El castaño coge mi mano y yo, por primera vez en mucho tiempo, sonrío por un gesto como ese.
-¿Sabes que la diferencia de edad me importa una mierda, verdad?- susurra en mi oído provocando que otra sonrisa se instale en mi rostro
-Soy consciente de ello- aseguro queriendo reír
-Quiero invitarte a cenar- clava sus ojos marrones en los míos verdes a la vez que yo siento mis mejillas arder
-¿Cuándo?- sonrío
-El viernes- asiento, dándole a entender que acepto y quiero -pasaré a buscarte- besa mi mejilla.*****
-Becca, cálmate ya- me ordena Montse
-Tengo una cita en menos de dos horas- comento tranquila -¿¡Cómo cojones esperas que me calme!?- cuestiono alterada
-Respira hondo por favor- me pide Cloe tranquila y decido hacerle caso
-Que va a ir todo genial- me anima Laura
-Pero ¿y si no le gusta como me queda la ropa? ¿o si ya no le gusto yo?- cuestiono alterándome de nuevo
-Reina, si te ha pedido una cita será porque le gustas, digo yo- interviene Juan como si su teoría fuera la mas obvia del mundo
-Tiene razón, si a mi primo no le gustaras no te habría pedido una cita- concuerda Elena con el castaño claro y eso me tranquiliza de alguna manera.*****
Un vestido rojo que me llega a la mitad del muslo y unos tacones negros son mi atuendo para la cita que tengo con Cristian en menos de media hora.
Montse y Elena retocan mi pelo, han hecho unas bonitas ondas en las puntas.
Cloe y Laura se han encargado del maquillaje y les ha quedado bastante bien.
Llevo rímel, brillo labial y algo de sombra de ojos con brillo.
Simple pero bonito.
Ultimamos los detalles que faltan y por fin acabamos.
Tocan el timbre y yo doy un brinco del sofá.
Es él.
Elena se levanta para abrirle, y mientras Cloe, Montse, Juan y Laura me dan ánimos.
Salgo a la puerta y ahí está.
Y que guapo está.
Lleva un traje negro y una camisa blanca que le sientan estupendamente.
*****
Es un restaurante precioso al que me ha traído.
El camarero nos sirve vino en nuestras respectivas copas y se va.
-Por nosotros- dice Cristian alzando su copa.
Yo también alzo mi copa y brindamos para después beber.
*****
-No quiero que esta noche se acabe- confieso mientras él fuerza nuestro agarre de manos
-No tiene porque acabar ahora- me mira directamente
-¿Ah no? ¿Y qué se te ocurre?- enarco una ceja
-Tu. Yo. Una habitación de hotel. ¿Qué te parece?- susurra en mi oído causando un escalofrío en toda mi espina dorsal.Deshago nuestro agarre y rodeo su cuello con mis brazos atrayéndole mas a mi.
Junto nuestros labios y el vuelve nuestro beso algo mas pasional.
*****
Abre torpemente la puerta con la tarjeta que nos han dado como llave.
Una vez dentro de la habitación, introduce la tarjeta en la ranura del interruptor y la luz se enciende.
Veo sus ojos muy oscurecidos y sus labios algo hinchados.
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Lo Imposible No Existe
RomanceRebecca, es una adolescente como todas las demás, tiene amigos, va al instituto (y lo odia), de fiesta, etc... Ella es divertida, amable, está ahí cuando la necesitan, pero detesta estudiar con toda su alma y no es muy responsable en el sentido est...