis ojos se llenan de lágrimas.
-¡MAMÁ!.- chillo como niña chiquita mientras me lanzo a sus brazos.
-Hola, mi vida.- dice ella estrechándome fuertemente.
-De verdad estás aquí.- digo separándome y mirándola.- No lo puedo creer.
-¿En serio creías que me iba a quedar sin ver a mi bebé dar un paso tan importante como éste?.- responde.
Iba a preguntarle que como se enteró que hoy era la ceremonia pero la voz de Stella y Grace me interrumpen.
-Okey, mucho amor y el tiempo vuela.- dice Stella.
-Apoyo a Stell.- dice Grace.- y hola hermanita, también estamos aquí.- me dice con tono juguetón.
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Destiny [T.1]
FanfictionSe conocieron de pequeños, fueron inseparables hasta que el destino los alejó. ¿Qué pasará cuándo se reencuentren? ¿Podrán seguir igual? ¿O el destino volverá a jugar en su contra?