Hasta Que El Infierno Se Congele ©

23 | Te dije que no te dejaría sola

Flavia siente como su corazón de un vuelco al oír la voz de Asher, pero, piensa que su mente está jugando con ella, mantiene su cabeza tras las piernas y dice—. Andrew, déjame sola por favor —Flavia tose un poco debido al llanto.

Asher se acerca aún más a Flavia y le acaricia el brazo—. ¿Que nos pasó hermosa?

Flavia comienza a temblar, su mente insiste en que el que la toca es Andrew y no Asher—. Déjame por favor, quemas al tocarme. Necesito borrarte de mi piel y mente. Te lo ruego vete —Flavia limpia su piel frenética, pero, mantiene sus ojos cerrados con fuerza.

—Flavia, ¿qué hice mal? Fui al ritmo que tú me marcaste. No me digas ahora que te arrepientes de todo —Asher baja su cabeza, piensa que Flavia está tan mal por su culpa.

—Déjame sola —Flavia se siente aterrorizada.

—Te dije que nunca te dejaría sola, compañera. Pese a todo juntos —Asher se acerca y con velocidad la abraza.

—...compañera...—susurra Flavia para sí misma. Antes de sentir los fuertes brazos de Asher a su al rededor. Flavia mantiene el temblor. Abre los ojos de a poco. Y observa los ojos tranquilizadores de Asher—. ¿Asher?

—Flavia, discúlpame. No estoy muy claro de cuál fue mi error, pero, discúlpame. Solo perdóname; yo haré las cosas mejor que antes, haré todo a tu ritmo —Asher llora sobre Flavia.

Flavia no lo piensa más, relaja su cuerpo y se deja llevar por el abrazo de Asher—. Asher, no entiendes nada —susurra en su hombro—. Tú no hiciste nada, tú fuiste perfecto —llora Flavia a su vez.

Asher se separa un poco, para verle la cara a Flavia—. Explícame entonces —Asher tiene un rayo de esperanza en la mirada.

—No puedo, Asher. Solo abrázame, antes de que despierte —Flavia abraza a Asher con mucha fuerza, como si pudiese desaparecer al soltarlo.

—Princesa, esto no es un sueño. Realmente estoy aquí —Asher la toma de la barbilla y hace que Flavia lo vea directo a los ojos.

—Yo sé que no es un sueño, idiota. Cuando digo "antes de que despierte" hablo de cuando volvamos a la realidad, tú por tu lado y yo por el mío, ignorándonos pero amándonos —medio sonríe Flavia observando a Asher.

Asher siente una pizca de enojo—. Flavia, tú nos obligaste a esto. Tú creaste esta jodida pared entre nosotros —la observa con seriedad.

Flavia observa a Asher, y se deja llevar por lo que siente. Y lo besa. Sus labios se unen como fuego y hielo; los queman. Asher cierra los ojos y sigue el juego de Flavia. Luego, separa el beso y la observa lleno de ira.

Asher se coloca de pie seguido por Flavia, él lleno de impotencia se gira hacia la puerta se queda en esa posición unos segundos, inmutable con los puños apretados conteniendo su ira.

Luego, se gira y observa los ojos de Flavia, quienes lo miran culpable—. ¿Qué carajos te pasa? Primero me gritas cuanta mierda te cruza por la mente, estupideces respecto a lo mucho que amas a Andrew, que todo fue una jodida mentira y que nunca me quisiste —Asher para sus manos por su rostro con impotencia—. Dejas de hablarme por dos jodidas semanas, me evitas, no respondes mis llamadas o mensajes, te aíslas de todo el maldito planeta tierra —se acerca a Flavia, hasta quedar a centímetros de ella—. Y por último, hoy me animo a no renunciar a lo que siento, a no dejar que tú decidas todo el destino de esta puta relación. Y cuando te pido unas malditas explicaciones que considero merecer lo único que haces es, ¿besarme? Las cosas no se solucionarán con besos y abrazos; Flavia. Yo estuve llorando como un maldito un imbécil las últimas dos semanas, necesito respuestas; necesito la verdad. Yo quiero que esto funcione más que nadie en el mundo, pero, sí no puedes darme unas estúpidas explicaciones, no sé realmente que es lo que tú quieres. Si no quieres continuar con esto...—Asher nota como el nudo en su garganta se hace presente—...yo lo aceptaré, con todo el dolor de mi alma —Asher observa a Flavia, mientras las lágrimas comienza a descender por sus mejillas—. Pero, tendrás que darme la mejor maldita explicación de tu vida, para que yo renuncie a ti —finaliza Asher bajando la cabeza.