Everything Has Changed |Harry Styles| - EDITANDO -

Capítulo 25

Las cosquillas en mi estómago me traicionaban. Harry se alejó de mí lentamente, y fue a duras penas. Ya que si no fuera por qué el aire nos faltara no nos separaríamos. Quería aferrarme a Harry, no dejarlo ir y quedarnos así por horas, minutos y segundos. No me quería separar de él.

― Lo sabía ― musito con una sonrisa en los labios.

― ¿Qué sabías?

― Qué me sigues queriendo como yo a ti. ― me dio otro rápido beso en los labios y me apegaba más a su cuerpo.

Sentí como algo en sus pantalones chocaba con mi vientre. Oh, Harry. ¿De verdad?

― Eres un pervertido Harry. ― El rió.

― Lo siento, pero es que no eh tenido sexo en mucho tiempo. Estoy muy sensible ― con un ligero movimiento lo aleje de mí.

― Pues lo siento si las abuelas no te sacian lo suficiente.

El volvió a reír para luego pegarme más a su cuerpo y comenzar a dejar cálidos besos por mi cuello, haciéndome estremecer. Sin querer deje escapar un gemido, los besos de Harry eran tan... únicos... extraños del bueno. Me gusta sentir su lengua recorriendo mi cuerpo, oh sí. Era tan bueno con su lengua.

No lo podía detener a un que quisiera. Y aparte no quería que se detuviese. Pose mis manos en sus hombros acercándolo más a mí. Escuche como él, sonreía con malicia. Oh, maldito Harry, me vas a volver loca un día de estos... loca de amor, por ti.

Mi móvil comenzó a sonar desesperadamente. Mi cabeza se conectó con mi cuerpo recobrando la gordura aleje a Harry de mí dejándolo confundido. Tome mi móvil y mire que era Gregg al móvil. Mire a Harry un momento y salí corriendo de la cocina, fui hasta afuera de la casa y conteste.

― ¿Gregg?

― Hola nena, ¿Cómo estás? ¿Está todo bien por haya? ― pregunto él al otro lado de la línea.

― Está todo bien por acá. ¿Y en New York? ― le pregunté, mientras trataba de controlar mi voz entre cortada.

― Todavía no aparecen... pero... no tenemos muchas esperanzas... ― musito en un hilo de voz.

― Gregg... ― no encontraba las palabras de aliento. Me sentía mal por él y por toda su familia.

― Están muertos... ― murmuro. Para luego romper en un sollozo que hizo que las lágrimas rebeldes cayeran por mis mejillas. Mi corazón se encogió, sus padres llevaban muchos días desaparecidos... no había muchas esperanzas...

― No Gregg... ― comencé a llorar.

― No llores linda, por favor... te necesito...aquí conmigo... ― susurro entre en sollozo.

Las palabras que no quería escuchar. Pero lo tenía que hacer... Gregg me necesitaba... tenía que regresar a New York. Tenía que estar con él y con toda su familia. Tenía que apoyarlos...

― Iré lo más pronto posible... ― musite.

Era el momento de regresar. Terminar de una vez por todas con esto. Tenía a un comprometido en New York. Tenía que acostumbrarme a la idea de que la persona a la que debo amar es Gregg, no Harry. No él que me ha hecho mucho daño.

― Tomare él primer vuelo de regreso a New York.

― Aquí te esperare linda. Por favor, ven pronto. ― musito. Asentí y colgué la llamada.

Mi mente estaba hecha un embrollo. Pero de algo estaba segura... regresaría a New York. Tenía que arreglar todo por la paz. Regresar y así aclarar mis sentimientos. Sería bueno darme un tiempo y pensar en las cosas... muy alejada de Harry.

Guarde mi móvil y entre de nuevo en la casa.

Todos estaban en la parte trasera, no estaba ni Harry en la cocina. Subí a toda prisa a la parte de arriba, y abrí la habitación de huéspedes. Ahí estaba Ally durmiendo complacidamente. ¿La llevaría conmigo? Esa pregunta me carcomía. ¿La separare de nuevo de su padre? Esto, es algo que debo arreglar sola.

La tome en brazos con cuidado de no despertarla. Salí de la habitación y baje las escaleras. Fui directo a la puerta principal y salí sin siquiera decirle a nadie.

Me subí al auto de Harry. Y ahora agradecí por decirle a Harry que me prestara sus llaves para ir por mi móvil y no devolvérsela. No se molestara si tomo su auto prestado. Deposite a Ally en la parte trasera. Y yo me fui hasta la parte del piloto. Me introduje y luego lo puse en marcha en dirección a mi casa

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Llegue a casa cansada. Necesitaba dormir. Baje a Ally de la parte de atrás y bajamos del auto. Entramos a la casa con un poco de dificultad y luego subí las escaleras y fui directamente a la habitación de Ally. La deje en su cama y luego le di un beso en la frente transmitiéndole todo mi amor.

Después de eso salí de mi habitación. Entre y cerré la puerta con seguro. Tenía tantas cosas en que pensar, tantas cosas pasaron hoy. Tantos sentimientos encontrados. Me dolía la cabeza por tantas cosas que eh pensado. Me acosté en mi cama, me quite todo lo que tenía puesto quedándome solamente en ropa interior. Y automáticamente me quede dormida en los brazos de Morfeo.