1 SEMANA DESPUÉS...
—¿Porqué andas tan callado? —pregunto Erick. Se le hacia raro que Keylan no le hubiera dirigido la palabra desde que empezaron a cabalgar.
—Uhm... Nada, es solo que... estoy triste porque pasado mañana me voy.
Erick frunció el ceño y detuvo el caballo a menos de 2 metros del rancho.
—¿Qué? ¿Pero no te ibas en 4 semanas?
—Si pero... Uhm mi papá dice que debo irme ya para que sepa mejor las materias que voy a ver entrando a la universidad —explicó, pero era cierto. Su padre el había dicho que se fuera para que supiera que materias va ver para que las estudiase. Aunque eso solo era una excusa para alejar a Keylan de los lobos feroces que rondaban cerca de él.
—Mmm... ¿Te vas solo?
—... Si...
Erick después de eso ya no pregunto más. Empezó a galopear otra vez el caballo. Cuando llegaron Erick se bajo primero y dices bajo a Keylan. Aunque por un instante Erick pareció sentir a Keylan tensarse ante su toque. Pero seguramente eran alucinaciones suyas. Entraron los dos a la mansión, Keylan sintió una intensa mirada en él; sentía como esa mirada atravesaba su cuerpo, su alma, su corazón. La busco y al instante encontró unos ojos verdes profundos observándolo desde las escaleras, Cristian estaba sentado en el sillón de dos personas, Patrick y Dylan estaban en la cocina, se escuchaban sus risas.
Dereck miraba a Keylan como reprochándole el porque lo evitaba. Así es, Keylan había evitado a Keylan durante toda la semana. Todavía Dereck se atrevía a enojarse con él, cuñado en realidad el tenía la culpa por provocar esa reacción inmadura y cobarde de él. Porque Keylan se sentía un cobarde al no enfrentarse con Dereck. Había evitado estar a solas con é, cuñado iba a su habitación se aseguraba de cerrarla con pestillo, si iba a pasear siempre iba con sus dos primos y su amigo. Cristian, Patrick y Dylan. Evitaba a toda costa toparse con Dereck, si era hora de la cena evitaba mirarlo a los ojos. Porque estaba seguro que si lo miraba caería nuevamente. Para nuevamente ser pisoteado.
—Bien ya que todos estamos reunidos. Quiero decirles algo —hablo primero el padre de Keylan—, Keylan se va pasado mañana a Londres.
Todos excepto Erick que ya lo sabia, vieron a Keylan subir las escaleras sin que nadie se diera cuenta. Dylan y Patrick se mostraron tristes ya que la única rapan por la que había venido Dylan era para pasar tiempo con Keylan, aunque desde que había llegado no lo habían pasado, esta semana si la pasaron juntos. En cambio Patrick solo fue por a causa de su hermano, Cristian, se iría hasta que Cristian se fuera a New York. Faltaba tiempo. Pero Dereck se mostró indiferente, no podía creer lo que acababa de escuchar. ¿Así terminaba todo?
Poco a poco retrocedió por las escaleras sin que nadie lo viera y fue rápidamente casi corriendo a la habitación de Keylan. Esta vez no tenía pestillo, entro y cerró la puerta provocando ruido, haciendo que Keylan se volteara hacía él sorprendido pero con un deje de tristeza.
—¿Porqué? —esa fue la única palabra que pudo articular cuando tuvo a Keylan de frente después de una semana.
En esa simple pregunta le preguntaba del porque de su ignorancia o su indiferencia, incluido lo que escucho hace unos minutos por el padre de Keylan. Este solo lo miro como diciéndole que si era enserio que en verdad le preguntaba eso.
—¿Porqué? ¡Porque preguntas, tu debes saberlo mejor que nadie!
—¡No tengo idea de que me hablas!
Keylan se mordió el labio inferior para no estallar del llanto. ¿Todavía lo negaba?
Ya no se dejaría engañar por Dereck ni por nadie. Nadie.
Continuará...
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Deseo y Posesividad
Teen FictionEl joven Keylan Elizondo llega al rancho millonario de su familia, atrayendo las miradas al instante de los peones, ¿y quien no? Keylan tenía un cuerpo de infarto, pero no como el de un hombre, si no como el de una mujer, ese culo grande y bien par...