Capítulo 33

4.7K 341 103
                                    

POV DAKOTA

Luego de luchar con Dul para que terminara su desayuno, emprendemos camino al hospital para ver si Jamie ya puede venir a casa con nosotras.

Tengo decidido de que si le dan el alta, se vendrá a mi departamento cueste lo que cueste. No pretendo dejarlo solo del otro lado de este enorme piso, podría mandar a mamá para allá así se hace cargo de Zepp. Sí, es una buena idea.

Llegamos y nos encontramos a Jamie sentado en la cama mientras desayuna, su sonrisa se hace presente apenas nos ve y luego de su ritual de saludar a Dul y de saludarme a mí, esperamos a que termine de comer con una conversación agradable.

Me fijo en que en su pómulo quedan solo unas pequeñas manchas de color morado pero que la inflamación ya bajó por completo, y que su pierna ya no está en alto como hasta ayer. Eso parecen ser buenas noticias.

Una vez que termina de desayunar, nos cuenta que el doctor pasó a hacer su rutina en la mañana y le dijo que podría irse esta misma tarde a casa.

Obviamente, como la exagerada que soy, exigí hablar con el doctor antes de creerle cualquier cosa a Jamie. Así que dejé a Dul un ratito a su cuidado mientras iba en su búsqueda.

Al encontrarlo, el doctor me dice que efectivamente Jamie puede irse a casa esta misma tarde, pero solo si promete hacer reposo absoluto al menos por dos semanas más. La magulladura que tiene en las costillas es lo que más tarda en sanar. Bueno, y su pierna, claro está.

Anoto sus instrucciones en mi celular, porque en ese momento no tengo lápiz y papel, y luego de darle las gracias por todo lo que hizo por nosotros me dirijo de vuelta a la habitación con una sonrisa enorme.

Ahora nos queda esperar que el doctor pase por la tarde para darnos el alta y podremos irnos de vuelta a casa.

Entro a la habitación con una sonrisa gigante y Jamie me habla apenas pongo un pie dentro.

-Te dije que podría irme ¿ves? ¡Y tú no me crees, mujer!- suelta riendo.

-Okey, tenías razón.- le digo sonriendo.- Pero en mi defensa, digo que tenía que asegurarme.

-Tú siempre tan exagerada, Johnson.- dice poniendo los ojos en blanco.

-No me pongas los ojos en blanco, Dornan. ¿No aprendiste nada de nuestro querido amigo Christian Grey?- le digo juguetona.

Jamie va a replicar hasta que la vocecita de Dul nos interrumpe.

-¿Quién es Christian Grey, mami?

Jamie y yo nos miramos con los ojos abiertos de par en par, necesitamos una respuesta sencilla, ahora. Se nos olvida que ciertas orejitas escuchan todo.

-Eh...Christian Grey es un amigo del trabajo de mami y papi. Pero ya no está aquí, tuvo que volver a su casa.- respondo rápidamente.

-Oh...¿Y yo podré conocerlo algún día?- pregunta Dul con toda su inocencia de niña.

-¡No!- decimos Jamie y yo al mismo tiempo logrando que nuestra niña nos mire con desconfianza.

-Christian trabaja mucho bebé, es difícil encontrarlo para charlar un rato con él.- le dice Jamie ya más calmado.- ¿Por qué mejor no haces dibujos con tus marcadores para poner en la pared de mi casa cuando llegue para no sentirme solito mientras sigo conversando con mamá?

Dul sale corriendo hasta el sofá y pone manos a la obra. Es cosa que le digan "dibujos" y "marcadores" para perderla.

-¿Cómo que para poner en la pared de tu casa, Dornan?.- le pregunto haciendo énfasis en el tu.

Destiny [T.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora