Conociendote.

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En antaño jamás imagino que Chizu conocería a su madre, había pensado en decirle a Chikane sobre la hija que tenían, pero paso el tiempo y las revistas de empresarios solo llegaban a decir que Chikane y su familia era ejemplar, la familia que todo mundo quisiera tener. Así que había declinado a la idea de decirle y poco a poco la idea dejo de interesarle.

Chizu era solo su hija.

Chizu Kurusugawa.

Y entonces todo se había ido abajo cuando Chikane llegó ahí por asuntos de trabajo, pero se había terminado de ir abajo cuando Chizu dejo que Chikane la viera perfectamente. Eran como dos gotas de agua.

Chikane bajo al piso en donde se encontraba el apartamento de Himeko, hoy Domingo se la pasaría con Chizu todo el día, aunque sabía que su emoción se debía a que podría tener a Himeko también.

Era como un premió; un premió al cual ella no tenía derecho, pero iba a aprovecharlo. Vio la puerta que la separaban de su hija y de Himeko y sintió nostalgia. ¿Qué iba a prometerle a Chizu? ¿Qué haría con ellas? ¿Y Katsumi?

Toco un par de veces antes de que Himeko le abriera y la dejara pasar.

-Duerme aún- Le aviso Himeko para que Chikane no hablará fuerte.

-¿La dejas dormir tanto? - Chikane recordó que Katsumi dormía demasiado, pasando las 2 de la tarde despierta.

-No, usualmente despierta a las 7, pero anoche se quedo hasta tarde viendo uuna película.

Himeko camino hacia la cocina y Chikane la siguió.

-¿Crees que me acepté?

Himeko empezó a batir la mezcla que tenía en un bol.

-Pues va a hacer una impresión grande, pero es una gran niña, te sorprendería lo fácil que cambia algo negativo en algo positivo.

-Como yo.

-Deja ese ego aún lado - Le acerco el bol a Chikane, Himeko se dirigió a la alacena y sacó una bolsa de chocolate. - A Chizu le gustan los hotca...

-Hotcakes con mermelada de zarzamoras acompañada de leche con chocolate.

-...

-Eso solía darme mi madre cuando niña, se que no es un desayuno muy "japones" pero mi mamá era americana, deje de desayunar eso cuando murieron.

A Himeko le rodo una lágrima, de aquellas que salen sin permiso, sabia que los padres de Chikane habian muerto en un accidente aparatoso quedando huérfana, quizá no era infante, pero uno siempre va a necesitar a sus padres a pesar de la edad que uno pueda tener. Se arrepentia de no haberle hecho partícipe de la vida de Chizu, pero, ¿Podría remediarlo?

-Perdón por dejar que mi odio te alejara de Chizu.

Chikane la observó analizandola - Perdóname tu a mí, por haberte mentido. Lo que hiciste fue poco a por lo que yo te hice.

-¿Visitas? -Y ambas vieron a Chizu corriendo a su habitación.

-Eso lo sacó de ti, Chikane.

Escucho reír a carcajadas a Himeko, ¿Qué había pasado? -¿Qué paso?

-No le gusta que la vean desarreglada o en pijama.

Himeko terminó de arreglar el desayuno mientras mando a Chikane a que pusieran la mesa con Chizu.

Desayunaron haciéndole plática a Chizu sobre el colegio.

-¿Y te gusta alguien, Chizu? - Pregunto Chikane. Himeko y Chizu le miraron raro.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora