Lo Imposible No Existe

Capítulo 15

Ya es viernes.

Por fin.

Hoy pasaré la noche con Cristian, mi madre cree que dormiré en casa de Montse.

Ella y Cloe, me crean la tapadera.

Ahora mismo estamos en música, última hora, quedan cinco minutos de clase.

En cuanto suene el timbre, seré libre.

A ver, el instituto tiene cosas buenas, Cristian es una de ellas.

Pero llega un momento en el que me agobio.

Acaba de sonar el timbre.

Todos los alumnos empiezan a recoger e irse rápidamente.

Montse, Juan, Fran y yo, nos despedimos de Gloria, la profesora y salimos de ahí rápidamente.

Las personas que saben lo que tengo yo con Cristian son Montse, Alan, Juan, Cloe y Fran.

Nadie mas, sinceramente, ya lo sabe demasiada gente, y no tengo intención es que se enteren más personas.

Me despido de todos mis amigos y me espero en el parque a que venga Cristian.

A los dos minutos de estar esperando, veo a Cristian acercándose hacia donde estoy yo.

Está hablando por teléfono, y no parece que tenga muchas ganas de seguir esa conversación.

Cuelga, se termina de acercar a mi y le beso.

Vuelve a sonreír y mi corazón empieza a bombear más rápido.

-¿Con quién hablabas para qué pongas esa cara?- cuestiono riendo y el ríe conmigo mientras entrelaza sus dedos con los míos
-Con mi madre, que está un poquito pesada últimamente- resopla
-Las madres siempre se van a preocupar por sus hijos-
-Yo tengo algo por lo que preocuparme entre hoy y mañana- susurra en mi oído provocando que se me erice todo el vello.

******

Estábamos viendo una película, pero ambos nos hemos quedado dormidos en el sofá con una manta por encima.

Lo miro dormir plácidamente y sonrío, me gusta desde que le vi.

Esté despierto o dormido.

Hablando o callado.

Alegre o enfadado.

Me gusta de todas las maneras.

Y puedo confirmar que le quiero.

Empiezo a besar suavemente su cara y el se va despertando y sonríe.

-¿Llevas mucho rato despierta?- se coloca bien en el sofá
-La verdad es que no- me pongo encima de su regazo.

Empieza a besarme suavemente, pero esta vez decido tomar yo el control.

Le beso y voy besando su cuello, lo estoy marcando.

Se separa de mi mordiendo mi labio inferior y me mira a los ojos.

Los suyos están más oscurecidos de lo normal y seguramente los míos también.

-Tengo una sorpresa para ti- susurra contra mis labios- vamos a la habitación- me pide
-Dame un momento para ir al baño- le sonrío y el asiente.

Me levanto del sofá y me voy al baño.

Me había comprado un conjunto de lencería para él.

Salgo del cuarto de baño y no encuentro a Cristian.