Capítulo 5 - El cáliz de fuego

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Escuche un ruido detrás de mí y me sorprendió ver a la otra persona que me hacía sentir patética cada vez que nos cruzábamos. El me miraba en silencio y por primera vez no me sentí nerviosa por su presencia. Me limpie las lágrimas y camine para irme pero el llegar a su lado, Draco me tomo por el brazo sin dejarme ir.

– suéltame – le ordene, recordando como él no me había ayudado días antes. Para mi sorpresa él no lo hizo solo me miró fijamente

– ¿estás bien? –pregunto y yo fruncí el ceño sin entenderlo. Pero luego lo entendí él quería burlarse de mi como siempre.

– ¿Qué hoy es el día en que todos los que me odian finjan preocupación por mí? – dije sarcásticamente molesta, y luego de eso me solté de su agarre con un rustico movimiento.

– no creo que tu madre te odie Granger

– ¿estabas escuchando mi conversación Malfoy? – estaba tan molesta conmigo misma por quererlo, y más ahora que él no había negado que me odiaba.

– ¿Qué pasa si lo hice? – el comenzó con aquel todo de voz prepotente y yo no estaba para esto, hoy simplemente no quería ver esos ojos grises.

– Eres un imbéc¡l – suspire – no quiero pelear ahora – dije cansada, el por fin pareció entenderlo y se apartó para dejarme pasar. Pase por su lado y cuando ya no pude verlo el hablo de nuevo.

solo te duele lo que tu dejas que te duela Granger

– ¿Cómo? – me gire para encontrarme con su mirada penetrante y malditamente sexi

– solo un consejo, no dejes que nadie te vuelva débil

– ¿Quién eres y que has hecho con Draco Malfoy? Porque el que yo conozco no da consejos

– digamos que se me ablanda el corazón cuando veo llorar a una sangre sucia – dijo riendo irónicamente y yo negué con la cabeza. Y entonces me fui de aquel lugar para ir al gran salón, con los sentimientos revueltos y con el corazón vacío.

Era de esperarse que toda aquella preocupación fuera para insultarme y burlarse de mí. Cuando llegue al Gran Salón y todos voltearon a mirarme pues el profesor Dumbledore ya había comenzado su discurso, Her me dio una mirada de reproche por llegar tarde. Yo me acerque sonrojada a la mesa de Griffindor, le di una mirada al profesor de disculpa y el asintió dándome una pequeña sonrisa.

– Cómo iba diciendo – prosiguió – el torneo de los tres magos, este torne fue creado como una competencia amistosa entre las tres escuelas de magia más importantes de Europa: Hogwarts, Beuxbatons y Durmstrang, para representar a cada escuela se elegíra a un campeón y los tres campeones participaran en tres pruebas mágicas de alto riesgo... Por esta razón, el Ministerio de Magia ha decidido aplicar una nueva regla. Para explicar todo esto tenemos al señor .

Pero antes de que estuviera por hablar techo comenzó a tronar todos gritamos, pero entonces un hombre extraño con su varita lo controlo.

– ya vieron es ojoloco Moody – susurro Ron

– ¿Alastor Moody el cazador? – pregunto mi prima extrañada

– ¿cazador? - pregunte

– si por el las celdas de Azkaaban están repletas dicen que está completamente loco – aquel hombre bebió algo de un extraño frasco y me dio escalofríos era aterrador

– ¿Qué creen que este bebiendo?

– no creo que sea jugo de calabaza – me respondió Harry

– después de un largo análisis – comenzó a hablar el seños Crouch – el ministerio decidió que por su seguridad a ningún estudiante menos de diecisiete años se le permitirá participar en el torneo

Luego de aquella información por todo el Gran salón se escucharon quejas y gritos de reclamos.

– ¡Silenció! – ordeno el profesor y todos se calmaron – muy bien ahora, es un placer para mi presentar y que reciban con un fuerte aplauso a las encantadoras señoritas de la academia Beuxbatons y a su directora Madame Maxime – las puestas se abrieron y un grupo de chicas vestidas de azul salieron dando elegantes pasos de baile, acompañándolas una enorme mujer, quizás más alta que Hagrid.

Al mirar nuestra mesa y a las otras vi que los chicos las miraban atontados, incluso Draco que ya había llegado a su mesa de Slytherin me sentí estúpidamente celosa. Cerré mis manos en puños y entonces el fijo su mirada en mí, me dio una sonrisa prepotente y me guiño el ojo. Yo le quite la mirada nerviosa. ¿Qué había sido aquello? ¿acaso él se había dado cuenta de mi enojo por verlo mirar a aquella chicas?

– denles también un gran aplauso a nuestros amigos del norte – dijo nuevamente el profesor sacándome de mis pensamientos – Los alumnos de la escuela Durmstrang y su director Igor Karkarov – Con una gran presentación entraron los alumnos de Durmstrang

– no puedo creerlo es Viktor Krum – murmuro ron maravillado los que pudimos escucharlo reimos.

– la gloria eterna es lo que le espera al estudiante que gana el torneo de los tres magos pero para eso deberán ser elegidos y el objeto mágico que elegirá a los nuestros campeones del torneo será – dijo sacando su varita – ¡el cáliz de fuego!

– woao – susurre mirando como son su varita hizo aparecer un cáliz en donde su interior tenía llamas de fuego azules.

– quien desee participar en el torneo solo debe escribir su nombre en un pedazo de pergamino y lanzarlo a la llama antes de jueves a esta hora, en este momento el torneo de los tres magos ¡da comienzo!


Sαy Soмєтhιng ~ Drαco MαlfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora