Japón.

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Después de regresar al complejo aquel Domingo, Chikane se preparó para salir el Lunes a primera hora con dirección a Japón, ahora que sabía de la existencia de Chizu, le dolía tanto separarse de ella, había aprendido a amarla sin inhibición. Y que decir de Himeko, la había amado más.

Por eso sabía que hacia lo correcto en pedirle a Shizuma que hicieran una prueba de ADN, sí Katsumi no era su hija de sangre, dejaría a Kuu, le daría bienes a Katsumi, e incluso podría pedir la custodia, pero no podría vivir más tiempo con Kuu. Había pensado en las consecuencias, pero sabía que se había posicionado entre las mejores empresas y que gracias a su experiencia, nadie dudaba de su palabra.

Para cuando llegó a Japón se dirigió a su oficina, Shizuma debería de estar ahí para informarle que día le darían los resultados, no estaba, ya era demasiado noche. Se sirvió un poco de Whisky y se sentó en su silla, extrañaba a Himeko. A Chizu y sus comentarios acertados.

Terminando su Whisky salió de su oficina y se dirigió a casa, Katsumi seguro estaría durmiendo al igual que Kuu, ya mañana se llevarían la sorpresa de que había regresado.

Para cuando amaneció Katsumi notó otro bulto en la cama a lado de su mamá.

-¡Mamá! ¡Despierta! -Gritó con toda la fuerza que sus pequeños pulmones le permitían.

Tanto como Kuu y Chikane se sentaron y se voltearon a ver, Kuu gritó y se cayó de la cama.

-Jaja - Chikane se puso de pie y se dirigió hacia Katsumi, la cargó - Siento no haber avisado, pero le conté a tu mami que tenía mala recepción y cuando llegue las dos dormían.

-Estoy muy molesta contigo, no supe nada de ti en una semana.

-Ya, ya Perdóname, sabes que desde que naciste procure no dejar el país mucho tiempo ¿Me perdonas?

-Solo porque te amo, mamá.

-Y a mi que me besé el diablo - Mascullo entre dientes Kuu.

Las tres fueron a desayunar, Katsumi le preguntaba muchas cosas a Chikane sobre su viaje y a Kuu no le hacía tanta gracia el que no las hubiera llevado, era cierto que desde que fue a Japón, Chikane jamás tardaba más de 3 días, por eso, este viaje se le hacía raro.

-¿Podremos ir a visitar ese complejo?

-Claro. En las vacaciones.- Chikane tomó su vaso y bebió un poco de jugó. Sintió vibrar el celular, pidió permiso y salió al jardín a contestar aquella llamada.- ¿Aló?

-Soy yo, Shizuma. Solo te aviso que los resultados ya están, te los llevo a casa o...

-Dejalos en mi oficina, ya iré para allá.- Interrumpió - Muchas gracias.

-Debes contarme que paso.

-Lo haré.

Chikane regreso al comedor y siguió platicando con Katsumi sobre como era el complejo que había comprado en USA. Para cuando terminaron de desayunar Chikane y Kuu se quedaron platicando en el comer mientras Katsumi se alistaba para ir al colegio.

-¿Por qué has tardado tanto?

-No te voy a mentir, Washington es un lugar tan pacífico que me atrapó con su mágica belleza.-Sonrío de forma cómplice - No, la verdad es que pensaba demasiado, ¿Vamos? - Dijo Chikane al ver a Katsumi lista.

-Vamos.

Las tres se dirigieron al colegio, Chikane se bajo para dejar a Katsumi con la maestra, siguieron su camino a la oficina.

-Subo por unos papeles y de aquí nos vamos a un restaurante, necesito platicar contigo.

-Ok, Chikane.

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