Sαy Soмєтhιng ~ Drαco Mαlfoy

Capítulo 19

Draco Pov

¡Demonios! No sé cuánto tiempo llevaba llorando en mis brazos, yo estaba prácticamente en shock congelado, con mis brazos alrededor de ___ Granger, sintiendo cada espasmo de ella al llorar y por primera vez sentí algo que me descoloco, no sabía cómo descifrarlo pero cuando me miro a los ojos, yo nunca había visto unos ojos tan llenos de dolor como los de ella, estaba a punto de decirle algo irritante pero verla así, me freno y no sabía porque. A pesar de nuestra pelea de horas antes y lo mucho que había querido darle su merecido, ahora mismo aquello no importaba.

Tenía una inmensa curiosidad de saber que la tenía así, que la hacía llorar con tanto dolor. Pero luego me di cuenta ¿Qué estaba haciendo? Maldicion yo no era un sentimental ¿Desde cuándo me importaba tanto lo que pudiera sentir Granger? Debía parar esa farsa inmediatamente, me aclare la garganta antes de hablar.

– ¿Granger? – la llame esperando que me escuchara, ella parecio salir de su trance y separarse de mi – este... ¿estas mejor ya? – suspiro y se separó totalmente de mi para luego limpiarse las lágrimas y asentir con la cabeza. ¿Por qué no hablaba? Porque armaba alguna excusa para explicar lo que había pasado. Cuando iba a abrir la boca luego de un incómodo silencio una voz la interrumpió.

– ¿___? – pregunto Diggory haciendo el idiota, claro que sabía que era ____, ella volteo a verlo y rápidamente corrió a sus brazos, bufe debí imaginarlo – ¿Qué le hiciste? – me pregunto el muy imbec¡il

– Nada – le conteste curvando mis labios con arrogancia – no sé qué le pasa, ¿Por qué no le preguntas a tu noviecita en vez de estarme culpando a mí?

– si le hiciste algo te juro que...

– no... no fue Draco – lo interrumpió ___ ya sin lágrimas en los ojos, tenía la mirada perdida, el se giro hacia ella y la tomo del rostro, la escena me dio nauseas así que les di la espalda y me fui.

___ ­Pov

Vi a Draco irse y volví mi mirada a Cedric que me estaba preguntando que tenía, ¿qué había pasado? Pero yo no era capaz de decirle lo que pasaba, no sabía si tendría el valor de decírselo a alguien, ni siquiera a Harry. No tenía la cara para contar que era una asesina, un monstruo.

– no me preguntes más por favor Cedric – solloce – no puedo... no puedo

– de acuerdo hermoso, ¿tranquila si? – el me hablaba como si de un bebe se tratara, con tanta dulzura en su voz – ¿te parece si vamos a tu torre?

– si quiero recostarme – el asintió y estuve en sus brazos hasta llegan a la torre de Gryffindor el me abrazo antes de dejarme ir.

– no sé lo que te allá pasado ___ pero espero que puedas contármelo luego – no dije nada – no me gusta verte así pequeña, no llores más – me susurro pero aquello hizo que más lagrimas salieran de mis ojos, no podía controlarlo estaba destrozada.

Me despedí dándole un beso en la mejilla muy cerca de sus labios y entre a la sala común. Mi vida había cambiado en cuestión de segundos había pasado de ser ___ Granger, una chica fuerte, a pesar de todo era feliz en mi escuela de magia, con mis amigos, con mi prima incluso a pesar de tener un amor no correspondido yo era feliz.

Pero todo había cambiado hoy, estaba herida una herida que estaba segura de que no sanaría jamás, mi vida había sido una mentira todos estos años y me sentía culpable la culpa me estaba matando, era un dolor que quemaba...y me estaba matando me mataba por dentro mientras todos esos años yo reía mi hermano estaba muerto... por mi culpa, solo mi culpa.

– ¡___! – dijo Hermione corriendo hacia mi cuando entre a nuestra habitación, la mire sin expresión y vi que Ginny me miraba desde su cama, ya que las tres compartíamos cuarto a veces era incomodo porque no nos llevábamos muy bien pero hoy simplemente nada me importaba – ¿Qué tienes ___? ¿Por qué estas así? – la mire con lágrimas que todavía goteaban dolorosamente de mis ojos

– Paul – murmure, tratando de analizar su expresión para saber si ella sabía algo pero parecía desconcertada

– ¿Quién? – pregunto con el ceño fruncido y yo me tape la cara con las manos, ¿porque? Porque tenía que ser así, ella no sabía nada, también le habían robado los recuerdos de mi hermano

– nada – hable con dificultad y ella me abrazo sin entender lo que pasaba – solo quiero dormir y no despertar nunca

– ¿Por qué dices eso linda? – me abrazo y yo volví a llorar – no entiendo, ¿Qué ha pasado? ¿Quieres hablar? – yo negué con la cabeza – está bien, ven vamos para que te acuestes

Ella me ayudo a ponerme mi pijamas y se acostó conmigo, acariciando mi cabello y dejándome llorar, sin preguntar nada y se lo agradecí, luego de tanto llorar los ojos se me fueron cerrando lentamente hasta quedarme dormida.