Te necesito... Mi Amor

Capítulo 32 《Parte 1》

Christian

Ya está, acabó.

Se que le prometí que no la dejaría pero esto ya no daba para más. Ella no sabe lo que yo sentí cuando uno de los gemelos cabrones le dio un golpe a mi Mara pero ¿yo qué podía hacer? No podía hacer nada porque estoy a diez mil kilómetros de ella. En verdad creo que necesita otra persona que la sepa cuidar allí y le pueda proteger porque yo, de momento no puedo hacer ese trabajo.

Entre tantos pensamientos decido levantarme de la cama.

Han pasado varios días, es sábado, desde que la deje ya no tengo ganas ni de salir de casa.

Me bajo a la cocina y al mirar la mesa veo un pastel de chocolate que hizo mi madre ayer en la noche.

Me corto un pedazo, lo sirvo en un plato, me echo un poco de zumo de naranja en un vaso, me siento en una silla y empiezo a comer.

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-Creo que el pastel ya está listo- dije - ¿Quién quiere probarlo?- sonreí

Todos dijeron "yo" al unisono asique pusimos los platos y vasos que quedaban, nos sentamos en la mesa y lo cortamos. Cuando ya teníamos nuestro pedacito de pastel empezamos a comer.

-No me lo puedo creer-dije cuando probé un trozo de pastel- ¿Como puede estar tan rico?-

-No sé pero estoy alucinando- contestó mi padre.

-Mara- le llamó mi madre- ¿Cuándo me va a enseñar a hacer esta cosa tan deliciosa?- dijo sonriendo- Te ha quedado riquísimo.-

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Aún recuerdo el día que mi pequeña Mara conoció a mi familia. Ese día que fuimos por el trabajo. Como tenía sus mejillas ruborizadas mientras saludaba a todos.

Camel interrumpió mis pensamientos cuando me saludó.

-Buenos días hermano- dijo- ¿Qué tal estás?- preguntó

-Bueno...ya sabes...mejor- dije

Mi hermano me miró con cara de no creerme.

-Estoy en la mierda Camel, en la mierda- concluí.

-¿Cómo piensas que estará ella?- dijo él

-Pues no sé-

-Pues seguramente esté peor. Y ¿sabes de qué me dí cuenta?-

-¿De qué?- dije yo

-Rompimos una promesa hermano. La rompimos-

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Camel y yo abrazamos a Mara dandole apoyo.

-No dejaremos que te pase nada- dijo Camel aún abrazando a Mara

-Vamos a estar siempre contigo- contesté después

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-He roto tantas promesas- dije con los ojos un poco aguados- tantas...-

-Espero que ella pueda encontrar a alguien allí que la pueda proteger- dijo- mientras tanto, tienes que ser fuerte hermano- siguió- ya sé que tú no tienes toda la culpa de que la relación terminara asique no puedes estar siempre mal-

-Gracias Camel- dije y le abracé

Después de unos minutos bajó mi madre.

-Hola chicos- dijo ella- oh Christian, ¿te gustó el pastel? Sé que es tu favorito y también sé que necesitas un poco de ánimo- sonrió con dulzura- es la receta que me enseñó Mara-

Aún recuerdo cuando hicimos ese pastel

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Estábamos haciendo una guerra con harina, chocolate y otros alimentos. Me lo estaba pasando genial con ella, como de costumbre.