Capítulo 15.

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Narrador Michelle Thompson


He estado acostada todo el día, Christoph por alguna extraña razón no me ha venido a ver. Seguramente debe estar ocupado. Christelle me viene a ver día por medio para ver como esta mi herida, yo me encuentro demasiado mejor, pero ellos no quieren que empiece a actuar como estaba antes porque según todos ellos es arriesgado. Tampoco he podido salir al exterior ya que como no ando vestida como uno de ellos me pueden atacar, de todos modos no acepté la propuesta ya que admito que nunca me encontraré como uno de ellos. Adam cuando me vino a traer comida me trajo un cubo rubik que encontró en su subterráneo en una bolsa para que me divirtiera, he estado moviendo cada faceta y aun nada, no puedo solucionar este cubo rubik.  

Ya es tarde, Zenda no ha llegado. Si no me equivoco esta coleccionando frutas para ella a las afueras. Según por lo que me dijo Christoph hace unos días atrás su reputación esta completamente arruinada, ya es muy mal vista entre el público. 

Bajaron las escaleras y sospeché que era Christoph o Zenda pero no era ninguno de los dos, es el chico que me salvo cuando me caí por la culpa de el mismo. El me queda observando y yo también a el, me sorprende que este acá y que no lo hayan retado o expulsado.

-¿Cómo entraste acá?- le pregunte.

-Ahora soy parte mayormente de los Rebelle, ¿Algún problema?- el me pregunta igual y yo ladeo la cabeza- ¿Cuál es tu nombre?- trago saliva.

-Mi nombre es... Michelle.- le respondí. Jamás respondo tan rápido o contesto preguntas a personas que prácticamente no le he ganado confianza o no la conozco -¿Qué haces acá? ¿Por qué viniste?- le tengo demasiadas dudas para que me responda.

-Creo que sería mala educación salvar a alguien sin ir a verla otra vez para ver su estado de salud... ¿O no?- se sienta en una silla y levanta una ceja.

-Realmente sería muy mala educación.- doy dos leves carcajadas mientras el me mira sonriendo.

-También es muy mala educación no presentarse, mi nombre es Hans.- yo asiento con la cabeza sin saber que decir - ¿Cómo ha estado tu herida?.

-Relativamente bien, no me dejan salir al exterior por dos razones, la primera es que temen que yo sea una amenaza porque no pertenezco a los Rebelle y la segunda es porque piensan que no estoy bien y no me debo exponer ya que puede producir efectos no deseados.- el se acerca a mí, yo estoy tirada en el sofá de cuero negro.

-¿Te puedo ver la herida? Me siento culpable ya que tuviste miedo de mí y por mi culpa te caíste.- yo asiento con la cabeza para que se acerqué.

El levanta su mano y toca muy suavemente donde tengo la herida, me da un leve escalofrío al sentir su tacto. Jamás había sentido algo como esto. 

-Fue culpa mía, yo me asuste cuando no tenías malas intenciones.- el se separa de mí cuando se da cuenta que me esta haciendo sentir incómoda. 

Nos quedamos mirando por un rato, ambos sonreíamos de la nada lo que me hacia sentir más tranquila. Todo eso acabo cuando sentimos que alguien abre la puerta para entrar al subterráneo. Es Christoph que mira un poco molesto a Hans cuando esta aquí conmigo. 

-Te vine a ver pero estas ocupada.- dice Christoph con un tono demasiado molesto - Sigan con sus cosas.- prosigue guardando una cadena en el  bolsillo de su pantalón negro subiendo las escaleras.

-¿Qué traes allí?- le pregunté y el se sorprende, el pensaba que no me había dado cuenta de ese movimiento.

-Nada especial, te la daré en otro momento.- dice y sigue subiendo las escaleras.

Lucy: Empatía es venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora