Doblegar

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Chikane se detuvo enfrente de Himeko, la abrazo y luego se alejo de ella, pero mantuvo su mirada penetrante justo en Himeko.- ¿Sabes que justo ahora yo tengo un gran problema en Japón?  

-¿Por qué?

-Todo comenzó el día que te conocí, sabía que yo no podría dejar a mi esposa tan fácil, ¿Te preguntaste alguna vez porque no simplemente la deje? 

-No...

-Te conté mi historia, todos mis socios tenían altas expectativas de mi, esperaban mucho de mí, sí me divorciaba en aquel tiempo, probablemente estaría en la ruina.- Chikane se acerco tan solo un poco a Himeko.- No podía permitir perder todo lo que había logrado con tanto esfuerzo. 

Himeko intento entenderla, sabía lo difícil que era salir adelante, sabía lo complicado que era cumplir metas, ella misma había vivido esa experiencia, cuando era adolescente y había buscado una oportunidad para demostrar sus habilidades en los trabajos solicitados, siempre la habían rechazado por inexperiencia. Por desconfianza. Se imaginaba que en una empresa era aún peor.

-Ahora tras el divorcio, mis socios están enfadados y muy probablemente querrán sacrificarme.

Himeko palideció, ¿Sacrificarla? .-¿Cómo? 

-Querrán escoger a un nuevo directivo, aunque la empresa es 70% mía, en Japón las leyes son estrictas.- Chikane coloco sus manos en los hombros de Himeko.- Es por eso que necesito que mi hija sepa quien soy. 

Chikane salio atrás de Himeko, vieron a Souma jugando con Chizu, Himeko sabía que Souma no aceptaría irse y también sabía que debía darle su lugar a Chikane. Aunque Chikane la había engañado desde un principio, no lo había hecho con mala intención, quisiera o no, Chikane se había preocupado por ella, por su ex esposa y por la empresa. Himeko cargo a Chizu y se dirigió a su apartamento, Chikane y Souma le seguían desde atrás. 

Había demasiada tensión. Souma veía con recelo a Chikane y Chikane solo sentía aires de triunfo. Llegando al apartamento entro Himeko y dejo a Chizu en el suelo, ambos escucharon las ordenes que le había dado. Ellos se quedaron en la estancia.

-¿Me perdí de algo? .- Preguntó Souma después de lo desconcertante que había actuado Himeko.

-Sí, Souma .- Himeko frunció el ceño al escuchar la burla de Chikane, luego la reprendería.- Estuve pensando las cosas y Chikane se vendrá a vivir conmigo.

-Pero yo estoy viviendo aquí, tú misma dijiste que no querías escenas enfrente de mi Chizu.

-Es MI Chizu, tú vivirás mejor en otro lado.- Argumento Chikane con sorna.

-Entiende Souma, Chikane tiene más derecho...

-¿A pesar de las mentiras del pasado? Ella no debería tener ningún derecho.

-Yo soy la madre de Chizu y hay cosas que solo le conciernen a ciertas personas.- Reto Chikane.

-No necesito quedarme aquí para  verte sufrir Himeko, no de nuevo.- Souma camino para la pequeña sala, Chikane vio dolor en los ojos de Himeko, posiblemente ella lo quería a tal grado que podría amarlo, sí ella no hubiera regresado, tal vez, Himeko estaría con él.

Himeko iba a seguir a Souma cuando sintió que la retenían del brazo.

-¿Quieres quedarte con él? .- La probabilidad de perder a Himeko la destrozaba por completo, pero tampoco podía ser egoísta con el ser al que más había amado. Aquella actitud de Himeko la desconcertaba por completo.

Himeko se soltó del agarre y siguió su camino. Ella no había dicho nada, ella no quería a Souma, ella necesitaba a su lado a Chikane y aunque antes pensaba en rechazarla, ahora ya no estaba tan segura.

Vio a Souma doblar y meter su ropa en la maleta, se le veía furioso.

-Antes que te enojes conmigo, debes entender la posición de Chikane.- Vio como Souma la miraba con despreció.

-No me hables de esa, sabías muy bien desde antes, que yo te ame desde el primer día y tú solo jugaste conmigo, ahora que pienso en tener una probabilidad, viene esa y me arrebata a mi familia.- Decía mientras metía un par de camisas.

-¿Familia? Nunca fuimos tu familia, pensé que tenías todo claro.

-Pensé que en algún momento me consideraste una opción.

-Siento haberte dado falsas ilusiones...

-Ya no importa, Himeko Kurusugawa.- Bajo la maleta del sofá

-Te puedes quedar en un apartamento aquí mismo.- Decía en son de paz.

-No pienso quedarme en Washington ni un segundo más.

Himeko vio como Souma se iba y Chikane también, vio como le lanzaba una mirada, la aborrecía y ella lo sabía. Y Chikane sabía exactamente que aquel sentimiento era mutuo, se sentía bien al haber visto marchar a Souma, pero aquel agradable sentir cambio cuando vio a Himeko llorar, se acerco a ella y la abrazo.

Himeko volteo a verla e instintivamente Chikane hizo lo mismo, le retiro una lagrima con el dedo pulgar y sonrió.

-Lamento que hayas tenido que escoger entre él y yo.

En todo el rato en el Chikane había estado abrazando a Himeko, la sintió temblar y escucho un leve gemido. 

-No fue difícil... antes y después, siempre te escogería a ti, por sobre todas las cosas.

Y no existió nada más, Chikane la besó, fue un beso que había sido postergado por tantos años, sintió los pezones endurecerse al instante, presionando la tela del sujetador. Sintió como callaba los gemidos de Himeko con aquel beso. Himeko había pensado que jamás volvería a probar aquellos labios, pero ahora se encontraba en el mismo paraíso y solo Chikane sabía como hacerla llegar hasta la punta del monte Everest, se separaron para poder recuperarse por la falta de aire.

-Eres hermosa.

-Tú también.

-He de confesarte que nunca olvide como sabías aquella primera vez, tu piel, la dulzura con la que te entregaste, pude haber muerto ese día y revivir en el momento en que te probé.

Himeko se ruborizo, ambas sabían que aquel beso había despertado el más oscuro deseo, la pasión. Chikane intento acercarse nuevamente a Himeko, pero ella salio huyendo hacía la cocina.

-Eso no estuvo bien, Chikane.

-No, estuvo excelente.- Y nuevamente intento tomarla, pero la evadía físicamente.

-No estoy preparada para eso, además solo pediste tiempo con Chizu, así que aprovéchalo.

Himeko salio de la cocina y se encerró en su habitación. Necesitaba una ducha, en cuando Chikane la había besado, sintió como la entrepierna se le humedecía y es que Chikane era impredecible, no pensó en que podría besarla y hacerle desear más. 

Eso no estaba en su plan.

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Hola hermosas ^^

Espero les guste este capítulo :D

Se aproxima el final ;c es inminente..

¡Saludos a todas! y todos, pues claro,xD

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora