Frónesis: Es la habilidad para pensar cómo y por qué debemos actuar para cambiar las cosas, especialmente para cambiar nuestras vidas a mejor.
* * * * * * * *Rose había dejado de considerar las posibilidades hace mucho tiempo. Había dejado de verle el chiste tiempo después de que dejó de hacerlo. Ahora, cuándo pensaba en ello, le parecía algo digno de un niño o de un necio; tratar de hacer algo para arreglar cualquier detalle de su vida servía para hacerlo peor.
Sin embargo, a veces, cuándo despertaba de una pesadilla o no podía dormir, pensaba en ello. Pensaba en las opciones que pudo haber considerado, en cuál hubiera sido mejor. Por ejemplo, cuándo tuvo que salir de South Park a los 12, tenía dos opciones:
1.- Dejar que el maniático ese la agarrara contra el primer chico rubio que se encontrara. Total, sobran rubios en Estados Unidos, al chico que le tocara sabría arreglárselas solo. Pero Gregory era rubio. Y Kenny. Y su hermano y su padre eran rubios también, aunque su padre estuviera por los 32 años en ese entonces.
Así que lo más sensato fue irse por la terrible opción 2: Entregarse. Con las manos en alto y totalmente desarmada.
Le aterraba pensar en lo que le pasaría una vez que el Sr. Mouse supiera que fue ella quién le partió la madre. Lo imaginaba haciéndose gigante y que la aplastaría como a un insecto o que le prendería fuego con sus poderes demoníacos o lo que fuera que tuviera.
Pero nunca consideró el horrible castigo de un trabajo. Un excelente trabajo con un sueldo jugoso y apenas un poco de tiempo sobrante para torturarse a sí misma cada noche antes de dormir. Aunque tampoco le parecía castigo suficiente por casi arruinar el imperio que es Disney.
Sin embargo, en una de las tantas noches en las que le costaba trabajo quedarse dormida, pensaba en cómo fue que terminó ahí, en la cama de Lisandro.
Ósea, si recordaba que habían estado todo el día dentro del planetario y que cuándo salieron un aguacero los atacó por sorpresa. También recordaba que en lugar de buscar refugio o un transporte para llegar a casa sanos, salvos y secos, decidieron caminar bajo la lluvia, aunque ninguno de los dos llevara un paraguas y aunque estuvieran a casi 2 kilómetros de distancia del edificio donde ambos vivían.
Recordaba que había abierto la boca y sacado la lengua para que el agua de la lluvia entrara en ella sólo para contarle a Lisandro que hacía ese tipo de cosas con sus amigos de Colorado; pero el recuerdo más vivido de aquel día que tenía era cómo fue que empezaron a besarse y la manera en la que el rostro de Lisandro atrapaba la luz cuándo le propuso continuar en casa.
No podía creerlo. Y tampoco podía creer que Lisandro se haya quedado dormido ya. Y que llevaran dos meses de noviazgo.
Miró a Lisandro, acostado a su lado. Dormido, ausente. Sin estar consciente de todo lo que él causaba en la mente y el corazón de Rose.
Recordó que poco más de dos años antes de conocerlo, se prometió a sí misma que no se volvería a enamorar. No por que creyera que el amor era estúpido, infantil y una pérdida de tiempo. Si no por que sus sentimientos por Gregory seguían ahí, quemandole la consciencia, haciendo nudos en su estómago y haciéndola suspirar cada vez que pensaba en él.
Pero Gregory ya no estaba ahí. Gregory se quedó en South Park, o probablemente volvió a Inglaterra.
Prometió que no se volvería a enamorar, por que emamorarse era tan caótico y confuso, y esos sentimientos sólo se hacían más dolorosos y asfixiantes cuándo se le rompía el corazón.
"Guardaré estos sentimientos para él. La persona que era yo el día mi cumpleaños es suya para siempre" pensaba todos los días de regreso del trabajo al departamento que le dio el Sr. Mouse.
Ahora, sin embargo, cada vez que Lisandro la hacía reír o se reía con ella, cada vez que él se ponía en plan tímido y cada vez que el la besaba, la tocaba, repetía su nombre en susurros y la volvía a abrumar con todo ese cariño inexplicable que él tenía para ella, Rose olvidaba su antigua vida. A sus padres, al imbécil de Eric, a sus amigos.
Incluido Gregory. A Gregory y todo lo que él representó en su vida.
Entre más tiempo pasaba con Lisandro, más olvidaba lo aburrida que estaba antes de conocerlo. Y se sentía cómo una traidora cada vez que volvía a estar sola y todos los recuerdos de South Park la azotaban. Sentía que traicionaba a su yo de 12 y 13 años que juró que guardaría sus sentimientos para Gregory de Yardale, aunque él probablemente estuviera del otro lado del océano Pacífico.
Lo que era peor, sentía que de alguna manera le era infiel a Lisandro cada vez que suspiraba por Gregory.
* * * * * * * *
Si, eh... ¿Hola? :v
Ya se que dije que actualizaría en Febrero y que estamos en Mayo pero tengo esta condición medica llamada "Nomepaganasiqueactualizarecuandomedelaregaladagana". Itis. Crónica. Es grave.
Aun así espero que hayan disfrutado este maratón corto :u
Hasta la próxima
—Name's Rsk
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Atrapada en South Park.
FanfictionUna chica nueva llega a South Park, y esta chica debe sobrevivir a todas las cosas que le esperan al lado del grupo de amigos del cual nadie quiere estar cerca.