Lucy: Empatía es venganza.

Capítulo 24.

Narrador Michelle Thompson

Hemos estado casi 4 horas caminando, el siberiano nos guía lo que es irónico ya que seguramente este rastreando comida y todo sería en vano, pero Gerson con Adam se ven tan seguros que me daría demasiada pena retractar lo que están haciendo. Miro a todas partes y me fijo que hay tierra encima de la puerta del techo de un vehículo, me detengo y espero a que todos avancen y me voy a donde esta la puerta y es roja.

-No inventes.- digo, sonriendo y cuando coloco mi oído en el suelo y escucho música abro los ojos como platos.

No creo que sean ellos, abro la puerta y miro hacia abajo y ¡¡Claro que son ellos!! Es Quentin, Tim y Jacobo. Ellos son los que me refería cuando conocí a Lucy, con ellos escape del Government Gold pero por una discusión todos nos dividimos y no nos vimos más a los ojos. Me acuerdo que los primeros días estuvimos en un vehículo y dijeron que si nos queríamos ver otra vez teníamos que encontrar un vehículo enterrado y colocar la radio a alto volumen. Estuve cabeza abajo y estaban ellos durmiendo y estaban escuchando una música que para mis oídos eran nuevos.

-¡Bu!- los tres despiertan de susto y ellos abren los ojos como platos mientras yo sonrío.

-¿Michelle?- dice Tim, sin poder respirar de la impresión.- ¿Qué haces aquí?.

-Buscando a alguien, yo solo los vengo a ver de pasada, quería confirmar si estaban bien.- dije - Solo era eso ya que mis compañeros se van. Adiós.- y cuando me estaba saliendo de ese auto enterrado en la tierra, Quentin me queda mirando fijamente.

Quentin tiene la habilidad de quedar mirando a alguien fijamente y detenerla y que aquella persona no produzca ningún movimiento.

-¿Dónde van?- pregunta Jacobo, con los brazos cruzados y los ojos medio abiertos ya que acaba de despertar.

-Hay una chica importante desaparecida y tenemos que ir a buscarla.- les explico y ellos se paran inmediatamente.

-Nosotros los ayudamos - levanté una ceja al escuchar esa palabra de Quentin - Hey, Michelle. Hemos estado aquí por casi 2 semanas buscando frutas, escuchando música, conversar de la vida y dormir. Estamos aburridos.

-Es peligroso.- respondí, metiéndome al vehículo que en las ventanas solo se ve tierra - Tal vez ni siquiera volvamos con vida. Lucy es importante y por eso hay guerra.

-Yo sé de que están hablando.- interrumpe Tim - anoche cuando estaba cerrando la puerta desde lejos vi a un siberiano - me recuerdo al perro - y un hombre encapuchado que llevaba a una mujer creo que de tu misma edad.

-¿Qué quieres decir? ¿Viste a Lucy?- asiente con la cabeza.

-Se la llevaban a una nave, lo más raro es que la nave se había posicionado más lejos pero cambiaron de opinión y vinieron hacia acá.- prosigue Tim.

-Pero... ¿Por qué habrán cambiado de opinión?- ellos levantan los hombros y los dejan caer - definitivamente necesitamos su ayuda.- confirmé.

Cuando empecé a escuchar gritos comentando mi nombre apagué la radio y les hice una seña para que me siguieran. Salí del vehículo de un golpe y veo de frente y me fije que estaban todos mirándome... luego sale Quentin, Tim y Jacobo, en ese orden.  Adam y los demás nos miraban tan perplejamente que sonrieron al ver que teníamos más apoyo.

Llegué hasta ellos que estaban transpirados de tanto caminar, obviamente que descasamos unos par de minutos y seguíamos avanzando.

-¿Quiénes son?- dice Adam, tartamudeando.

-En el Government Gold fuimos compañeros de habitaciones, en los dormitorios tenían como fierros en un cuadrado y se podía ver todo lo que estaba haciendo y yo un día de aburrida los empecé a hablar y nos convertimos en amigos. Hace demasiado tiempo que nos los veía.- todos asienten con la cabeza a mí respuesta.- Son Quentin, Tim y Jacob. Nos acompañarán a emprender el viaje.