Lo Imposible No Existe

Capítulo 36

-Becca- me mueve alguien interrumpiendo mi sueño
-Cinco minutitos mas- me doy la vuelta y puedo reconocer a Cloe
-Becca, que han venido a verte- frunzo mi ceño
-¿Quién?- cuestiono confundida
-Sal y lo sabrás- contesta Montse desde la puerta.

Me levanto, me pongo mi bata, estamos en Diciembre y a pesar de tener calefacción, tengo frío.

Abro la puerta y veo a Cristian con un ramo de rosas rojas en la mano.

Mis flores favoritas.

-Felicidades, mi amor- me besa dulcemente
-Gracias cariño- le abrazo y después, cojo el ramo.

Son flores frescas y huelen genial.

Busco con la mirada un jarrón donde ponerlas para que no se marchiten.

Ubico uno encima de la mesa, me dirijo ahí y dejo las flores en su interior.

-Este es el primero de muchos- susurra en mi oído le miro confusa -vas a tener mas regalos hoy que es tu cumpleaños- besa mi mejilla y yo sonrío
-¿Qué hora es?- pregunto sentándome junto a mi novio en el sofá
-Las ocho- contesta Montse mirando su teléfono
-Joder. Que se me ha hecho tarde- se levanta el castaño con suma rapidez del sofá.

Lo acompaño hasta la puerta y le beso, después el se despide y se va.

Cloe y Montse me miran desde el umbral de la puerta del salón y sonríe.
-Se le ve muy enamorado de ti, Becca- comenta la pelinegro y la de mechas rosas asiente
-Y yo lo estoy de el- sonrío
-Lo sabemos- interviene la rubia.

*****

Llego a la universidad y veo a Ruth, Aitor y Sandra en la puerta.

-¡Felicidades!- exclaman los tres a la vez y yo sonrío para después abrazarles
-¿Y el resto?- pregunto confusa al no verles
-Raúl se ha puesto malo e Isaac está en Santander porque operaban hoy a su abuela- interviene Aitor y yo asiento
-¿Y Joaquín?- cuestiona la pelirroja por mi
-Ni idea- contesta el castaño.

Entramos y nos dirigimos a nuestra clase, por suerte hoy, Sandra, Ruth y yo, solo tenemos dos horas de clase y en un rato nos podremos ir.

*****

Las clases pasan bastante rápido.

Ya nos toca ir a casa.

Yo pasaré por casa de mi madre y después iré a ver a mi padre y a mi hermano y mi cuñada.

Mas tarde pasaré un rato con mis amigos y finalmente, la noche, la pasaré con el hombre de mis sueños.

*****

Cierro la última maleta haciendo algo de fuerza y la dejo en el suelo resoplando.

Hoy, al cumplir la mayoría de edad, me mudo al apartamento con Cristian.

Con ayuda de mis dos mejores amigas, bajo mis tres maletas, dos bolsas de deporte y mi bolso y las meto en el coche que ha sido el regalo de cumpleaños por parte de mis padres y de mi hermano.

Cuando ya me he asegurado de que no me estoy dejando nada, cierro el maletero y lo dejo todo preparado.

En un rato vendrán nuestros demás amigos y haremos una pequeña merienda en el que va a dejar de ser mi piso en unas horas.

*****

Me encuentro conduciendo hacia el apartamento que va a ser nuestra casa.

También he de decir que está bastante bien para dos personas.

Tiene dos baños, tres dormitorios, una cocina americana preciosa que da al salón que es bastante grande y una terraza impresionante.

Llego, aparco y en dos viajes, yendo muy cargada, consigo subir todo mi equipaje.

Cuando me voy a sentar en el sofá, me doy cuenta de que me he dejado el bolso en el coche y me toca volver a bajar.

Abro la puerta del coche, cojo el bolso y cierro la puerta del coche con el mando de las llaves.

Cuando voy a darme la vuelta para subir, mi teléfono vibra.

WhatsApp

Cristian: Ahora voy, tengo que dejar a Martín con mis padres

Becca: No te preocupes, aquí te espero

Cristian: Ponte guapa (más, si puedes) te tengo algo preparado algo

Becca: Te quiero ❤

Cristian: Y yo, amor

Sonrío ante su mensaje y procedo a cambiarme.

Un vestido azul de seda que me llega por la mitad del muslo, y unos tacones negros, son mi atuendo.

Cuando termino de maquillarme, oigo el sonido de la puerta abriéndose.

Me dirijo al salón, y cojo mi abrigo y mi bolso que están sobre el sofá.

Cuando ya los he cogido miro a Cristian detenidamente.

Va con unos vaqueros oscuros, una camiseta celeste y una chaqueta gris que le quedan genial, sin olvidar sus gafas de pasta azul marino que le sientan genial.

Yo he sustituido mis gafas de pasta fina negra por unas lentillas, solo por esta noche.

-Estás guapísima- se acerca a mi y me besa
-Tu tampoco te quedas atrás- le sonrío coquetamente.

Me besa, me coge de la mano y nos dirigimos hacia el coche.

Antes de entrar, le miro y sonrío.

Sonrío por saber que estoy enamorada de él.

Me mira con extrañeza en su cara.

Y yo lo único que hago es acercarme a él y besarle.

Besarle con ganas y con gratitud.

*****

Entramos en casa y dejo las llaves en la entrada y mi abrigo colgado, junto a mis tacones en el suelo.

Mi novio empieza a besarme el cuello y después me quita el vestido.

Dejando al descubierto el conjunto que había preparado para esta ocasión.

Salto encima de él y entrelazo mis piernas en su cintura.

Seguimos besándonos mientras nos dirigimos al dormitorio.

Me tumba sobre la cama, se coloca el preservativo, y me penetra suavemente.

Al llegar al clímax ambos nos tumbamos con las respiraciones agitadas.

Le miro y sonrío.

Y el hace lo mismo.

-Cristian, una cosa- me coloco de lado y el hace lo mismo
-Dime, amor- me encanta que me llame así
-En algún momento, ¿tendremos hijos? Yo se que tu ya tienes a Martín, pero a mi en algún momento también me gustaría ser madre, la verdad- comento agitada
-Eh cariño. Tranquila- pone su gran mano sobre mi mejilla -claro que quiero tener hijos. Y más si son contigo-