Me equivocaba y mucho.
Alexander solo hacía que pegarme cuando no hacía algo como el quería. Me había echo mucho daño y después de satisfacer sus necesidades me había dejado en la puerta de su casa tirada y sin nadie a quien poder recurrir. Tenía hambre, frio y no sabía como llegar a casa o a quien poder llamar o avisar para que me ayudara ya que mi móvil estaba en casa. Empezé a andar y andar hasta que llegé a un parque y me senté en un banco. Tenía mucho sueño y estaba temblando de frio pero cuando me estaba empezando a quedar dormida noté una gota de agua en mi cabeza, bien, iba a empezar a llover. Subí mis rodillas a la altura de mi cabeza y las rodeé con mis brazos. ¿Por que a mi? ¿Alguien me puede decir que he hecho yo? Siempre ayudo a quien puedo, siempre hago todo lo posible por los demás y siempre me la pagan así. Yo ya no sé para que ni para quien vivo. De las únicas personas que siento cariño son de Christian, Camel, sus padres, sus amigos y de Sheila aunque no la he vuelto a ver desde que estuve con ella y con los chicos.
De repenté escuche que una persona se acercaba a mí. Tenía miedo, ¿y si era Alexander que venía otra vez por mi? No, no puede ser, por favor que no sea él. Me repetía en mi mente cuando escuche:
-¿Mara? ¿eres tú?- sorprendentemente era la voz de Eric
-S.. Si- dije levantando la cabeza para mirarlo
-¿Qué haces aquí sentada mientras llueve? Y ¿por qué lloras?- me miraba con cara de confusión
Decidí contarle toda la historia. ¿que pasaría si lo supiera una persona más?
-Y por eso a veces tengo moratones como hoy- terminé
Eric solo me miraba con la boca abierta hasta que me dió un abrazo
-Lo siento...no sé que más decir-
-Ya me basta con que seas mi amigo, me escuches y me apoyes. De verdad muchas gracias y porfa no me juzgues- dije bajando la cabeza
-¡¿Qué?! ¿como piensas que voy a hacer eso?- parecía que se había enfadado
-No sé... ya sabes... soy una...- me pusó su mano en mi boca
-Ni se te ocurra decirlo- me advirtió- no lo eres, nunca lo serás porque te obligan a hacerlo y encima te hacen daño y ni si quiera lo haces por dinero para ti o para otra persona sino porque te amenazan- dijo y me volvió a abrazar
-Eric-lo llame y él me miró- Gracias otra vez-
-No me las des- estoy aquí para todo lo que quieras y todo lo que necesites de verdad- me sonrió- y ahora...¿a dónde llamo o dónde te llevo?- ofreció
-Necesito que llames a Christian o sino a Camel-
-Esta bien, ahora mismo- dijo sonriendo. Cogió el móvil y marcó el número de Christian, segundos después la llamada comenzó- Hola Chris...¿bien y tú?... me alegro pero no llamo por eso...pues mmm estoy con Mara... estaba en un parque llorando y sola...si lo sé, me lo a contado todo...ahora te la llevo... de nada ya sabes que para eso estamos amigo... adios...- y colgó
-Te voy a llevar a casa de Christian ¿De acuerdo?-
-Si. Gracias Eric-
-De nada Mara, como le he dicho a Christian, para eso estamos-dijo y me llevó hasta su coche.
-¿Puedes poner la calefacción por favor?- al estar mojada tenía mucho frío
Él la encendió y se puso en marcha a la casa de Christian.El camino hacía la casa de Christian fue en un silencio cómodo mientras escuchabamos la música de la rádio. Normalmente habría cantado pero hoy no tenía ganas de hacer nada. Además yo aún seguía teniendo frío.
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Te necesito... Mi Amor
RomanceMara, una chica con un gran corazón que tiene una vida difícil. Por una parte, su novio que la maltrata. Por la otra, el bullying que sufre en su instituto. ¿Querrá Mara seguir con vida? ¿O puede que Christian la salve?