La sombra del pasado

El accidente. 12 de octubre de 2014

El accidente. 12 de octubre de 2014

—Acaban de salir de la casa— informa el hombre a la persona al otro lado de la línea. —Mi infiltrado me dice que van a celebrar el cumpleaños de su hija al resort "La costa". Van a pasar justo por la carretera vieja, es el camino más cercano.

—Perfecto. Ya todo está listo—responde el hombre. —Me gusta la idea de cambiar la celebración de un nuevo año de vida, por la de un nuevo funeral.

A unos cuantos kilómetros de la casa de Rodrigo Anderson y su familia, los últimos arreglos del destino fatal que tenían planeado para ellos estaban terminando de ponerse en marcha. El clima parecía estar a favor de los acontecimientos, la neblina estaba empezando a espesar y la leve llovizna volvía la carretera peligrosamente resbalosa.

Aquellas personas estacionaron un camión de plataforma a lo largo de la carretera trancando el paso. Si Rodrigo lograba ver el camión a tiempo para frenar, se pondría el otro plan en marcha.

Todo tenía que salir perfecto.

Media hora más tarde la neblina cubrió la vía por completo. El camión era totalmente negro por lo que también hacia un buen trabajo camuflajeandose en la oscuridad.

La suerte estaba jugando a su favor.

El motor de una camioneta se escuchaba cada vez más cerca.

Dentro de aquel vehículo, Gabriella intentaba sonsacarles a sus padres cual era su sorpresa de cumpleaños y unos metros por detrás de ellos, un pequeño carro los seguía sigilosamente para poder presenciar el espectáculo.

Dentro de la camioneta sonaron los gritos de aviso. Esta empezó a derrapar mientras Rodrigo intentaba frenar en el resbaladizo asfalto. El choque era inminente. La puerta trasera se abrió y un cuerpo salió despedido segundos antes de que se oyera el crujido estruendoso del metal chocando contra el metal.

Los hombres que los venían siguiendo a una distancia prudencial en un pequeño carro se bajaron triunfantes. Todo había salido como estaba planeado...o al menos, eso pensaban ellos.

El hombre que reflejaba como dueño del camión ya sabía lo que tenía que decir cuando la policía empezara a investigar. El piso estaba resbaladizo y el camión se coleo quedando atravesado en la vía, perdiendo el eje en una de las ruedas, por lo que era imposible moverlo. Él no estaba en el lugar cuando el accidente ocurrió ya que llamó a unos amigos para que lo pasaran buscando para ir por una grúa.

Aquellas personas, descaradamente llamaron a las autoridades y rápidamente se marcharon del lugar, sin saber, que a un lado de la carretera una mujer guerrera se aferraba a la vida y se negaba a permitir que su plan fuera perfecto.