Abro los ojos y me encuentro en una parcela con muchos girasoles y un hermoso caballo de pelaje blanco brillante que corre dando rodeos. Varios cerezos con manzanos y muchas mariposas de todos los colores que puedan existir, sonrío y me veo las manos y las tengo totalmente limpias, ni siquiera una pequeña mugre. Veo desde lejos a mi madre y mi papá que caminando vienen extendiendo la mano y moviendo para saludar, me acerqué sin poderlo creer.
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-¿Mamá?- pregunté - ¿Papá?- sonreí.
Cuando ya estaba prácticamente cerca de ellos les dije otra vez:
-Llévame a casa, mamá.- le dije, agarrándole las manos.
Ella se le borra la sonrisa y ladea la cabeza.
-¿Por qué no?- le pregunte.
Mi papá extiende la mano y veo el caballo:
-Caminar, correr, recorrer- ellos asiente con la cabeza - ¿Recorrer qué cosa?- ambos se ponen la mano donde queda el corazón - ¿Sentimientos?- asienten otra vez con la cabeza.
Ella levanta la mano y chasquea los dedos.
Abro los ojos completamente transpirada, estoy en un bosque con todos los Rebelle afuera, veo mis manos para ver si es verdad lo del sueño... y no, no es verdad. Estoy completamente sucia y con unas pequeñas quemaduras, mire al lado mío y estaba Christoph, con unas manchas de polvo en su rostro, estaba durmiendo. Ahora recuerdo completamente todo, estaban todos corriendo escapando y yo sin entender nada me quedo allí, cae la bomba y explota todo y Christoph me va a salvar.
Sonrío al recordar eso, ese acto tan bondadoso que tuvo el conmigo.
-¿Despertaste?- dice Christoph, abriendo el ojo derecho y viéndome.
-Sí... ¿Estas bien?- le pregunté, el se ríe.
-Esa pregunta es para ti y sí... estoy bien, aunque me da pena que el lugar en que viví se haya destruido.- me responde.
-¿Quién fue?- el ladea la cabeza mientras suspira.
-Aun no sabemos, se supone que es los Government Gold ya que los Caethweision no han dado señales de su existencia.- me responde, yo asiento con la cabeza.
Narrador Gerson Hodgson
Abro los ojos y veo para todas partes para saber si Lucy se encuentra bien pero no la veo por ninguna parte. Me paro de la tierra y me subo los pantalones mientras paseo la mirada por todas partes, no la veo, ni siquiera huellas. Revise entre los arboles y como ella es buena para escalar mire la cima y no había absolutamente nada.
-¡¡Lucy!!- grite con las manos en los costados de mi boca- ¡¡¡Silba si me escuchas!!!- grité con todas las fuerzas. No recibí respuesta alguna.
