Capitulo 18

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—Te lo dije Erick, yo acepto tu noviazgo o lo que sea que vayas a tener con mi hijo, siempre y cuando no sea a la fuerza —espeto el padre de Keylan, Cristian le había dicho lo que le contó Dereck, claro que dijo que él los había visto para que no le preguntara nada a Dereck. No sabia porque había hecho eso, solo sintió que eso era lo que debía decir.

—Si Keylan no fuera tu hijo, ¿te le lanzarías? —preguntó Erick apoyando ambos brazos en el escritorio del padre de Keylan.

—Eso no viene al caso.

—¿Si o no? —preguntó Erick insistente.

—Si...

—¿Vez? Tu te pondrías igual que yo si lo tuvieras tan cerca.

—Okey, lo acepto, pero eso no justifica que casi lo hayas matado de oxígeno —masculló entre dientes el padre de Keylan.

—No exageres, no fue para tanto. Pero si supieras lo delicioso que fue probar esos labios... Mmm... —Erick estaba imaginando como seria probar su cuerpo.

—¡Basta! Se lo que paso entre tu ultima novia y tú —soltó de golpe. El padre de Keylan no soportaría si algo parecido le llega a pasar a Keylan si empieza a formar una relación con Erick.

Erick rígidamente cambio su actitud y su postura burlona a una sombría y espeluznante.

—Cállate, tu no sabes nada...

—¿Ah no? Si tienes razón. No se mucho porque tu no me has querido contar, pero hay rumores que dicen que hiciste que se suicidara por celos a que la viera otro hombre que no fueras tú, otros que la mataste a golpes por celos enfermizos. ¿Cual de las dos versiones es real, Erick?

—Metete en tus propios asuntos.

—Me estoy metiendo en mi asunto. Keylan es mi hijo y no soportaría que lo lastimaras. Por favor Erick, las dos versiones dicen que fue por celos. Por posesividad... No le hagas nada a Keylan, porque él, no es tan tonto si a la primera por tu posesividad le pegas. Si llegara a pasar eso, el huiría de ti. Keylan es muy sensible y él se rompería si lo lastimas de más...

—Lo sé... —finalizó para retirarse del despacho del padre de Keylan, dejando la puerta abierta.

Keylan escucho todo, le había dicho a Dereck que iba por algo de tomar. Y la cocina se encontraba pasando el despacho de su padre. Sin querer Keylan había escuchado todo. Y ahora muchas preguntas abarrotaban su mente, ¿quién era en verdad Erick? ¿qué había pasado con la novia? ¿en verdad se suicido o Erick la mato a golpes? ¿posesividad como Dereck con él? Pero Dereck no lo lastimaba. Solo fue una vez y una cachetada no tan fuerte. Sin duda ahora con el beso y esto, le empezaba a dar miedo... ¿Formar una relación? Esa era otra pregunta que ronda en su mente... Había escuchado de Cristian eso, pero... Keylan no quería eso. No con Erick. Si no con Dereck...

Con cautela y en silencio se retiró de ahí. Pero no fue a su habitación donde seguramente Dereck ya se estaba impacientado por no tenerlo a su lado y porque ya se estaba tardando. Pero Keylan necesitaba analizar y pensar en todo lo que había escuchado, que es lo que iba hacer. Necesitaba aclarar las cosas. Salió de la mansión, no había nadie. Seguramente ya todos se habían ido a descansar a sus respectivos hogares.

Keylan suspiro y se sentó en el primer escalón de las escaleras. Keylan miro el cielo oscuro negro, con muchísimas estrellas blancas, casi como su tono de piel. Cerró sus ojos y disfruto de la suave y fresca brisa.

Mientras tanto el padre de Keylan estaba enojado por lo que le estaba diciendo un socio suyo por llamada.

Mira preséntame a una modelo de lo mejor, con bonita carita y bonito cuerpo, sin imperfecciones. Por favor, eres mi amigo de toda la vida, necesito que me ayudes.

¿De dónde voy a sacar una modelo perfecta? —pregunto el padre de Keylan desesperado.

—No lo se, piensa en algo. Me llamas y me envías una foto de la modelo que escogiste. Adiós —se despidió.

El padre de Keylan tenía una cadena de hoteles y solo servia para eso, ¿de dónde iba a sacar una modelo perfecta? Era mucho estrés acumulado en un día. Una modelo... De pronto un cuadro de la pared se cayo, suerte que no tenía vidrio. El padre de Keylan exhalo y se tranquilizo, fue a levantar el cuadro. Era su hijo en sus tiernos quince años modelando con ropa de moda. Cierto, su hijo había modelo en varias revistas reconocidas por todo el país. Pero a lo dejo a la misma edad. Había cambiado desde entonces... El padre de Keylan lo miro bien, debía admitir que su hijo parecía una chica. Una chica muy hermosa y... perfecta. Chasqueó los dedos, tenía una idea. Keylan estaba en ella. Corrió a su escritorio para alcanzar el teléfono inalámbrico para marcar unos dígitos.

—Sr. Elizondo ¿en que le puedo ayudar? —pregunto una joven con voz firme y delicada.

—Necesito que manden al rancho vestidos, tacones, accesorios, pelucas, maquillistas todo. De lo mejor.

—De acuerdo, mañana a primera hora tendrá todo. Que lo disfrute —se despidió la chica colgando.

El padre de Keylan sonrío, ahora solo tendría que convencer a Keylan de hacerlo. Esperaba que todo le saliera bien. La sesión de fotos era en la ciudad, en Australia, Sídney. Tendrían que viajar solo por una semana. Solo esperaba que el hijo de su socio no estuviera ahí. Era todo un Playboy. No dejaría a Keylan ni un instante solo.

Continuará...

Deseo y Posesividad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora