Sentimientos.

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Sabia que aquellos sentimientos eran correctos. Chikane se veía entregada a aquella amistad y parecía más que eso, en verdad, parecía tener un interés sincero.

Aquella tarde, Chikane había invitado a salir a Himeko, una cita. Hecha y derecha. Chikane se la paso toda la tarde trabajando y ordenando su agenda con su secretaria, pues en dos semanas partiría a Japón, era eso o a Kuu pisandole los talones en Francia.

Mientras Himeko se la había pasado en sus prácticas junto con Souma, ya que los dos estudiaban lo mismo. El ambiente desde que habían terminado se posaba tenso. Souma guardaba una esperanza y era que Himeko regresaría tarde o temprano a su lado. Contaba con ello y pensaba que Chikane sólo jugaria con ella. Algún día Himeko entendería que sólo Souma sería capaz de amarla de verdad, según el pensamiento de Oogami.

Chikane había terminado su reunión y partía hacia el hospital en el que Himeko hacia sus prácticas. Se estaciono y espero a que saliera. Lo que vio no le agrado, ¿Himeko y Souma juntos?

Himeko automáticamente vio a Chikane y corrió hacia a ella, con aquella sonrisa que sabía Chikane era la responsable, a lo lejos Souma, camino neutral a donde ahora Himeko se encontraba.

-Chikane-chan-Grito alegre Himeko.

-Meh...-mascullo Souma.

-¿Estas lista para irnos?

-Sí, esperé a que diera la hora de salida con ansias...

-Me alegro-sonrió Chikane. Sabía que ella ganaba la batalla, Souma tendría que irse, hoy la noche era de las dos y para las dos.

-ejem.. ya que me ignora Himeko, deberé irme... hasta mañana-y se alejó, sin dar pelea o excusas absurdas como solía hacer.

Partieron de ahí, Chikane conducía pero cada que podía dedicarle una sonrisa o miradita a Himeko lo hacía. Se dirigían a un restaurante que quedaba cerca del hospital. Entraron y Chikane habló discretamente con el recepcionista. Luego él recepcionista las guió a un lugar apartado y discreto alejado de las demás mesas.

Se acercó un camarero para dejar la carta- ¿Desean algo de tomar?

-Traiga una botella del mejor champagne que tenga.

-En seguida señorita- Se retiró.

Esperaba que la velada fuera de lo mejor, pues hoy sería un gran día o noche prácticamente. Después de esperar y leer la carta el camarero regresó con la botella.

-¿Desea ordenar?

-Sí, traigame un Coq au vin, Himeko ¿Tu que deseas?-Le cedio la palabra.

-Pues... un Cassoulet-Sonrió y Chikane no dudo en pensar que era la sonrisa más hermosa que jamás había visto.

-Tengo una pregunta y una noticia que darte.

-Oh, claro, adelante.

-Cuando acabemos de cenar.

Chikane observó detenidamente a Himeko, habían terminado de comer, si las cosas fueran distintas ella no tendría porque engañarla de una manera ruin... pero las cosas eran así y pasaban por algo. Himeko... tan pura y ella tan déspota. Chikane alargó las manos para tomar las de Himeko y hacer parecer que las adoraba, le besó la mano y prosiguió.

-No me conoces mucho y se que cuando nos conocimos, te daba miedo entablar alguna conversación conmigo, pero debo decirte que desde que te vi, no pude dejar de pensar en ti, fuiste un pensamiento constante. A cualquier lugar al que iba, estabas ahí. No entendía el porque hasta que regrese a Francia. Y caí en cuenta que...-La cara de Himeko aún con tono expresivo de sorpresa era más bella...-Me enamoré de ti...

- wow... Chika...-Chikane le había colocado un dedo en su boca para callarla.

-Espérame, déjame terminar. Pensé en dejar todo de un lado cuando supe que salías con aquel chico, pero esto que siento por ti fue mucho más grande... así que te haré una pregunta muy importante. ¿Te gustaría ser mi novia? Se que puedes decirme que nece...

-Sí, sí quiero ser tu novia.

Y Chikane pensó que no había sido más feliz en su vida. Se puso de pie y se arrodilló aún lado de Himeko. La miró con dedicación y entrega. Himeko se acercó, le dio un beso.

Un beso que afirmaba lo ya dicho y el comienzo de una nueva etapa para ambas.

Por parte de Himeko sabía que sería su primer noviazgo en el que habría amor sincero. Por parte de Chikane sabía que sería una falsa, cualquiera, pero sin duda alguna había amor.

-Yo también quiero decir que, al principio sentía miedo... después me acostumbre, se me hizo un detalle lindo el pagarme el desayuno, cuando regresaste a Japón, me sentí... vacía y no entendía el porqué, fue cuando tomé la decisión de terminar con Souma, porque había descubierto que me había enamorado de ti.

Después del primer beso, siguieron muchos más, cálidos y tiernos.

Cuando Chikane se dirigía a casa de Himeko, Himeko recordó que Chikane aún no le daba la noticia.

-¿Aún te falta algo por decirme?

-Sí... pero prefiero decírtelo cuando lleguemos a tu casa.

Por fin, habían llegado a la casa de Himeko.

-Y bien.

-Himeko, en unos días me iré a Japón por asuntos de negocios, pero no podía irme así, sin declararte mis sentimientos.

-Lo entiendo y gracias por hacerlo, te estaré esperando. Te amo Chikane-chan.

-Yo también te amo Himeko.

Le dio un último beso y subió a su auto, no sabía si podría ir a verla antes, pues había pospuesto citas por tener esa noche libre.

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Me tardé!!! Lo sientisimo xD Ya saben... la uni :/

Justo ahora hago tarea TT-TT y como me aburrí preferí escribir :)

Espero les guste >~< Y PERDÓN!!! Si es muy cursi :$ o algo así ...

Espero regresar pronto qmq Saludines :DDDDD

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora