Lo Imposible No Existe

Capítulo 31

Por fin estamos en Octubre y el frío empieza a hacerse presente.

Abrocho mi chaqueta y salgo de casa con mi bolso colgado de mi brazo derecho.

Cojo el bus, paso la tarjeta por el lector y me voy a un asiento libre que veo al final.

Me siento y saco los apuntes de mi bolso, no tengo examen pero es mejor ir repasando por si acaso.

Sin darme cuenta, el bus llega a mi destino.

Bajo y me adentro en el enorme edificio en el cual estoy muy orgullosa de estudiar.

Entro en mi aula y me siento, sacando mis apuntes de nuevo.

Noto como una chica de pelo castaño claro se sienta a mi lado.

Nunca la había visto así que me giro y la miro mas de cerca.

-Soy Ruth- me tiende su mano sonriendo
-Becca- acepto su mano -no te había visto nunca por aquí-
-Oh bueno, es que hasta ahora no he podido venir a la clase presencial- me comenta y yo asiento -no conozco a casi nadie- noto inseguridad en su mirada
-Yo tampoco es que tenga muchos amigos aquí. Casi todos mis amigos están con otros estudios- admito escogiéndome de hombros -¿luego te vienes a tomar un café?- le ofrezco
-Claro. Mejor en compañía que sola- ambas reímos.

Me cae bien esta chica.

*****

La clase finaliza y ya tenemos un descanso para ir a tomar algo.

Ruth y yo tenemos intención de irnos a la cafetería.

Mientras estamos tomando nuestros respectivos cafés y magdalenas vamos hablando de diversos temas.

-¿Nos preguntamos?- me mira con sus ojos verdes oscuros
-Vale- acepto
-¿Novio?-
-Si- sonrío -¿y tú?-
-De momento no- rueda los ojos -no hay nadie que pueda valer la pena- se encoge de hombros y suspira.

Y por lo que parece inspiración divina, se nos acerca un chico que parece algo mayor que nosotras, y a la primera a la que mira es a Ruth.

-Hola chicas, nunca os había visto por aquí. Permitidme presentarme, soy Aitor- nos da dos besos a cada una y nos invita a ir a su mesa, donde hay mas chicos.

Ruth y yo dudamos por un momento, y terminamos por rechazar su invitación diciéndole que otro día iremos.

*****

El reloj que está colgado en la pared de la clase indica que quedan menos de dos minutos para que finalice la jornada y podamos irnos a nuestras casas.

Yo mordisqueo nerviosa y ansiosa el capuchón del bolígrafo negro que tengo en mi mano, queriendo que la clase acabe ya.

La profesora nos mira por encima de sus gafas y ve nuestras caras de desesperación.

-Pueden irse- espeta la mujer del moño.

Todos recogemos nuestras cosas rápidamente y salimos casi corriendo de ahí.

Yo voy bajando las escaleras junto a Ruth mientras hablamos de diversos temas.

Aitor le ha gustado, se nota.

Llegamos a la salida y veo a mi novio recostado en la parte lateral de su coche.

Nada mas verle, sonrío.

-Se te ha iluminado la cara de una manera- comenta asombrada -¿quién es tu novio? ¿El de la chaqueta negra que está apoyado en el coche azul?- cuestiona con suma curiosidad en su voz y yo asiento
-Ese es- continuo sonriendo
-Es un poco mayor que tú, ¿no?- le mira de nuevo
-Si. Quince años- admito, ella me mira muy sorprendida y yo voy hacia él lo mas rápido que puedo.

Me abalanzo sobre el y le planto un beso en los labios a lo que el sonríe y continúa besándome.

-Cariño, ella es Ruth, mi nueva amiga- los presento -Ruth, el es Cristian, mi novio- este sonríe y toma mi mano
-Encantada- sonríe la castaña clara.

Nos despedimos de ella y nos subimos en el vehículo.

-¿A dónde vamos?- pregunto en medio del trayecto
-Te invito a comer- sonríe y con eso provoca que yo también lo haga.

*****

Voy andando por la calle y me choco con un chico de pelo castaño claro.

-Perdona- me disculpo
-¿Becca?- me giro extrañada
-Oh hola Kyle- sonrío y nos damos dos besos para luego abrazarnos -¿a dónde vas?-
-A buscar a Juan- sonríe
-¿Os va muy bien, verdad?- el asiente ilusionado
-Voy contigo porque me pilla de camino- ambos reímos.

Por el camino vamos hablando de algún tema sin sentido.

Juan y Kyle están en la escuela de arte dramático, estoy segura de que triunfarán algún día como actores.

Llegamos al portal de la casa de Juan y nos despedimos con un par de besos y otro abrazo.

Casualmente nos encontramos con Elena y Laura.

-¿Quién era ese?- pregunta Elena extrañada
-Kyle- le contesta Laura obvia y por la cata de la rubia parece que no recuerda quien es el chico inglés -el novio de Juan- mi cuñada asiente.

*****

Sirvo agua en un vaso y subo a mi cuarto.

Cuando me siento en el escritorio, suena mi móvil.

Varios mensajes, pero me sorprende que ninguno sea de Cristian.

Estará ocupado preparando alguna clase.

Por lo que me ha dicho le ha tocado tercero de la ESO.

Todavía recuerdo ese curso.

Un curso difícil para todos.

Tanto profesores como alumnos.

Yo estuve a punto de repetir.

Termino de hacer un trabajo que me han pedido para una de las asignaturas de la universidad, y lo guardo para que se mantenga en buen estado hasta que me toque entregarlo.

Saco un libro y me pongo a estudiar.

Cojo mi móvil para ver que hora es y cuanto rato he estado estudiando.

Son las 20:30.

Antes de volver a bloquear la pantalla de mi teléfono, sonrío ante el fondo de pantalla que tengo puesto.

Es una foto de Cristian y mía.

En esa foto estoy muy feliz, si la ve la gente, pueden usar esa frase de: se le ve la felicidad en la cara.

Bloqueo la pantalla lo dejo encima de la mesa y al cabo de unos segundos empieza a vibrar.

Cristian me está llamando, por fin.

-Hola cariño- digo al descolgar
-Hola Becca- contesta frío.

¿Qué coño le pasa?

-Cristian, ¿qué te pasa?-
-Becca, ¿tu me quieres?- ignora mi pregunta anterior
-C~Claro. Eso ya lo sabes- estoy molesta
-¿Y por qué vas con otros tíos por ahí?- está enfadado y aun no se porque
-¿Qué dices?-
-Alguien te vio el martes con otro chico muy cariñosa. Creía que teníamos algo, Rebecca- el hecho de que me llame por el nombre completo me hace tener mas miedo por lo que pueda seguir diciendo
-¿Me estás diciendo que esto se ha acabado?- cuestiono con la voz temblorosa
-Solo un tiempo- continúa frío.

No le dejo seguir hablando porque cuelgo y me pongo a llorar.

¿Nada me puede salir bien?