Everything Has Changed |Harry Styles| - EDITANDO -

Capítulo 19

 MARATÓN 3/3

Llegamos a un restaurante no muy alejado del departamento de Harry. El restaurante no era de lo más grande y caro si no que, era un lugar muy acogedor y chico. Era perfecto para unos amantes como lo éramos él y yo.

Fuimos hasta una mesa un poco alejada de todos. Había tomado una ducha rápida en la recamara de Harry, que por cierto era la de huéspedes. Mientras él se iba a una recamara de mujer. Supongo que era su novia, la sangre me hirvió y desde entonces no hablo con Harry o si lo hago solo le contesto con monosílabas.

Yo no he terminado con Gregg, quiere que esté con él ¿Pero él no ha terminado con su novia? O lo que sea la zorra esa. Por lo que me había dicho Fran era una señora. Más grande que Harry en todos los aspectos, probablemente doce o diez años mayor que él. Pero a Harry siempre le gustaron las mayores, cabrón.

Cuando salimos del departamento de Harry pase a la casa de mis padres por algún conjunto de ropa. (Multimedia) Lo bueno era que mis padres no estaban en casa, me cambié rápido y salí al encuentro con Harry. Después en el camino no hablábamos era silencio y de ahí me trajo a este restaurante.

Nos sentamos en la mesa sin decir nada. Él sabía que estaba enojada, no sabía la razón pero lo sabía.

― ¿Me puedes explicar por qué tú enojo? ― murmuró mirando la carta. ¡Ni siquiera me daba la cara! ¡Que poco hombre es Harry!

― ¿Y todavía preguntas? ― Le dije, mientras lo miraba. El alzó la mirada y se encontró con mi mirada acusadora. La sangre me volvía a hervir ―. ¿De quién es la habitación en la que te diste la ducha?

Harry dejó la carta a un lado y me miró. ¡Cómo te quedó el ojo cabrón! Dejó escapar un suspiro y luego miro un punto a la nada en el restaurante. ¡Porque no me mira a los ojos! ¡Me enoja tanto que no lo haga!

― De Caroline ― musito en un susurro apenas audible.

― Aja, ¿Seguirás con ella? ― fui al grano. No me importaba si lo lastimaba o no. Los celos me estaban matando, era celosa desde la gran equivocación que él hizo.

― Claro que no... solo que no la eh visto ― ¡Pero que excusa tan más patética!

Decidí no contestarle nada. Estaba enojada con él. Me pide que no esté con Gregg, cuando él tampoco está libre. Que estúpido hombre.

Una camarera llegó y unos atendieron. Pedimos cosas rápidas. Al menos yo, ahora yo solo quería irme a casa y ya no estar con Harry. Fue una estupidez, no cambio y no cambiará. Ahora la imagen de Gregg volvía a mi mente, y la de mis futuros suegros desaparecidos. ¿Qué pasará con ellos? ¿Cómo estarán? ¿Ya aparecieron? Me preguntaba.

Gregg está tan triste... eso me partía el corazón en dos. Él era tan bueno y no se merecía que todo esto le pasara. Sus padres desaparecidos y la que es su prometida en el primer momento que él se va se lanza a los brazos de otro. ¿Por qué me atormentaba con esos pensamientos? ¿Me gusta ser tan masoquista? Me preguntaba.

― Aquí están sus comidas chicos. Provecho. ― Nos sonrió la amable anciana que nos trajo los dos platos con comida.

― Gracias ― contestaron al unísono. Y comenzamos a unísono. La camarera asintió y se fue dejándome a solas con Harry.

― ¿Estas enojada? ― me pregunta.

― No.

― ¿Segura?

― Sí.

― ¿De verdad? ― O pero que insistente es Harry.

― Si Harry ―. Respira, solamente respira. Estás haciendo una tormenta en un vaso de agua. Nuestra "relación" acababa de comenzar hace pocos días. Lo entiendo. Dejé escapar un suspiro pesado. ― Lo siento.

― Hoy termino todo lo que tenga que ver con Caroline. De todas formas todo estaba mal...