Capítulo 11.

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Narrador Lucy Johnson


Empecé a escuchar varios gritos del exterior, cuando quise subir a abrir la puerta algo me detuvo, no era nadie... solo que no sentía la misma curiosidad que tengo, algo me impedía subir y obedecí esa emoción. Igual estoy completamente sorprendida de lo que paso con Adam, tenía tanta rabia e ira que fue como que todo el dolor y molestia que sentía se la transmití a este, se que si le decía a alguien me iban a tratar como loca o que no me iban a creer así que sera unos de mis secretos más íntimos. Y hablando de secretos me tuve que hacer otro diario, el que tenía todos se me quedo en el laboratorio y de todas formas no pienso volver allí ni aunque vea a mis padres (tal vez sí pero el punto no es ese). También se me partió el alma por alguna razón discutir con Adam, como si fuéramos novios y peleamos por tonteras pero para mí esta no era una tontera. Además estaba saliendo de una conversación melancólica y triste con Thomas y no quería más presión.

Los gritos empezaron a hacerse mucho más cargantes y delirantes pero aun así no quise pasar al exterior porque se que iba a empeorar las cosas, pero lamentablemente mi cuerpo me impulso a hacerlo porque se me dio la maldita gana. Abrí la puerta y mire a todas partes, ya no habían balazos, no había gente que gritaba, solo cadaveres de personas que no conocía pero si se notaba que sufrieron. 

Veo a todas partes y me fijo que hay varias personas en los arboles guardando las armas y preparándose para bajar del árbol. Ellos me quedan mirando, eran más de 10 personas divididos en cada árbol (uno en cada uno).

Yo asiento con la cabeza permitiéndolos bajar, no porque haya sido parte de ellos... sino porque no tengo las habilidades aun y fuerza audaz para defender a la raza, pero ahora sabemos que son los Caethweision con los Prentesiaid.

De a poco empezaron a salir más personas de las carpas, personas que se tiran encima de un cadáver llorando desesperadamente. De la nada salió Adam y me fue a abrazar desesperadamente. Yo aun no entiendo como a alguien que le hice daño se preocupa por mí, yo a esa instancia estaría completamente enojada y no me preocuparía de su bienestar, sin embargo me preocuparía de cuando va a morir, literal.

-Pensaba que estabas muerta...- levanto una ceja - Hubo un ataque sorpresa y por lo que veo acá ya son más de 20 personas muertas.

-Quiero encontrar a Michelle y a Christoph.- dije, cambiando el tema de inmediato, me siento un poco vergonzosa ya que hace un rato tuve el problema con este - ¿Lo haz visto? - el tose dándose cuenta que no me preocupe por el.

-No los he visto, seguramente Michelle debe estar con Thomas ya que le esta ayudando a mantenerse en pie y Christoph solo escuche su grito diciendo que tengamos cuidado o algo por el estilo.- yo asentí con la cabeza nerviosa.

Volteamos la mirada cuando escuchamos pisadas sospechosas y vimos a Zenda que estaba entrando a la carpa, seguramente en donde estaba la que iban a sacrificar o Michelle o Arlet, no puede ser suya ya que ella vive en el Palau Rebel.

-¿Qué hace allí?- dice Adam, igual que confundido que yo.

-Zenda jamás me agrado ya que es rara...- lo quedo observando - ¿Quieres ir a ver?- el asiente con la cabeza.

Fuimos con cuidado mientras escuchábamos los desamparados gritos de la gente mientras lloraba, lo peor de todo era que Arlet ni todos los concejales, gobernadores, etc., no han salido a dar la cara, ellos tienen miedo - obviamente -.

Cuando entramos al subterráneo de salto vimos que Zenda estaba a unos segundos de cortarle el cuello, pues le tenía el cuchillo en el cuello mientras le hablaba en su idioma.

-¡Zenda!- ella me quedo mirando, me acerqué rápido a ella y le agarre al brazo fuertemente haciendo que a ella le salga un gemido de dolor - ¡Nadie toca a mi hermano!- ella se ríe y yo con una velocidad que ni yo controlaba le puse el cuchillo en el cuello igual que hizo con Christoph.

Lucy: Empatía es venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora