Sαy Soмєтhιng ~ Drαco Mαlfoy

Capítulo 17 - la verdad/ Primera parte

La cabeza me dolía, abrí los ojos lentamente y tuve que parpadear varias veces ya que la luz me molestaba, escuche unas voces y cuando por fin pude abrir bien los ojos mire al chico de ojos verdes que me hacía sonrojar a cada momento justo a mi lado.

– ____ despertaste – dijo feliz tomándome la mano

– que susto me diste ___ Granger – me regaño Hermione, que estaba a su lado

– déjenla respirar un poco – hablo mi mejor amigo que estaba del otro lado de la cama de la enfermería, un momento ¿Qué hacía yo en la enfermería?

– ¿Qué me paso? – pregunte con poca voz, me sentía sin fuerzas, Hermione iba a hablar pero la llegada del profesor Dumbledore la interrumpió – hola profesor

– señorita ___ me acabo de enterar de lo que ocurrió, ¿me dejarían ustedes hablar con ella unos minutos? – los tres asintieron y yo les sonreí para que supieran que estaba bien

– Profesor no tenía por qué molestarse ya estoy bien – le dije amablemente

– quería hablar contigo de lo que paso en las tres escobas ___. – yo me puse nerviosa y bufe

– ¿no creerá lo que Hermione dice verdad? Profesor le puedo asegurar de que no tuve nada que ver con lo que paso

– ¿segura señorita Granger? – Yo asentí con la cabeza – usted es una bruja muy poderosa aunque se niegue a aceptarlo, tienes un don

– ¿un don? Profesor yo no separe a Harry y Draco con magia, no tenía mi varita yo... – el levanto una ceja y yo me calle dándome cuenta de que había sido yo, recordando como los mire queriéndolos separar y aquello fue lo que ocurrió – pero como puede ser que tenga un don sin saberlo.

– no todos los magos tienen el poder de mover cosas con la mente señorita ___. – yo me quede helada sin creer lo que Dumbledore me estaba diciendo, ¿yo una chica de padres muglee con un poder así? – qué le parece si al salir de la enfermería va a mi despacho, creo que es el momento de que sepa la verdad

– ¿la verdad? – dije confundida – no entiendo

– la espero en mi despacho señorita ___

Luego de eso el profesor Dumbledore se fue y me quede con un sabor amargo en la boca, ¿de que verdad me estaba hablando? ¿El sabia de estos poderes? ¿Porque? Porque ahora es que yo los conocía. Madame Pomfrey me dio de alta enseguida y me dijo que solo se me había bajado la presión. Como me sentía débil me dio una medicina para recuperar las fuerzas y me pude ir enseguida. Los chicos estaban esperándome afuera pero les dije que tenía que ir a hablar con el profesor.

Ellos me acompañaron hasta el despacho del profesor y me entere que Cedric también vio todo lo que paso en las tres escobas y él fue el que me había atajado cuando me desmaye al llegar me despedí de ellos, Cedric me dio un beso en la frente y me guiño el ojo con una media sonrisa, me sentí más tranquila y subí a ver al profesor.

Nunca había estado allí pero Harry me lo había descrito perfectamente, camine mirando todo hasta que lo encontré justo al lado de una base de piedra con símbolos extraños.

– acércate querida – yo asentí con la cabeza haciéndolo dándome cuenta que ya viendo bien que dentro de la base estaba lo que parecía una pileta poco profunda – este es un pensadero señorita Granger, ¿sabe usted lo que es?

– no profesor – respondí intrigada esperando su respuesta

– almacena recuerdos, recuerdos que las personas han introducido en él y estos se pueden visualizar como si formaras parte del mismo, justo como un espectador

– woao – dije impresionada – es fascinante

– la razón por la que estás aquí ___, es porque tú necesitas ver uno, bueno unos en particular

– no entiendo – negué con la cabeza confundida

– pronto entenderás, pero antes quiero que sepas que todo esto fue por tu bien ____. – de pronto me sentí mareada, con un mal presentimiento de todo esto

– ¿Qué recuerdos veré profesor? – le pregunte mientras el buscaba en una estante lleno de pequeños frascos, el giro para verme con uno en su mano

– pues uno suyo señorita Granger, uno que ahora no recuerda – las manos me comenzaron a sudar y fruncí el ceño confundida – ya lo comprenderá

Asentí con la cabeza temerosa mientras me dejaba guiar por el profesor hacia el pensadero, el abrió el frasco y lo echo a lo a mi parecer era una pequeña pileta con un líquido extraño.

– ¿debo meter la cara allí? – pregunte sin mucha emoción, el asintió con la cabeza con seriedad y yo respire una gran bocanada de aire temiendo ahogarme. Cuando por fin entre al pensadero sentí como no solo mi cara estuviera entrando si no todo mi cuerpo.

Caí al vacío y aterrice en un lugar conocido para mí. ¿Estaba en mi cuarto? En Virginia pero no entendía, entonces me vi a mi de pequeña con 9 años justo al frente, estaba haciendo ¿magia? Mi yo de pequeña estaba elevando una de mis muñecas hacia mí para luego abrazarla, pero ¿Por qué no recordaba nada de esto?

– ¿___? – llame, pero ella no giro, no me veía. Estaba en un tipo de realidad virtual mágica