Capítulo 10
Recordando el pasado.
Gabriella
Evan me mantiene firmemente en su regazo.
Creo que podría acostumbrarme a esto. A nosotros estando de esta forma.
Es lindo y normal.
Algo de lo que mi vida ha estado carente desde hace un tiempo.
Sus ojos esmeralda lucen martirizados. Tiene miedo de decirme lo que sea que va a decirme.
— ¿Si sabes que nada de lo que me digas va a hacer que me derrumbe verdad? Pensé que ya te había demostrado que puedo aguantar cualquier mierda que caiga sobre mí.
—Lo sé. —Sonríe depositando un beso en mi hombro —.Es una de las cosas que más me gustan de ti. Pero... ¿No habías tenido suficiente para una noche?
Sé que está alargando la espera e intenta zafarse de lo que tiene que contarme. Quiere distraerme. Como si eso funcionara conmigo.
—Eso fue antes de que tomara una ducha. Evan, habla, nada de lo que digas va a hacerme salir corriendo, para este punto, soy casi imposible de sorprender.
Hace una mueca y esconde su rostro en mi cuello.
—Lo dudo —murmura —. ¿Recuerdas que me preguntaste si Fernando y Rosemary sabían quién era?
Asiento esperando que continúe.
—Ellos nunca supieron la historia completa...nadie lo hizo. Lo que voy a contarte, nadie lo supo nunca, solo mama y Andrew, ni siquiera Avery. Mi historia es mucho más complicada y llena de mierda.
Nadie dice nada por lo que se siente como horas.
—Evan —murmuro cuando no continúa.
Me baja de sus piernas y me acomoda en el sofá junto a él.
Evan
Ahora que la tengo frente a mi tomo su mano y me preparo para hablar.
Tomo una profunda respiración y mirándola a los ojos continúo:
—Cuando yo llegue a San diego a buscar a mama estaba lleno de odio y rabia, mi papa se había encargado de envenenarme en su contra. Ella se había ido de casa cuando yo era tan solo un niño de 4 años que no entendía que había pasado, porque la mujer que se supone lo amaba lo había dejado solo con aquel monstruo en el que mi padre se había convertido. Fue idea de papa que viniera a buscarla, él tenía un plan...quería venganza y yo era su ficha más valiosa. —Cierro los ojos mientras los recuerdos vienen a mí, Gabriella aprieta mi mano dándome el valor que necesito para continuar.
<<No conocía su plan, un día me llamo a su oficina y me dijo que me había transferido de universidad a San diego y que tenía que buscar a mi mama, que tenía que hacerle creer que no me importaba que me hubiera dejado, que lo había abandonado para buscarla a ella. Con mi papa no había manera de decir que no...o al menos yo no tenía el valor para hacerlo. Pero, todo se fue al infierno cuando la tuve frente a mí. La ira me cegó, yo no podía simplemente pretender que no me dolía lo que ella me había hecho. Se me olvido todo lo que supuestamente tenía que decirle...le reclame tirando el plan de mi papa al carajo.
—Ella solo lloraba frente a mí, estábamos en la puerta de su casa y...entonces apareció tu tío, Andrew. Le reclame por haberme cambiado por él, por no haberme llevado con ella. De algún modo, logre calmarme lo suficiente como para permitirle hablar. Necesitaba una explicación y ella era la única que podía dármela. Él me había mentido, lo supe en el momento que ella termino de explicarme lo que había pasado, lo vi en sus ojos. En el fondo, siempre supe que tuvo que haber habido una razón muy grande, no puedo justificar él que me abandonara, pero ella pensó que me protegía. De repente, la puerta del despacho de Andrew se abrió y apareció ella...Avery. Dios, sus ojos, me miraban y era exactamente igual que ver los míos en el espejo. Entonces lo supe, tenía una hermana. —Gabriella no dice nada, solo me mira mientras yo relato mi historia.
—Desde el momento en que mama lo confirmo supe que daría mi vida por ella...sin embargo, no pude. —Esta es la esencia de la historia. Solo que todavía falta lo peor.
—No entiendo. Quiero decir, agradezco que me lo cuentes pero, ¿Qué tiene que ver esto con tus sospechas? –Pregunta Gabriella entrelazando nuestras manos.
—Nunca les dije que yo llegue ahí por una venganza de mi papa...No quería que ellos pensaran que si quiera lo había considerado. Quizá pude salvarlos. —Libero mi mano y apoyo mis codos en las rodillas cubriendo mi cara con mis manos —. Había pasado solo 5 meses con ellos, me estuve quedando en su casa, Andrew me trataba como nunca lo hizo mi padre. Como un hijo. Fui más feliz en ese tiempo que en toda mi vida y entonces paso lo que paso.
—El sabotaje del avión, el accidente —dice Gabriella.
—Estuve huyéndole a las llamadas de papa y escondiéndome de él tanto como pude. No quería que les hiciera daño. Esa era ahora también mi familia. Un día fue inevitable, nos reunimos en el apartamento que él había comprado para mí. De algún modo, él ignoraba que mi mama había tenido una hija...Andrew y ella habían logrado despistarlo cuando se fueron a España con tus padres, pensaba que habían adoptado a una niña...no sabía que llevaba la sangre de Andrew. Lo enfrente, le rogué que detuviera lo que sea que estaba planeando, que no involucrara a Avery. Él pensó que me había enamorado de ella, no sabía que era mi hermana y por supuesto, yo no iba a decírselo.
—Por lo que dices, él calculaba todos sus movimientos, ¿Cómo se le paso por alto ese detalle? No es como si sus ojos se hubieran podido ignorar.
—El odio te lleva a cometer errores, cariño. Él estaba tan cegado que empezó a cometer error tras error. Esa noche me dijo que ya era demasiado tarde...que sin mi ayuda se las había arreglado bastante bien. Me fui echando chispas, no quiso decirme a que se refería. Regrese a la casa de Andrew y mama, Avery y él se habían ido a Nueva York por el fin de semana...yo no había querido ir. Nunca regresaron.
—El nombre del que organizo el sabotaje se mantuvo en secreto...Es confidencial. Recuerdo que eso dijo la policía. Solo se conocieron los cómplices. —Gabriella comienza a atar los cabos.
—Fue mi padre. Cuando me entere de lo que había pasado le conté todo a la policía. Entonces fui a buscarlo, discutimos, la policía llego...Mande al hombre que ayudo a procrearme a la cárcel.
Gabriella se levanta de un brinco del sillón cubriendo su boca con las manos.
—Él los mató —afirma —. Dios mío.
—No solo eso. La idea de que él sea el culpable de todo lo demás, no para de dar vueltas en mi cabeza.
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La sombra del pasado
Misteri / ThrillerEs bien sabido que la vida inevitablemente tiene una estrecha relación con la muerte. Sin embargo, las personas desde siempre han usado la muerte para cobrar venganza, después de todo, es la única manera de asegurarse que no te van a molestar nunca...