Lo Imposible No Existe

Capítulo 22

Poso mis nudillos tres veces en la puerta de madera verde.

Me abre Cristian suspirando de cansancio, pero en cuanto me ve sus ojos se agrandan y se hace a un lado para que yo pase.

-Y bien...- me mira interrogante sentándose
-¿Un cinco con quince es una nota baja? ¿En serio?- pregunto enfadada
-Tu puedes dar mas que eso- me mira a través de sus gafas y yo me quito las mías un momento
-En este momento no, un cinco es lo máximo que puedo dar- tenso la mandíbula.

Me mira y le mantengo el contacto visual como puedo, por unos segundos que se me hacen eternos, seguimos mirándonos.

El dirige su mano hacia la mía y la pone encima, pero yo aparto la mía enseguida.

Le quise y aun dentro de mi, le sigo queriendo, pero me ha hecho mucho daño.

Me mira de nuevo y si no fuera porque se que me ha mentido, diría que hay dolor en su mirada.

Cojo mi mochila y salgo de ahí negando con la cabeza, cuando cierro la puerta, me quedo al lado de esta y me siento en el suelo.

Con la mochila al lado y las rodillas flexionadas no hago otra cosa que ponerme a llorar.

Al rato noto una mano en mi espalda, froto mis ojos y veo a Francisco.

Francisco es un profesor de ciencias naturales del instituto, y es también amigo de Cristian.

-Becca- pronuncia mi nombre con un notable acento gallego, agachándose
-¿Cómo sabes mi nombre?- pregunto secándome las lágrimas y levantándome
-Cristian me ha hablado de ti- se acerca
-¿Qu~Que te ha dicho?- me tiembla la voz
-Creo que ambos sabemos que me contó- posa su mirada de ojos pardos en los míos verdes.

Con esa frase, me da a entender que sabe lo nuestro.

-Anda ven, que necesitas calmarte un poco-

Le miro algo sorprendida por el trato tan cercano que he recibido por parte suya y el parece darse cuenta.

-Será solo un momento- dice mientras bajamos las escaleras.

Mientras bajamos, suben Celia y Cristina.

Las que me faltaban ya.

-Anda Becca, ya estás aqui y yo que llevaba unos días sin verte por aquí- hace un amago de querer reírse
-¿A este también te lo vas a tirar?- pregunta Celia.

Oh no.

No has dicho eso rubita.

-No hables de lo que no sabes- digo intentando pasar
-No, ella sabe de lo que habla- dice Cristina por ella
-Vamos a tener la fiesta en paz- interviene Francisco
-No te metas Francisco- dice Cristina- yo que tu, tendría cuidado, se ha tirado a uno, se puede tirar a otro- sonríe con autosuficiencia
-Yo no me he tirado a nadie- aprieto mis puños
-¿Ah no? Es curioso, porque yo diría que a tu tutor, el señorito Cristian, si- dice Celia poniendo las manos en sus caderas
-Cristian va a tener un hijo y se va a casar- tenso la mandíbula y me controlo por no darle un bofetón
-¿Y tu como sabes eso?- insiste la rubia
-No tengo porque darte explicaciones- respiro hondo- pero si así me vas a dejar en paz, lo haré- sonrío cínica- la novia de mi hermano es la prima de Cristian, por eso lo se- sigo sonriendo
-Te parecerá bonito meterte en medio de una pareja con un hijo en camino- continua Celia, bajo dos escalones y me pongo a su altura
-Tu no hables mucho, que a ti te gusta Cristian y tonteas muy mal con el- mis palabras parecen afectarle ya que baja su chulería.

Cristina va a decir algo, pero por suerte para mi, aparecen Montse, Cloe, Marta, Saúl y Fran.

-Becca, por fin te encontramos- dice la rubia pegándose a mi
-Si si, te estábamos buscando- interviene la de gafas de pasta
-Nos estábamos empezando a preocupar- dice Fran.

Adoro los dotes interpretativos de mis amigos.

Fran mira con asco a Cristina y después se acerca a mi y me coge del brazo para que baje los dos escalones que me quedan.

-Otra vez será- dice Francisco y yo asiento
-Bueno, ya sabemos el que- dice Cristina y ella y Celia ríen.

Mis amigos las miran confundidos y luego dirigen sus miradas hacia mi.

-¿Qué pasa?- pregunta Marta
-Luego os lo cuento- sonrío
-Ni una palabra- dice Cristina con la mandíbula tensa
-Eso- continúa Celia cruzando los brazos sobre su pecho
-Uy que no, ponme a prueba que vamos a jefatura- vuelvo a sonreír, la del pelo corto va a decir algo pero yo me giro y bajo las escaleras con mis amigos.

<<Por fin has hecho algo bien Becca>>

Me felicito interiormente.

-Ahora nos cuentas que ha pasado- me pide Fran y yo asiento.

******

Han pasado varias semanas desde lo ocurrido.

Mis amigos han sido un gran apoyo, pero el que mas me ha apoyado ha sido Iñaki.

Le conté lo que había pasado, quitando que Cristian es el chico.

En este tiempo, creo que he empezado mas a verle de otra manera, no solo como un amigo.

Además, Iñaki nunca me ha parecido feo, mas bien, todo lo contrario.

Es un chico muy guapo, alto, moreno, ojos azules.

Es guapo.

Ahora estoy terminando de arreglarme ya que acabo de quedar con el.

Me paso el eyeliner por mi ojo derecho y sonrío satisfecha frente al espejo, por el resultado obtenido.

Me coloco el foulard alrededor del cuello y cojo mi bolso de la entrada.

Cuando salgo y cierro la puerta con la llave, mi teléfono vibra en el bolsillo trasero de mis vaqueros negros.

En un mensaje del de ojos azules.

WhatsApp

Iñaki: Ya wstou

Iñaki: estoy*

Becca: Estoy bajando

Guardo mi móvil con una sonrisa y bajo con el ascensor.

Antes de salir veo al moreno apoyado en la puerta del portal.

Suspiro y salgo.

Al verme me sonríe y me besa ambas mejillas.

-Estás muy guapa-
-Tu tampoco estás nada mal- le devuelvo la sonrisa.

Vamos paseando hasta que nos detenemos en un parque.

Nos sentamos en un banco y me mira directamente a los ojos.

-Becca, hay algo que quiero decirte desde hace mucho- coge mi mano y yo le miro algo sorprendida- me gustas desde el primer momento que te vi- se va poniendo mas pálido conforme sigue hablando- y te quería preguntar ¿quieres ser mi novia?-

Dudo por un segundo.

Mi cerebro coge toda esa información y la procesa todo lo rápido que puede.

A la mierda, necesito olvidarle.

-Si Iñaki, quiero ser tu novia-

Con esa última frase, el moreno de ojos azules empieza a besarme feliz y con ganas.