Capítulo 19.

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Narrador Lucy Johnson


-Te tienes que subir atrás mío en la moto.- me dice, colgando los sacos en el manubrio pero no llega a tocar el suelo.

-Pero si yo igual puedo manejar.- dije, cruzándome de brazos viendo como se acomoda en la moto de cuero negro.

-Pero yo soy un buen hombre y educado y la mujer no debe estar en ese riesgo - dice con un tono de voz muy formal lo que me hace soltar una carcajada - Así que ven porque no tengo todo el día - dice volviendo a su tono de voz normal, yo me gano atrás de el y coloco mis manos en la rodilla - y agárrate de mi cintura si no quieres que te caigas.- dice, yo obedezco demasiado incómoda y el empieza a andar.

Estaba tan rápido que cuando abrí los ojos apoyando mi cabeza de lado en su espalda aparecían muchas líneas de colores. Paso como un minuto y medio y el se detuvo, abrí los ojos nuevamente y suspiré, por suerte ya había parado. 

-Ya te puedes soltar, Lucy.- me dice y yo me solté rápido, haciendo que eso no pasó.

-Juro que extrañaba tocar la tierra.- dije, calmándome y tranquilizando mi corazón.

-Tampoco para tanto. Oye, ¿Tu sabes mi nombre?- yo ladeé la cabeza mientras el se paraba de la moto y pedía a los guardias que abrieran la puerta para que dejará pasar la moto - Gerson, así que puedes dejar de tratarme como Hodgson.

-No, yo creo que es mejor Hodgson, es más yo.- dije y le hice soltar una carcajada. 

El paso con la moto y todos estaban asombrados al ver lo que encontramos. 

-¿La dejaremos en tu habitación?- le pregunté y el asintió con la cabeza. 

El se fue directo a su habitación y yo fui a la cocina a las afueras para comer algo, ya era el mediodía y estaba muerta del hambre. No quise comer nada pesado, solo elegí unas frutas y un vaso con agua demasiado helada. Me senté apartados de todos ya que me miraban muy raro. Comí de apoco el racimo de uvas y a grandes mordidas la manzana.

Mire el racimo de uvas color verde, saqué una y la quede mirando recordando lo de Bárbara, luego mi mente se controlaba sola, mis pensamientos veían a Arlet que estaban preparándose para atacar hoy en la noche a los Prentesiaid. Tragué rápidamente lo que me quedaba de manzana en la boca, me pare de inmediato y fui a avisarle a alguien, me tope con la que me arreglo para parecer una de los Prentesiaid. Ella me pregunta porque tan alterada y le respondo:

-Los Rebelle van a venir a atacar, prepárense lo antes posible porque llegarán en la noche.- ella abre los ojos como un planeta.

-¿Cómo lo sabes?- me pregunta, más alterada que yo.

-Eso no importa ahora, vayan a avisarle a todos, los niños pequeños con los ancianos y las mujeres que se oculten en la habitación más segura y si hay un subterráneo mejor, todos los hombres adultos que se preparen, es una orden.- le dije, le di una palmada en el hombro y seguí caminando hasta llegar al palacio de los Prentesiaid. 

Fui a la habitación de Hodgson y vi que estaba tirado en la cama mirando el techo fijamente, cuando entro de golpe el me queda mirando fijamente. 

-Los Rebelle se están preparando, van a atacar esta noche. Ya le avise a la que me maquillo que avisará a todos que se preparen. Le dije que las mujeres, los ancianos y los niños pequeños estarán en la habitación más segura que haya y que a todos los hombres adultos los preparen para atacar si hay algún desacuerdo.- le dije entre suspiros.

-¿Cómo lo sabes?- me dice la misma pregunta que la mujer esta.

-Cuando viste que la tierra estaba flotando y que controle las cosas con mi mente - asintió con la cabeza - No es lo único que se hacer. 

Lucy: Empatía es venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora