Capítulo. 1 "Estallido"

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-Ya me bajé del auto Adam, tienes que apurarte ¡La prensa está impaciente!—cerré la puerta del BMW algo enojada. Luchaba para mantener mi celular en mi oído sostenido solo por mi hombro. La voz de Adam resonaba a través de las ventanas cerradas, suponiendo que estaba avisándome que en un minuto me alcanzaría. Dios mío, es demasiado tarde.

Tener la vida convencional de una joven de 23 años no era lo mío. Apenas pude terminar la universidad con buenas notas y casi no salía con amigos, porque todos los días y casi toda la noche era la representante del cantante Adam Lambert. Y lo confieso, he recibido demasiadas críticas por parte de muchas personas, diciendo que no tenía la experiencia necesaria para tomar un trabajo que conllevara tanta responsabilidad como la de ser la representante de un estrella internacional. Pero siempre trato de ignorar lo que piensen los demás.

Adam y yo llevamos conociéndonos una eternidad, pero había sido hace menos de 2 años cuando acepte el trabajo de ser su representante... Estrés por aquí, estrés por allá... todos los días contestando llamadas de productores y arreglando tratos con los crueles miembros de la disquera RCA. Era la peor compañía con la que he podido trabajar. Espero que algún día Adam tenga conciencia y tenga la valentía para cancelar ese maldito contrato.

-Vamos chico, entra—dije malhumorada mientras sostenía la puerta.

-Mejor tarde que nunca ¿no crees?—Adam detuvo también la puerta- Vamos Mía, entra tu primero.— Rodé los ojos y entré. El me dio una sonrisa juguetona.

Ese día, Adam convocó una rueda de prensa para anunciar el lanzamiento de su nuevo disco en el que estaba trabajando, en donde también le harían unas cuantas preguntas. Esperaba no ver ahí al odioso de mi ex novio, Brad. Él era el editor de la revista "Personalities" que era igual de odioso que él. En ella, de 10 de sus 11 secciones hablaban, la mayoría muy mal, de los artistas. Adam ya había sido víctima en múltiples ocasiones, exponiendo cosas de su vida que no eran verdad. Pero por suerte todos esos rumores fueron desmentidos. Por eso ahora, todo tenía que salir bien. Cruzaba mis dedos con fuerza.

En cuanto llegamos a la sala de conferencias, cientos  de luces causadas por las cámaras de los paparazis casi me dejan ciega. Cubriéndome de ellos con mi bolso, pude rodearlos y encontrar el camino hacia las escaleras y subir hacia la mesa en donde nos sentaríamos. Minutos después vi a Adam, quien había llegado de posar para unas cuantas fotografías.

-Llegas tarde, de nuevo.—lo miré seria.

-Sabes cómo son Mía. Debía quedarme ahí hasta que cada cámara tuviera por lo menos una foto mía—me dijo al oído.

-De verdad eres un egocéntrico de lo peor.

Comenzó a reír.

-Ya está bien, hay que comenzar la conferencia—Tomé el micrófono que se encontraba delante mío y respiré, tratando de no sonar muy nerviosa—Muy buenas tardes a todos, gracias por venir. Como ya saben se convocó esta rueda de prensa para un anuncio que dará Adam. Por favor, Adam—Le entregué el micrófono.

Todos comenzaron a aplaudir emocionados, inclusive yo. Bueno ¿Y quién no? Él poseía gran talento y era digno de admirar.

-De verdad muchas gracias a todos por venir—dijo y espero a que los aplausos cesaran—Me encuentro aquí para anunciarles sobre el lanzamiento de mi nuevo disco que se titulará "Outlaws of Love" y será estrenado el 2 de Julio del próximo año. En verdad espero que sea de su agrado. Y también quiero agradecer a todos mis Glamberts, quienes me han apoyado desde el principio. Muchas gracias.

De nuevo todos comenzaron a aplaudir. Los flashes de las cámaras empezaron a hacerse más fuertes. De nuevo casi me dejan ciega. Desvié mi mirada de las luces hacia Adam, a quien no le molestaban para nada. Las luces fueron disminuyendo considerablemente al pasar los minutos y supe que era hora de que hicieran las preguntas, así que tome el micrófono y me dispuse a hablar.

-Damas y caballeros, ahora es hora de las preguntas.

Enseguida la gran multitud comenzó a alzar sus manos desesperadamente, haciendo difícil escoger a alguien. Miré a Adam, quien al parecer había decidido sobre a quien darle la palabra.

-Aquella chica, la de morado—Adam me susurro al oído. Y la pude encontrar. Era una chica con pechos exuberantes, rubia, que al parecer no sabía el significado de ropa de trabajo. Hice una señal y le di a palabra.

-Sr. Lambert... ¿Cuál será el concepto de su nuevo disco?—apenas se le escucha.

-No lo sé muy bien. Pero he decidido que en este álbum habrá mucho más rock y será mucho más movido que mis álbumes anteriores.

La chica casi se desmaya al escuchar su voz. Pero dió un intenso respiro y comenzó a anotar en su libreta.

-Siguiente pregunta.

-Aquel chico de lentes.—dijo apuntando entre la multitud.

Después de varios intentos buscándolo, lo encontré. Era demasiado bajo, y tenía puestas unas enormes gafas, parecía un niño. Le di la palabra.

-Sr. Lambert... ¿Es cierto que hará tour?

-El tour no se ha confirmado, pero es muy seguro que se haga. No tengo más detalles.

El chico sonrió nerviosamente y comenzó a apuntar en una diminuta libreta.

-Siguiente pregunta.

Todos comenzaron a alzar la mano como locos.

-Oh, mira. Aquel chico.

Y lo vi. Era él. 

 Brad llevaba un traje gris oscuro, haciéndolo ver más alto de lo normal. No puedo negarlo, después de tanto tiempo, no se va tan mal como recordaba. Siempre ha sido  atractivo. En cuanto a mí, estaba en shock.

-Mía ¿Pasa algo?—Adam me dijo en voz baja.

Recupere de nuevo la razón.

-Nada—susurré—Adelante—dije sin verlo directamente.

-Buen día Sr. Lambert... ¿De qué manera ha reaccionado al escándalo en el que se le ha relacionado?

Sorprendida, vi a Adam. Estaba demasiado confundido. Todo se había silenciado.

-¿Perdón?—dijo por el micrófono.

Brad alzó a la vista de todos un periódico en la que se veía una foto un tanto borrosa, pero las figuras alcanzaban a distinguirse. Se podía ver a dos personas besándose, y basándome en la pregunta de Brad, eran claro que se trataba de dos hombres. Madre mía, pensé. Quiere involucrar a Adam en algo. La fotografía no era bastante clara para probar que era Adam. Todos los ojos estaban sobre él, quien estaba más pálido que una pared. Las luces de los flashes se hacían más fuertes, haciendo difícil ver el rostro de Brad. Aquel bastardo... lo había hecho de nuevo

-¿Sr. Lambert? ¿Podría contestar mi pregunta?—preguntó de manera insistente.

-Lo siento, apenas me he enterado de eso—dijo muy serio, casi en un hilo de voz.

-Oh, ¿Entonces podría aclararnos esto?—seguía con el periódico en la mano.

Maldecía su insistencia. Era claro que tenía que hacer algo. Me incorporé con el micrófono en mano y respiré profundamente.

-De momento eso será todo por hoy señores, Adam no dará aclaraciones. Se ha acabado el tiempo y Adam tiene una agenda demasiado ocupada.

Er increíble que en tan poco tiempo, las cosas dieran un giro tan inesperado. Tan solo iba a ser una insignificante reunión estimada de veinte  a treinta minutos; las preguntas no iban a ser tan complicadas. No tendría que haber pasado esto.

Las miles de voces comenzaron a murmurar y las luces solo se multiplicaban. Todo esto era un caos. Adam se incorporó de inmediato y salió rápidamente por la parte de atrás, acompañado de sus guardaespaldas. Yo me quedé ahí, observando a la multitud, tratando de ubicar al bastardo de Brad. Pero ya no volví a ver. Salí de la escena demasiado abrumada...

¿Qué acaba de pasar?

El Rol PrincipalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora