Capítulo 23 - Adivinadora

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Mientras les contaba todo lo que había pasado desde mi visita al despacho del profesor Dumbledore hasta mis recuerdos robados y arrancados sin compasión alguna, sus rostros cambiaban de expresión a cada segundo y mis lágrimas no tardaron en salir mientras recordaba como si lo estuviera volviendo a vivir. Hermione se tomó la cara con sus manos y rompió a llorar mientras Ron la abrazaba.

– yo entenderé si no quieren volver a hablarme nunca mas – dije con un nudo en la garganta – luego de esto, yo, yo entenderé

– hey – dijo Harry tomándome la barbilla haciendo que lo mirara – ¿Cómo puedes pensar algo así? Nosotros siempre seremos tus amigos

– Pero yo soy una asesina – solloce

– no ___. – hablo Ron – no es así, el profesor te explico, tus poderes... estabas pequeña eran inestables, ¿tu no recuerdas a Paul tampoco Her? – ella negó con la cabeza sin poder hablar por el llanto

– por eso después de ese día no volví a ser yo chicos, creo que jamás me recuperare de esto – dije dolida Harry me abrazo pues estaba al lado de el, los cuatro estábamos sentados en el piso de la sala común junto al fuego.

– te ayudaremos a superar esto ___. Tienes que ser fuerte

– es lo que intento – suspire – por lo menos se porque mis padres me odian – murmure con la voz quebrada

– no te odian ___. – trato de animarme mi incondicional amigo azabache

– por supuesto que lo hacen – solté fría – quisiera que las cosas no fueran así, quisiera arrancarme este dolor por su odio pero al fin los entiendo. Al fin entiendo porque han sido así conmigo todos estos años.

Ellos se quedaron en silencio y yo llore en los brazos de mi mejor amigo, Her al recuperarse vino a mí y me acompaño a acostarme y durmió conmigo nuevamente.

Al día siguiente Harry me invito a salir a Hogsmeade pues era fin de semana, pero tuve que rechazarlo pues había quedado con Draco para comprar los ingredientes que faltaban, él se molestó un poco pero luego entendió.

– ¿iras con Cedrid al baile verdad? – me pregunto de pronto

– si – dije sin animo – ¿y tu?

– esperaba ir contigo pero ya me cambiaste – dijo celoso

– Harry, no seas así – el sonrio – además estoy muy segura que tu no quieres ir conmigo, vamos dime a que chica vas a invitar

– la verdad – se sonrojo un poco – iba a ir contigo porque no me apenaba invitarte es que, maldición las chicas siempre están es grupo es tan difícil acercarse a ellas – me rei

– que cobarde – me burle olvidándome un rato de mis problemas – vamos dime quien es la afortunada

– quería invitar a Cho Chang pero... no lo se

– ¿una chica mayor? – Me reí – pues apúrate a decirle antes de que otro lo haga por ti – le aconseje, estoy segura que te dirá que si

– ¿tú crees?

– por supuesto tonto anda ve – lo alenté y él se decidió, se despidió de mí y se fue a buscarla.

Y yo fui a esperar a Draco a la entrada de la torre del Reloj, me senté en un escalón pensando en que me pondría para el baile, era en dos días y yo aún no sabía que me pondría bueno... antes ni siquiera lo había considerado.

– ¡hey! – me sobresalte al escuchar tan cerca la voz del rubio platino, había aparecido por atrás para asustarme, él se carcajeo y por primera vez desde que lo conocí vi una sonrisa pura de su rostro una risa muy lejos de lo malévolo, solo una risa.

– ¿desde cuándo bromeas conmigo? – le pregunte tratando de que no se fijara que me había gustado verlo sonreír, la verdad a pesar de todo yo no quería bajar mi guardia con el si de un Malfoy se trataba había que estar precavido

– ¿desde cuando no tienes sentido del humor? – me respondio con una pregunta y al parecer lo había molestado, bufe.

– contigo jamás lo he tenido

– vaya Granger sí que eres difícil – rodee los ojos y camine sin esperarlo, el me siguió en silencio al parecer mi falta de humor lo había sacado de quicio.

Compramos tres ingredientes, pero aún nos faltaba uno... cuando estábamos por entrar a una tienda para preguntar, me pare en seco y vi un local de una adivinadora de cartas... no sabia porque de repente quise ir a aquel lugar, jamás me había llamado la atención aquello pero, todo lo que estaba ocurriendo últimamente en mi vida. ¿Me preguntaba si mis padres algún día me perdonarían?

– ¿Qué haces hay parada como idiota Granger? – pregunto el odioso ojos grises, pero ignore su insulto y me dirigí a aquel lugar – ¿a donde vas? – me grito estresado, lo oi gruñir y seguirme - ¿Por qué demonios tienes que estar tan loca? – pregunto al llegar a mi lado

– ¡Malfoy ya cállate! – dios el sí que sabía cómo desesperarme – tu ve a averiguar lo que nos falta y yo ya vuelvo

– ¿no iras a donde la adivinadora verdad? – dijo levantando una ceja – sabes que solo sirven para quitarle dinero a las personas ¿no?

– que te importa ¿Por qué no te metes en tu vida y me dejas a mí en paz? – inhale y exhale cansada de discutir con el – ahora si me disculpas ya regreso

– voy contigo, quiero divertirme un poco – negué con la cabeza y no quise reprocharle más, él era insufrible de verdad

Toque el timbre y una señora de cabellos rojos con un turbante salió a atendernos, nos dijo que pasáramos y el olor a incienso llego rápidamente a mi nariz.

– ¿quieren una consulta? – pregunto la pelirroja

– ella – respondió Draco rápidamente con voz nerviosa, no me sorprendería que estuviera asustado con todos los objetos extraños que habían en el lugar, era un cobarde. Me recordó a Ron

– Puedes pasar por aquí linda – asentí con la cabeza y cuando la seguí vi a Draco atrás de mi

– hey, hey, hey ¿a dónde crees que vas? Alto hay – lo detuve con mi mano – no entraras conmigo

– yo también quiero una consulta – me sonrió sarcástico

– ¡pues será después que la mía!

– no peleen ¡pasen los dos chicos! – dijo la señora y aquello fue suficiente para que el imbécil de Draco me empujara para pasar primero. En aquel momento me arrepentí de haber dejado que me acompañara – cierra la puerta linda – me habló y yo lo hice luego de pasar.


Sαy Soмєтhιng ~ Drαco MαlfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora