—Entonces, a parte de Kenny, Kyle y Stan, también ayudaron Butters, Token, Tweek, Clyde… ¡Carajo! ¿Hay alguien en esta escuela que no haya ayudado? Mierda… Me olvidé de Christophe…
Cuando regresé a mi vida normal, casi todo el día me la pasaba así, repasando la lista que le pedí a Gregory de personas que ayudaron en mi rescate. Fuí absuelta de toda culpa con más tropas a los paises de medio oriente, y con una extensa carta del jefe de seguridad nacional pidiendo disculpas de parte del FBI y sus fuentes de información que me enviaron.
Por lo menos una canasta con frutas, ¿no?
Cuando regresé a casa esperaba una especie de entrada triunfal, pero en lugar de eso, mamá hizo crema de cacahuate y dijo que repondría todas las barras de cereal que Francis ó Louis se hayan comido. Cuando le conté eso a toda Là résitance y The coon & friends (Excepto, claro, una sola persona) Kyle me preguntó por que llamaba Louis a mi padre y yo le dí la pobre excusa de que a veces me refería a mis padres por sus nombres cuando estaba enfadada con ellos; Claro que Gregory, siendo un oyente más en ese momento, no me cuestionó nada.
Pero por ahora, tenía que pensar en una manera de pagar todas mis deudas, y no se me ocurría una manera en específico. Al principio pensé en invitar a todos a comer o regalarles pastelillos.
¿Vas a darles comida por rescatarte de la cárcel?
Después de todo, si tuve mi entrada triunfal. En la escuela, después de muchos murmuros, platicas a mis espaldas y múltiples miradas nada discretas a distancia, cuando entré en la cafetería todos terminaron aplaudiendome y felicitandome por ser la primera que no se doblegaba ante el manipulador Eric Cartman y no se quejaba de las concecuencias.
Ese fué mi primer viernes en la escuela. Garrison dejó un exámen sorpresa y dejó salir antes a los que terminaban el examen. No fuí la primera en terminar por que no quise. Me hizo responderlo una vez más por que creyó que hice trampa y después me hizo hacer volver a responderlo oralmente, fuera del salón.
Al final se rindió, hizo que todos se callaran y me dejó salir. Me senté enfrente de mi casillero, repasando la lista mientras mordía un lápiz; llegó alguien y ese alguien se sentó al lado mío.
—Hey Greg— Lo saludé sin dejar de ver la lista.
—¿Cómo supiste que era yo? Ni si quiera volteaste—
—Tengo una excelente visión periferica, querido— Y entonces volteé a verlo —Además, eres el único que usa esa loción— Dije hundiendo mi rostro en el punto donde el cuello y el hombro se juntan. —Huele más fuerte cuando estás cerca—
—¡Ya basta! ¡Me haces cosquillas!—Exclamó riendo. Besé su mejilla y regresé a ver la lista. —¿Para qué querías la lista?
—Tengo que pagarles a todos.
Gregory se quedó sospechosamente callado, así que volteé a verlo. Estaba notablemente molesto y miraba al lado contrario, haciéndome reír.
—¿Qué es tan gracioso?
—¡No me refería a esa paga!— Dije dejandome caer en sus piernas. —Eso es solo para usted, monsieur—
—Entonces, ¿Cómo piensas devolverles el favor?— Esta vez estaba sonrojado por la vergüenza, pero no le puse tanta atención a su sonrojo, si no a lo que dijo. Devolverles el favor. No era mala idea en absoluto; después de todo, planeaba pagarles de una manera lenta, así como lo estaba haciendo con Greg. Me levanté y guardé la lista en mi casillero.
—¿Qué?
—Me diste una idea, pero ahora no importa. Ya tendré tiempo— Dije mientras me volvía a acurrucar en su regazo. Ambos nos quedamos callados, siendo victimas de la pesadez y anhelo de libertad que se siente en el aire, típico de un Viernes; Algunos alumnos de quinto, tercero y cuarto grado comenzaron a salir de sus salones.
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Atrapada en South Park.
FanfictionUna chica nueva llega a South Park, y esta chica debe sobrevivir a todas las cosas que le esperan al lado del grupo de amigos del cual nadie quiere estar cerca.