Capítulo 24

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A la mañana siguiente me desperté. Estaba desorientada. ¿Dondé estaba? Después de cinco segundos me di cuenta que estaba en mi habitación en la casa de Christian. Eso me hizo recordar la noche anterior y sonreí.

Christian seguía durmiendo placidamente boca arriba mientras yo me apoyaba en su pecho. Nuestras piernas estaban entrelazadas y mi mano derecha junto con su mano izquierda también. Christian tenía la boca semiabierta, me levanté un poco y le dí un beso en las dos comisuras de sus labios. Después uno en la nariz, uno en la frente, uno en sus mejillas y por últimbo volví a su boca donde le di un besito en el medio. Cuando estaba por darle uno en el cuello sentí que alguien se reía. Miré hacia arriba y Christian estaba mirandome con una sonrisa enorme en la cara.

-Si me voy a despertar todas las mañanas así, no te voy a dejar ir nunca- dijo mientras me acariciaba la espalda

Yo le sonreí y le empezé a dar besos en sus ojos repetidamente haciendo que Christian se riera aún más.

-Te quiero Mara. Eres lo mejor que me ha pasado- me besó

Sus besos eran lo mejor del mundo. A diferencia de Jaime, Christian me demuestra amor con sus besos. Me muestra que me va a protejer y nunca me va a dejar sola ni que me pase nada. Jaime lo único que me demostraba (al principio ya que después eran maltratos) era posesión y brusquedad en sus besos. Yo pensé que estaba enamorada de él y en verdad no me di cuenta que solo me gustaba. Porque tengo que decir que al principio si me gustaba, claro, antes de que empezaran con los maltratos y las violaciones. La primera vez que lo hice con Jaime fue cuando empezó a tratarme así. Yo no estaba preparada y él me obligó. Durante esos momentos yo lo pasé muy mal, y no estoy hablando de vergüenza ni nada por el estilo sino que me hizo mucho daño y no lo hizo con nada de cariño y amor. Yo unos días después pensaba que era cosa mia y que tenía una actitud muy infantil pero seguía teniendo el presentimiento de que fue una violación. Creo que lo que intentaba era hacerme ver que Jaime era bueno para mi aunque mi cabeza siempre tuvo un mal presentimiento hacia él. Unos días después de que me violara llevó a un hombre que pensaba que era su amigo e iban a tomar unas cervezas en mi casa. No. Ese hombre solo había venido a casa para violarme también. Yo pensaba que Jaime se había ido a comprar y como confiaba en él se había quedado aquí. Cuando empezé a gritar para que me soltara la puerta de mi habitación se abrió y entro Jaime. -¡Que bien! Va a salvarme de este- pensé pero no. El solo fue a darme una paliza para que no pudiera ni moverme y que ese hombre pudiera abusar de mi. Después de eso todo fueron malos tratos y violaciones. Así era mi vida y así será siempre, por eso a veces me pregunto como alguien como Christian puede quererme a mí cuando hay chicas mucho mejores. Más ricas, más guapas y con un mejor pasado.

-¿Mara?- oí que me decía Christian

-¿Eh? ¿Qué... qué quieres?- dije confusa

Christian deslizó sus dedos pulgares secando ¿lágrimas que estaban cayendo de mis ojos? ¿cuandó había empezado a llorar?

-Cariño ¿Por qué lloras?-

-No es nada importante- dije mirando hacia abajo

-Sabes que puedes confiar en mí. Por favor cuentamelo-

-Es solo que... estaba...estaba recorando la primera... la primera vez que Jaime me violó- las lágrimas seguían cayendo por mis ojos

Christian me cogió la cara y la hundió en el hueco de su cuello mientras me abrazaba la espalda. Yo claramente aproveché para oler la fragancia que más me gusta en el mundo que es el perfume mezclado con el olor natural de Christian.

-Oye- dijo divertido- me estas olfateando como un perro- dijo y me hizo reír.

Me hizo reír.

Esta era la persona que me estaba sacando de mi horrible pasado. La que me ayuda siempre. Él. Él es mi ángel guardian.

Te necesito... Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora