El joven Keylan Elizondo llega al rancho millonario de su familia, atrayendo las miradas al instante de los peones, ¿y quien no?
Keylan tenía un cuerpo de infarto, pero no como el de un hombre, si no como el de una mujer, ese culo grande y bien par...
Dereck trajo dos caballos más, rápidamente Dylan fue al de color crema rosado y Patrick al blanco con toques chocolates.
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Cada uno se subió ágilmente, solo faltaban Keylan y Dereck. Dereck tomo Keylan del trasero a la visita de todos para después subirse él en el mismo caballo. Cristian estaba enojado por lo que acaba de ver, Patrick lo considero normal y Dylan seguía sorprendido.
—Ya que Keylan no sabe hacerlo le enseño yo —explicó en doble sentido que Dylan no supo identificarlo. Pero Cristian y Patrick si. Ambos pensaron ¡Maldito aprovechado!—. Vamos.
Los caballos empezaron correr, incluso parecían que se estaban divirtiendo ya que las risas de todos se escuchaban.
—¡Quien llegue al ultimo a ese árbol de allá tendrá que tirarse a la piscina sin ropa! —grito Patrick para después hacer que el caballo de él corriera más rápido, igual que el de todos. Era el mismo lugar y árbol donde Keylan y Dereck lo habían hecho.
Keylan se estaba mareando, tenía náuseas y podría jurar que su cara estaba verde. Eso era malo.
—D-Dereck —lo llamó inflando sus mofletes. Las nauseas querían salir.
—Dime.
—Q-Quiero... v-v-vomitar —dijo por fin, inflando más sus mofletes
Dereck lo observó preocupado, rápidamente y algo brusco detuvo al caballo, bajándose rápidamente y tomando a Keylan para que se bajara también. Al instante Keylan se separó de él para dejar salir las náuseas contenidas. Los demás también se detuvieron y se bajaron de los caballos. Dereck se agachó y acaricio la espalda de Keylan, tratando de relajarlo. Los demás observaron preocupados a Keylan, Cristian ni siquiera se enojo ante la caricia de la mano de Dereck sobre la espalda de Keylan.
Las náuseas dejaron de salir pero Keylan todavía se sentía mal. Por suerte el vomito no le mancho nada. Solo que el olor del vomito seguía en su boca. Eso le dio asco que le obligó a taparse la boca con su mano, avergonzado y triste de haber arruinado todo. Todo por su culpa. Dereck lo cargó al estilo princesa para después subirlo al caballo. De manera que las piernas cremosas de Keylan quedaran al aire de un solo lado, Dereck se subió e hizo disimuladamente que recostara la cabeza en su pecho.
—Será mejor que regresemos y llamemos a un doctor para que revise a Keylan —comentó Dereck hechando a correr el caballo, sin esperar a los demás.
Nunca se había preocupado por nadie, solo por el mismo. ¿Qué le pasaba cuando estaba cerca de Keylan? Todo era diferente si estaba con él. El rancho ya estaba cerca. Los demás ya los habían alcanzado. Dylan casi se caía del caballo pero no lo hizo gracias a la patada de Patrick. Le había dolido y así todo el camino insultándose.
Keylan y Dereck llegaron primero pero no fueron a las caballerizas si no a la entrada de la mansión, atrayendo la mirada de todos los peones, criados y criadas que estaban conversando. Vieron como Dereck se bajaba del caballo para después bajar a Keylan más no que tocara el suelo. Lo estaba cargando como anteriormente lo hizo llevándolo casi corriendo adentro de la mansión, no sin antes decirle a un peón que dejara al caballo en la caballerizas.
El patrón de él y él papá de Keylan estaba bajando las escaleras.
—¡¿Qué le pasó?! —grito preocupado terminado de bajar las escaleras para acercarse corriendo a su hijo. Que este no se había quitado la mano de la boca.
—Estábamos cabalgando y de repente me dijo que quería vomitar, vomito mucho —explicó.
—¡Lila! —gritó ese nombre dos veces más y la criada apareció— ¡Llama al Dr. Forman! —ordenó.
—Enseguida Patrón —la muchacha rápidamente acató la orden.
La puerta siendo azotada se escuchó, apareciendo al instante Cristian, Dylan y Patrick.
—Súbelo a su habitación.
El padre desapareció en dirección en donde había ido la muchacha mientras Dereck subía a Keylan, detrás de él venían los demás. Cristian abrió la puerta de la habitación de Keylan e ingresaron en ella. Dereck dejo a Keylan suavemente en su cama, poniéndose él a lado de él. Acariciando sus cabellos. Keylan tosió alertando a todos.
—¿Quieres vomitar? —pregunto Patrick. Preocupado.
A Keylan le fue imposible hablar ya que seguía tosiendo así que solo negó.
—Revísalo bien —amenazó el padre de Keylan ingresando a la habitación con un hombre atractivo vestido formal. Sin bata de doctor.
—Con permiso —le dijo a Dereck que este se levantó con rechistar.
—Hola Keylan seré tu doctor el día de hoy, me llamó Erick —se presentó mientras sacaba de su maletín las cosas necesarias para hacer un chequeó—. Bien vamos a revisarte.
Tocó el pecho de Keylan, presionado.
—¿Te duele aquí? —Keylan negó— ¿Aquí? —tocó su cuello.
Erick escuchó varios gruñidos. Esto iba a tardar mucho.
