5 | Las señales comienzan

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Asher pasó el resto del día, pensativo y distraído de las clases. Y con miedo estar cerca de Flavia. Sentía que en el momento en que estuvieran solos ella lo sabría solo con verle a los ojos.

En el momento en que sonó el timbre de salida, Asher quería salir corriendo sabía que Flavia iría a su casa como todos los días. La diferencia es que esta vez estaba nervioso e incómodo frente a ella. Asher sabía que Flavia lo notaría.

A la hora de la salida Flavia tenía un plan para estar con Andrew y Asher sin que se molestaran, estaría con Asher hasta las 3, luego Andrew la buscaría en casa de Asher y estaría con Andrew hasta las 6, en su mente sonaba perfecto. En su mente. Era hora de planteárselo a Andrew.

Flavia, vio a Andrew luego de salir de clases, pero, primero necesitaba decirle a Asher que la esperara. Fue a donde Asher—. Asher, espérame unos minutos ¿sí? Hablo con Andrew y regreso. Te juro que es rápido —dice Flavia mirando a Asher haciendo un pequeño puchero.

Asher la ve y piensa—. No puede hacerme esto, es muy tierna —luego le dice a Flavia—. Ehm... Claro te espero —responde dudoso Asher.

Flavia se dirige en dirección a Andrew. Nota que está a punto de irse y corre, llega justo antes de que Andrew se monte en su auto—. Andrew —dice Flavia jadeante.

—Pequeña, pensé que te ibas con Asher —dice Andrew, tratando de disimular su molestia.

—No. Bueno si, me voy con Asher, almuerzo con él y luego nos vemos, ¿sí? O sea, me buscarías como a las 3. Yo te llamaría. ¿Te parece? —le explica Flavia.

—Pues supongo, al menos estaremos juntos y eso es lo que importa —dice Andrew algo decepcionado, de no poder estar toda la tarde junto a Flavia.

—Chao, vida —Flavia le da un beso en los labios y se marcha.

Asher vió toda la escena, quiso ver al menos un indicio de una pelea, un indicio de que a Flavia no le gustaba tanto, pero, luego ella besó a Andrew y para Asher eso fue una patada en el estómago. Flavia no besa a cualquiera, se ha besado con varias personas, pero, ellos la besan a ella, para Flavia dar ella los besos es algo más personal.

Flavia regresa con Asher, lo ve fijamente a los ojos—. ¿Qué te pasa? —lo dice con una ternura que solo puede tener con Asher.

—Nada —dice Asher apartando la mirada —. ¿Nos vamos?

Flavia y Asher caminan uno al lado del otro. Como el día anterior, es un camino callado.

Flavia solo piensa en las cosas que le dijo Susy—."Está celoso" "Siempre fuiste solo de él y ahora debe compartirte". ¿Asher estará celoso de Andrew? —lo mira durante unos segundos, mientras caminan juntos—. Pero, porque lo estaría. ¿Yo podría gustarle a Asher? JAJAJAJA. Que chistosa Flavia —se ríe de sí misma inconscientemente—. Bueno, tal vez sea porque soy como su hermana y me cuida mucho. Ahora que lo pienso, una historia de amor con Asher sería digna de un libro. Sería una rara pero linda historia de amor. Dios mío, ¿qué estoy haciendo? Tengo al menos un día con mi novio y ya estoy pensando en otro, que vergüenza.

Asher por su lado piensa en cómo encarar a Flavia—. Podría solo ir y besarla. Si me recibe el beso significa que le gusto y si me golpea pues que se acabó nuestra amistad. Muy bien Asher que sutil, eres el árbol de la delicadeza. Puedo decirle que me gusta en chiste y ver cómo reacciona. No. Luego cuando se lo diga en serio no me creerá. Es Flavia por dios, se supone que la conozco y esto debería ser sencillo —Asher observa a Flavia y la ve riéndose sola—. ¿De qué se reirá? Seguro de algo que le dijo el imbécil de Andrew. Volviendo al tema, está chica es una distracción segura en mi vida. Aja, podría comenzar a escribirle diferente, a tratarla diferente y esperar que algún día se dé cuenta que me gusta. Para ese entonces ya tendrá familia con White. Que complicado es todo esto. ¿Por qué Flavia me tenía que gustar? Con cualquier chica sería fácil, la encararía con un beso y ya. Pero ella es Flavia, no cualquier chica.

Hasta Que El Infierno Se Congele ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora