Sαy Soмєтhιng ~ Drαco Mαlfoy

Capítulo 33 - Miedo

Cuando desperté me di cuenta que estaba en la enfermería, y tuve un deja vu... me había desmayado igual que aquel día, en el que descubrí que mi hermano había muerto por mi culpa. El día en que una parte de mi alma había muerto también. Vi a Harry y a Cedric a mi lado y intente sonreír pero solo salió una mueca patética.

– ¿Cuándo dejaras de darnos estos sustos niña? – me regaño Harry, él siempre estaba ahí a mi lado. Lo quería tanto temí que pasaría con el cuándo yo no estuviera. Ese sentimiento me hizo estremecer de dolor por dentro.

– ¿___, cariño qué tienes? – cuando Cedric lo pregunto me di cuenta que una lagrima rodaba por mi mejilla y al instante después varias le siguieron no le respondí – ¿te duele algo? ¡___ responde!

– voy por Madame Pomfrey – dijo Harry

No podía hablar porque no tenía fuerzas ni ganas para hacerlo, tenía miedo y era egoísta luego de todo lo que había pasado con mi hermano, yo no quería morir. No podía evitar pensar en que la vida iba a seguir sin mí en que solo seré un recuerdo para la gente que amo. No quiero, yo no quería esto... solo quería ser feliz, crecer y quizas algun dia... tener una familia.

– Hermosa – me hablo con dulzura, eso me hizo llorar mas no quería morir sin ver a Cedric con alguien que de verdad lo amara verlo feliz y casado, quizás hasta casado conmigo si llegaba a quererlo como él me quería a mí pero ni siquiera tendría tiempo para eso, ni siquiera sabía cuánto tiempo me quedaba a mí – no llores más por favor – me limpio las mejillas con el dorso de su mano

– no...no me duele nada – logre decirle entre lágrimas para calmarlo

– ¿entonces que tienes? ¿Porque lloras así?

Me quede en silencio negando con la cabeza, no podía decirle... esto no lo sabría nadie jamás solo Draco y yo. Y esperaba que él no se lo dijera a nadie. Harry llego con Madame Ponfrey quien me reviso y les dijo que me dejaran descansar ambos se despidieron de mi pues pasaría la noche aquí.

Y llore, me odiaba por ser tan débil maldita sea. Pero no podía evitarlo, no se cuánto tiempo paso pero cai rendida hasta de pronto escuche un ruedo y me desperte, al ver una sombra, me sobresalte pero al mirar a todos lados no había nadie solo estaba yo, me seque las lágrimas pero otras dos salieron al recordar todo y me recosté nuevamente.

– ¿Por qué lloras Granger? – mi corazón se paró al oír su voz, me di vuelta y lo vi. No moví ni un musculo ¿Qué hacia aquí?

– ¿Qué demonios haces aquí Malfoy? Vete no estoy para tus burla. Él se acercó a mí y limpio mis lágrimas, aquel gesto jamás lo imagine de él.

– ¿lloras por mí? Por lo que te dije temprano – fruncí el ceño, ¿tan especial creia que era en mi vida, asi de transparente era para que el pensara aquello?

– eres increíble, no lloro por ti, eres tan egocéntrico – me queje

– Bueno lo siento – se carcajeo

– ¿Qué haces aquí? – dije cansada – de verdad no quiero pelear ¿Qué no te das cuenta que no te quiero aquí?

– quería disculparme por tratarte así hoy, luego de que te desmayaste no lo sé, me sentí culpable ya sabes por Pansy y lo que paso – "entonces no lo imagine" pensé – tú y yo comenzábamos a llevarnos bien

– eso jamás llego a pasar – bufe

– al menos no queríamos matarnos el uno al otro

– si bueno, pero ya me aclaraste que solo fue porque estábamos juntos en la poción así que ya todo puede volver a la normalidad y si me disculpas tengo sueño, además no puedes estar aquí – trate de no mirar sus labios pero fue casi imposible no hacerlo

– solo quiero hacer algo antes de irme – se acercó a mí con pasos decididos y yo rápido intente levantarme para escapar pero él fue más rápido y me tomo de la muñeca con fuerza pero sin hacerme daño del todo con su otra mano aparto un cabello de mi rostro y me beso, quise separarme de el pero mis manos no le hacían caso a lo que decía mi mente pues tome su rostro y lo acerque mas a mi intensificando el beso.

Entonces abrí los ojos sobresaltada, él no estaba y yo estaba sudando acostada. Había sido un sueño. Mi respiración estaba acelerada y suspire maldiciendo para mis adentros que aquello no había sido real. Que él seguía aborreciéndome como en la mañana y que yo no le importaba un carajo. Lo odiaba tanto... pero lo quería tanto conmigo.

El hacía que dejara de pensar, que solo reaccionara según a lo que sentía. Definitivamente yo lo quise, lo quiero y creo que irremediablemente lo voy a hacer todos los días de mi vida. Y gracias a eso, me estoy volviendo loca, loca de verdad.

Recordé las palabras de la adivina "tu amas a este chico con todo lo que eres ___ Granger, pero ten cuidado... este amor... es dañino, es peligroso"

Bufe al darme cuenta que ella tenía toda la razón, el me dañaba y era oscuro, peligroso pero creo que precisamente era eso lo que me atrajo a él. Era diferente a cualquier chico no por el peligro si no por lo que yo veía en sus ojos eran oscuros pero a la vez dulces llenos de soledad, una soledad que me hacía querer romper para acercarme a él y lograr traspasar esa barrera que tiene. Pero cada vez que hablaba con el acababa muriéndome un poco más.