Cambiando El Pasado

Cuerpo y alma

NARUTO...

-Que opinas todo mundo disfruta mi boda-hable en voz alta para sentir que hablaba con mi padre.

-Entonces..quieres hacer algo divertido?-escuche esa voz conocida.

-Que sugieres?-pregunte volteando a ver a Sasuke.

-Naruto Uchiha-me abrazaba por la espalda.

-Oye todavía conservaré mis apellidos-proteste.

-Pero ahora eres mío-me apretó.

-Eres peor que una colegiala celosa-me reí.

No me contesto pero me cargo y entramos en el bosque, se sentó recargado a un árbol, me sentó en sus piernas y empezó a besarme.

-Sasuke..aquí no-me negué.

-En la casa ni cabemos, estamos rodeados por los regalos de boda-hablaba mientras me bajaba el kimono por los hombros.

-Pero...

-Nadie vendrá, todos están en la fiesta.

Me rendí, cada cosa que hacia me exístaba, devore sus labios y el metía sus manos por mis piernas. Mordí su cuello haciendo que se quejara un poco, su mirada era muy profunda y me hipnotizaba, me quito la ropa interior al mismo tiempo que se la quitó el.

Junto nuestros miembros, empezo a mover su mano y empecé a gemir, me besaba con desesperación y su lengua jugaba con la mía, mi cuerpo temblaba por lo bien que me sentía y con mis manos solo trataba de sostenerme para no caer sobre el pasto.

-Puedo entrar en ti?-pregunto con la voz ronca.

Sabía que no me había preparado pero yo tampoco aguantaría mucho, tome su miembro y me levante un poco, nuestra ropa estorbaba pero si nos la quitábamos completamente seria difícil ponérnosla otra vez.

-AAHH..mmh..-me penetre de una estocada dando en ese punto que me hacia perder la cordura.

-De...debemos tener cuidado por él bebe-hablaba entrecortadamente.

-Tienes razón-susurre.

El sexo fue más tierno que nunca, nos susurrábamos de vez en cuando que nos amábamos y nuestros nombres, nos sentíamos muy bien pero después de hacerlo una vez tuvimos que regresar, no necesariamente a la fiesta si no a seguir nuestra luna de miel en casa...

ITACHI...

-Ita, Naru y Sasuke no están-decía preocupado.

-Tal vez se donde están..ven-lo tome de la mano y lo lleve a la casa.

El día fue el mejor de mi vida, por fin podía tenerlo no solo en cuerpo ahora también en alma y ahora podría hacer lo que quisiera con él, me eh aguantado pero ya no tengo porque.

-Que hacemos en casa?-pregunto confundido y no respondí solo lo bese.

-Espera..no podemos dejar...la fiesta-hablaba entrecortado.

-Vamos Dei..sabes que Sasuke también fue a jugar con Naru...

-Yo...Aaah- gimió porque toque su miembro desprevenido.

-Eres hermoso-susurre en su oído mientras lo desvestía.

Lo recargue en la pared ya teniéndolo desnudo y alce un poco sus piernas, se sostuvo de mi cuello y yo empecé a masturbarlo con una mano mientras la otra la ponía en su boca para que la lubricara.

-Relájate-le dije cuando sentí mis dedos humedecidos.

-Mmmh-se contenía al sentir mis dedos dentro de él.

No tardó mucho en acostumbrarse a mi dedo y después le siguió el otro hasta terminar con tres dedos dentro de él.

-Ita...chi métemela por favor-me rogo.

-Joder...-su rostro me éxito tanto que quite mis dedos rápido y lo penetre sin cuidado.

-Aaah-arqueo la espalda.

Lo penetre sin esperar mucho pero tampoco era muy duro para no lastimarlo, le hacía marcas en todo su pecho mientras escuchaba sus gemidos en mi oído.

-Espera...yo tengo algo que decir..te-hablaba con dificulta.

-No puede...esperar?

-No..es que...estoy embarazado-decía las cosas entrecortadamente pero cuando dijo la última palabra deje de moverme.

-Que???-pregunte dudoso.

-Yo.. estoy esperando un bebe-hablo quedito.

-..-me dejo impactado.

-No... quieres ser papa?-pregunto triste.

-No...no es eso amor es que no me lo esperaba-hable dándole pequeños besos-bueno ahora comprendo porque tus locos cambios de humor.

-Perdón por no decirlo antes pero quería que fuera una sorpresa-hablaba con una sonrisa forzada.

-Bueno solo espero no haberlo lastimado-me preocupe.

-No lo creo..después de todo es un Uchiha-susurro-eso no nos impide seguir haciendo bebes-me vio con una mirada lujuriosa.

-Eres injusto-me recargue sobre él.

-Se a hecho grande-se sorprendió.

-Es tu culpa-hice un berrinche y empecé con la estocadas de nueva cuenta.

-AAAh te amo..

-Yo también.

Bueno esta vez podría vivir tranquilo con mi familia, nadie me diría que hacer y ahora podría cuidarlos. No quiero volver a sufrir lo que hace unos años por eso nunca los dejare es una promesa...