—¿Tiene que tocarlo tanto? —susurró Cristian al padre de Keylan.
—Si.
—Abre la boca, Keylan —Keylan hizo caso. Abrió su boquita lentamente.
Erick debía admitir que ese chico parecía una chica, muy hermoso pero no le llamaba la atención. Al menos no por ahora.
—¿Ya? —pregunto Dylan ya enojado que tocara mucho a Keylan, su amigo.
Erick acarició el cuello de Keylan al mismo tiempo que le metía a la boca un palito de madera, sin dejar de ver en la garganta de Keylan saco de su bolsillo una lámpara pequeña para ver la garganta a profundidad.
—¿Qué comiste Keylan? —preguntó dejando de charle la garganta para después dirigir sus manos a los costados de su estómago, presionando con sus dedos.
—Estofado... —contestó frunciendo el ceño.
—¿Te gusta el estofado?
—Pues si no no lo habría comido —alegó de mala gana Cristian, ese doctorcito ya lo había toqueteado demasiado.
Erick disimuladamente lo miro mal. Aunque fue mutuo.
—Puede ser que estuviera en mal estado o que le gustara pero que después le diera asco y eso le ha provocado el vomito —explicó.
—Cabalgamos —le dijo Patrick que hasta ahora se había quedado callado.
—Eso le pudo revolver el estómago. Cabalgar después de comer es malo. Pero como quiera quiero hacerle un chequeo para asegurarme de que no fue otra cosa lo que le pudo causar el vomito. Mañana porque hoy estoy ocupado.
Erick guardo nuevamente sus cosas en su maletín negro. El padre de Keylan lo despidió. Cristian tenía que hablar de unos asuntos con el padre de Keylan y Dylan y Patrick se fueron a bañar ya que apenas habían llegado ahí y habían viajo por horas. Dejando a Keylan y a Dereck solos.
—¿Te sientes bien? —preguntó Dereck sentándose al lado de Keylan.
Dereck miraba las partes en donde Erick había puesto sus manos en Keylan. Quería poseerlo ahí mismo, pero sabia que Keylan todavía no estaba listo.
—Si... lo siento —Dereck frunció el ceño, ¿porqué se disculpaba?
—¿Porqué te disculpas? —preguntó tomando la suave carita de Keylan. Mirando directamente sus ojos.
Keylan no se había dado cuenta de los ojos hermosos y profundos de Dereck, incluso podría jurar que había un bosque dentro. Keylan reaccionó cuando sintió el aliento cálido de Dereck sobre sus labios. De pronto en ambos corazones algo se removió y chocó contra sus pechos. ¿Qué era eso?
—P-Porque... a-arruine la c-carrera...
Dereck jadeó ante la tierna inocencia de Keylan. Se echaba la culpa por nada. Ahora Dereck se daba cuenta de que no solo le gustaba su cuerpo, si no él mismo. Le gustaba Keylan. No podía negarlo. Dereck separo la distancia que los separaba, uniendo sus labios en un tierno y lento beso. Se besaban lentamente, disfrutando del momento, de las caricias del otro. Dereck lentamente agarró de la cintura a Keylan mientras este rodeaba el cuello de Dereck con sus brazos. Se estaban atrayendo el uno al otro. Keylan se levanto con lentitud sin dejar de besar a Dereck y este sin alejar su brazo de la cintura de Keylan. Dereck lo atrajo más a él, cayendo lentamente en el colchón suave. De modo que Keylan quedara arriba de Dereck.
Lo que sentían ambos era mutuo. Otra vez algo se removió dentro de ambos golpeando sus pechos. Dereck sabia que era eso pero... ¿Qué podría ofrecerle él? Un simple peón más. La respuesta era muy sencilla. No podía ofrecerle nada. Dereck alejó sus pensamientos para disfrutar el presente sin preocuparse del futuro. Dirigió una de sus manos dentro del short de Keylan, acariciando su nalga. Que suavecito era.
Keylan sintió como Dereck tomaba una de sus manos para dirigirla a su pene erecto. Hizo que se la sobara sobre la tela de los pantalones. Que momento mas maravilloso y único tenían. Sin necesidad de forzar a nadie. Y por primera vez Keylan supo lo que estaba haciendo, había comprendido que Dereck se lo había follado, que le había quitado la virginidad, lo supo después de hablar con el consejero de su padre. Pero no le importo si fue Dereck quien fue su primera vez, mientras fueran sus manos, sus caricias, sus besos, sus labios, mientras fuera él quien se lo hacia, estaba bien. Solo con él.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Deseo y Posesividad
Teen FictionEl joven Keylan Elizondo llega al rancho millonario de su familia, atrayendo las miradas al instante de los peones, ¿y quien no? Keylan tenía un cuerpo de infarto, pero no como el de un hombre, si no como el de una mujer, ese culo grande y bien par...