Retoco mi pelo y sonrío en el espejo satisfecha por el resultado.
Laura termina de maquillarse y se mira en el mismo sitio de la misma manera en la que yo lo he hecho.
Entra Elena desesperada con un moño trenzado perfecto e impecable al igual que su vestido.
-Elena, cálmate- le pido con una sonrisa
-Si, por favor- concuerda Laura conmigo.La rubia trata de calmarse tratando de regular su respiración.
Salgo de esa habitación para ir a ver a mi hermano.
Entro y veo a mi hermano, a mi novio y al mejor amigo de mi hermano, Ángel.
-Hola chicos- saludo acercándome a César.
Está vestido con un esmoquin negro, una camisa blanca, una pajarita negra y una flor blanca en el ojal de la solapa de la americana.
-Hola hermanita- me abraza -estás guapísima- sonríe mientras mira mi vestido verde
-Becca, como has cambiado, me acuerdo de como eras de pequeña- me mira Ángel a quien hace mucho tiempo que no veia -tenías quince años creo -se acerca y me abraza -¿tienes novio?- veo la cara de Cristian y me incita a reír pero no lo hago
-Si, lo tienes detrás- sonrío y mi pareja se acerca a mi.Me besa y yo sonrío.
-Joder. Has crecido de golpe- comenta sorprendido -dieciocho año con un novio que te lleva quince- mi hermano ríe
-Disculpale hermanita. Está solo y le mete ficha a todo lo que se mueve- palmea su espalda algo fuerte y yo río
-Eres muy afortunado, Cristian- el castaño claro se dirige a mi novio y él asiente
-Lo sé- me rodea con su brazo y besa mi sien
-¿Cómo está Elena?- cuestiona mi hermano nervioso
-Muy guapa- sonrío y él rubio oscuro repite mi acción.*****
-César Lloret Duque, ¿aceptas a Elena Nogueira Díaz como esposa?- se dirige a mi hermano y todos le miramos
-Si, quiero- sonríe con los ojos cristalizados a Elena, quien está igual
-Elena Nogueira Díaz, ¿aceptas a César Lloret Duque como esposo?-
-Si, quiero- sonríe y todos los presentes hacemos igual.Una lágrima se desliza por mi mejilla, miro disimuladamente a mi chico que está al otro lado guiñándome un ojo y sonrío.
Laura me mira pícaramente y mi cara adopta el color de un tomate.
-Os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia- concluye.
Mi hermano se acerca a mi cuñada, coge su cara entre sus grandes manos y la acerca a sus labios.
Al fin los junta y todos aplaudimos.
*****
Estamos en el restaurante comiendo.
El sitio es espectacular, y la comida también.
Ahora Elena va a tirar el ramo.
A mi lado se encuentra Laura, y al otro, Raquel.
Cerca de Laura, están Silvia y Begoña, quiénes me miran con asco, y cerca de Raquel está Letizia, quien mira con asco a las otras dos.
Elena lanza el precioso ramo y sin darme cuenta, cae en mis manos.
Raquel, Letizia, Laura y ella, se acercan a mi con una sonrisa.
-Becca, creo que ya es hora- dirige su mirada a Cristian
-Estoy de acuerdo- opina Laura
-Yo también- concuerda mi otra cuñada
-Perdón chicas, pero ¿de qué habláis?- pregunta mi madrastra
-Ahora lo verás, suegra- le sonríe Elena a Raquel y esta hace lo mismo, me parece genial que se lleven bien.Mis manos empiezan a sudar y mi corazón empieza a latir con fuerza.
Pero mi padre, tiene que saberlo, y la mayoría de mi familia también.
-Te vamos a apoyar- se me acerca Laura intentando animarme, y Letizia y Elena asienten.
Me acerco a la mesa y no me atrevo a pedir silencio, así que lo hace la, ahora esposa de mi hermano, por mi.
-Chicos, por favor, silencio- pide en tono autoritario.
Todos nos miran y empiezan a callarse.
-Becca tiene algo que deciros- me da una sonrisa de ánimo y se aparta un poco.
Cojo aire y enfoco mi mirada en mi novio para después dirigirla a mi padre.
Allá va.
-Desde hace mucho tiempo, he sentido cosas por una persona muy especial para mi. Al principio, no sabía muy bien que era, yo era mucho mas joven que ahora y no sabía muy bien que era lo que sentía por esa persona. Mas tarde me di cuenta de una cosa: No dejaba de gustarme, mas bien me gustaba mas todavía. Os estoy soltando un rollo tremendo, pero mas bien todo esto va para ti, papá-
Mi padre me mira intrigado y a la vez sorprendido, dirige su mirada a César y él no dice nada, tan solo le indica con la mirada que siga escuchandome, y así lo hace.
-Bien, esa persona se encuentra en esta sala. Y me gustaría que se acercara- estoy tan nerviosa que no puedo ni sonreír.
Cristian se levanta y se acerca a mi lado cogiendo mi mano.
Silvia nos mira con rabia mientras mueve el carrito donde se encuentra Martín.
César y Elena nos miran sonrientes, sabiendo lo mucho que me ha costado dar este paso.
Fran, a quien no he nombrado en ningún momento, y Laura, nos miran con otra gran sonrisa en sus caras.
Letizia y Víctor, nos miran junto a sus respectivas parejas con aprobación, ellos saben cuan enamorada estoy de su hermano.
Familiares secundarios en este momento, como primos o tíos míos y de mi hermano, se encuentran muy sorprendidos a causa de mi arrebato de sinceridad.
Mis suegros nos miran sonrientes para luego dirigir su mirada a mi padre y a su mujer y que su cara adopte un toque de preocupación.
Yo tenso mi agarre a Cristian porque estoy asustada y a la vez liberada por haberlo dicho.
El traza círculos en mi muñeca con su pulgar tratando de calmarme y yo intento sonreír.
En intento se queda.
Parecen minutos lo que han sido segundos en analizar las caras que se les ha quedado a los invitados.
Y al haber mirado a todos, no he reparado en la mirada de mi padre.
Se encuentra junto a Raquel con los ojos abiertos como platos.
El silencio reina en la sala, y siendo sincera, creo que igual me he precipitado.
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Lo Imposible No Existe
RomanceRebecca, es una adolescente como todas las demás, tiene amigos, va al instituto (y lo odia), de fiesta, etc... Ella es divertida, amable, está ahí cuando la necesitan, pero detesta estudiar con toda su alma y no es muy responsable en el sentido est...