Capítulo 15
Eres brillante
Gabriella
Entramos en un edificio de cinco pisos en el centro de la ciudad, pensé que tendríamos que subir pero no.
—Jared sufre de claustrofobia. Odia los ascensores, por eso se quedo lo más cerca de la tierra que pudo —me explica Evan.
Me conduce a través del hall de entrada por un pasillo que desemboca en una pequeña sala.
Nos dirigimos al escritorio de una mujer que no puede ser mucho mayor que yo y que al escucharnos llegar levanta su mirada.
—Evan —murmura con coquetería batiendo sus pestañas.
Ruedo los ojos conteniendo la risa.
Realmente deberían comenzar a buscar otros movimientos.
»Jared te está esperando.
¿Qué clase de secretaria se dirige a su jefe por su nombre de pila en frente de otros...y también a sus amigos?
Evan voltea a mirarme y sin poder evitarlo levanto una ceja hacia él y la sonrisa que estaba tratando de evitar se forma en mis labios.
—Yo tampoco lo entiendo. —Se encoge de hombros leyendo mis pensamientos. Se acerca más a mí y susurra en mi oído —. Creo que Jared mantiene actividades extracurriculares con ella.
—Al parecer, no es con el único con el que ella quiere actividades curriculares —me burlo.
Evan ríe y toma mi mano mientras caminamos hacia la oficina de Jared.
Abre la puerta sin tocar y nos encontramos de frente con un hombre joven de la misma edad de Evan con una ceja levantada en su dirección.
—Amigo, realmente necesitamos trabajar en tus modales.
—Te lo he dicho Jar, mis modales no son de tu incumbencia, sin embargo tu doble moral es bastante cuestionable. —Jared se levanta y se acerca a nosotros.
—Tú debes ser Gabriella. Un placer, soy Jared y me presento yo mismo, ya que mi amigo carece de buenas costumbres —dice ofreciéndome su mano. La acepto riendo.
Me parece que esta es una conversación que yo he mantenido antes con Bell.
—Lo mismo digo, Jared.
Después de las presentaciones, él busca unos papeles y los tres nos acomodamos en los sillones dispuestos en la oficina.
— ¿Qué fue lo que encontraste? —Pregunta Evan comenzando a impacientarse.
He notado que la paciencia no es lo de él, eso es lo que lo hace ser directo.
Jared le entrega una carpeta y comienza a hablar:
—El inspector encargado del caso Anderson es quien ha estado falsificando los informes que se le entregan a la familia. De hecho, el tipo ha estado haciendo un buen trabajo falsificando supuestas declaraciones donde los perjudicados se niegan a levantar cargos y se ha escudado detrás de eso para justificar que no se esté buscando al causante de los accidentes.
—Mierda. —Evan ojea rápidamente los papeles mientras yo proceso la información —. Esto no lo puede estar haciendo solo, tiene que haber más personas dentro de la policía ayudándolo. Algo tan grande no puede camuflajearse tan fácil.
Le quito la carpeta de sus manos y empiezo a revisar por mí misma.
Desde el 2010 hay declaraciones hechas por miembros de mi familia empezando por mi papa, negándose a dejar que investigaran el caso del abuelo, están las declaraciones oficiales del atentado del avión, mi tío supuestamente negándose a investigar el accidente de mis padres e incluso de mi tía sobre el accidente que sufrió su esposo.
—La mayoría de esta información es falsa. La única vez que mi familia declaro algo fue sobre el atentado...Nada más.
—Hay más —continua Jared y mira a Evan significativamente, supongo que pidiéndole permiso para hablar frente a mí.
—Gaby lo sabe todo, Jar. Puedes hablar.
Él lo mira con sorpresa.
Sin duda, esa no era la respuesta que esperaba.
—Nunca se les entrego la información contenida dentro de la caja negra del avión. De hecho, se les hizo creer que la caja negra nunca había sido encontrada. Muchas cosas pasaron ese día, E. Muchas más de las que pensamos. Todavía no tengo acceso a la información completa, mi amigo está empezando una investigación contra ese inspector y está viendo la manera de conseguirla para mí.
Evan cierra los ojos con fuerza y se pasa una mano por su cabello. Instintivamente tomo su mano libre y la apretó firmemente.
Esto cada vez se enreda más y más.
Regreso al tema del principio intentando recapitular y en el camino regresar a Evan del lugar al que se fue.
—Este inspector debe tener un móvil. Siempre hay uno. De momento solo se me ocurren dos; primero, puede que sea un familiar directo o un amigo cercano de él o los asesinos, creo que deberíamos detenernos ahí un poco más. Todo este tiempo hemos estado asumiendo que es una sola persona. Segundo, alguien puede estarle pagando muy bien por falsificar y eliminar información. Creo que eso se podría comprobar si logramos tener acceso a sus cuentas bancarias, puede que haya algunos depósitos sospechosos. Y por último, podría ser una combinación de ambas. Creo que podríamos empezar por la segunda.
Evan me mira con una sonrisa orgullosa y Jared tiene su boca tan abierta que está a punto de llegar a la base de su cuello.
— ¿No quieres trabajar para mí? Me vendrían bien personas tan jodidamente perspicaces ya que, estoy rodeado de un montón de inútiles.
—Quizás, deberías hacer que tus empleados leyera más libros de Agatha Christie. He descubierto que son jodidamente útiles cuando un psicópata merodea tu familia.
Ese comentario los hace reír
Evan entrelaza nuestras manos haciendo que la mirada de Jared se dirija al punto donde se unen.
— ¿Te he dicho que eres brillante? —pregunta mirándome.
—No tienes que hacerlo. Lo sé. —Sonrió con arrogancia.
—Yo puedo conseguir esos registros. Si alguien ha depositado cantidades extrañas en su cuenta, quizás podamos conocer quien le está pagando y descartar o comprobar la primera teoría de Gaby.
El celular de Jared suena y rápidamente contesta.
Mantiene una conversación donde él solo responde monosílabos. Después de un seco "mantenme informado" cuelga.
— ¿Recuerdas que me pediste que averiguara si Robert había entrado a San Diego en los últimos meses?
Evan asiente.
Recuerdo que me dijo que un tal Robert era su padrino y fue uno de los asuntos pendientes en su lista.
—No lo había hecho...Hasta hoy. Alguien lo ayudo a entrar en la cárcel y visitar a tu...tú sabes a quien.
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La sombra del pasado
Misterio / SuspensoEs bien sabido que la vida inevitablemente tiene una estrecha relación con la muerte. Sin embargo, las personas desde siempre han usado la muerte para cobrar venganza, después de todo, es la única manera de asegurarse que no te van a molestar nunca...