Please be nice with me

(20)Ojos abiertos

Me disculpo por no haber actualizado,pero creanme que fue una tortura para mí no haber escrito una sola palabra de esta historia, ni de ninguna,no soy muy buena administrando mi tiempo...creo. No quiero extenderme con las notas así que...
Espero que les guste:)

-¡Diablos!- retiré el algodón de su ceja instintivamente al oírlo quejarse pero tomó mi muñeca en el aire, haciéndome sobresaltar.

- Te dije que debía curarte un enfermera...- hizo una mueca en un intento de sonrisa al tiempo que liberaba mi muñeca.

-Lo siento,se supone que debes recuperarte, armé un escándalo allá adentro- tensé los labios y junté mis manos,nerviosa ante el tono bromista que intentaba aligerar sus palabras -¿Cómo sigues?

-Kai...

-¿ Cómo sigues?- aparté la mirada de mi regazo y lo miré a los ojos. No entendía como es que permanecía tan quieto,como si le interesara en demasía mi respuesta. Fijé la mirada en los jardines del hospital,en los demás pacientes que caminaban en los alrededores.

- Estoy bien...- musité clavando la mirada finalmente en el césped bajo mis pies. Kai se levantó del banco en el que descansábamos y se inclinó frente a mí.

-Aigoo...-exclamó sacudiendo mi cabello, acariciando mi coronilla. Levanté la mirada sorprendida por aquel gesto pero él sólo sonrió levemente -Eres fuerte niña terca.

El cielo se había teñido de naranja y hasta ese momento en que miraba a través de las ventanas panorámicas de la habitación, a la gente caminando de un lado a otro,no había deseado tanto salir del hospital.

El doctor que me había atendido informó que mañana por la mañana me darían de alta,claro que ignoraba el incidente ocurrido unas horas antes,pero me sentía bien y no podía esperar para salir.

Jung Min se había ido luego de repetir unas 36 veces que no dudara en llamarlo si algo ocurría, que Hyun no tardaría en volver y que descansara lo más que pudiera. Sonreí para mis adentros al recordarlo. Jung Min siempre, aún sin llegar a conocerme por completo había estado cuidando de mí incansablemente.

Los edificios se volvían dorados por el reflejo del sol ocultándose.

-Gracias Jung Min...- oí la puerta cerrarse y no pude evitar dar un respingo. Hyun Joong traía consigo una pequeña bolsa con un par de bebidas.

-Jung Min las envía- se limitó a decir, extendiéndola hacia mí. Tomé la bolsa, vacilando un poco. Tomé una bebida y le entregué la otra, él la miró receloso y luego de un momento finalmente la tomó. En todo ese tiempo no pude apartar la mirada de su rostro, del círculo oscuro cerca de la comisura de su labio, justo sobre un pequeño corte que parecía ser profundo. Con los nervios atravesando cada uno de mis huesos y un miedo que rayaba en lo irracional, obligué a mi cuerpo a reaccionar y me dirigí al baño por el botiquín de primeros auxilios. Respiré hondo un par de veces frente al espejo y tuve que obligar a mi cuerpo a moverse nuevamente. Hyun apenas me miró de refilón cuando estuve a su lado, con los labios temblorosos. Los mordí con fuerza.

-Podrías...- él ni siquiera siguió escuchando. Me dió la espalda dispuesto a salir pero en un acto reflejo detuve su brazo.

Al instante ambos nos congelamos. Todo se congeló.

Aparté mi mano con rapidez. El volteó lentamente, en silencio y yo de la misma forma me acerqué a él y empecé a curar el pequeño corte en su labio.

Su mirada pesaba más de lo normal, haciéndome temblar involuntariamente. Esa mirada que hacía tiempo no me dedicaba, la cercanía entre ambos.

Mi corazón no pudo evitar latir descontrolado, a una velocidad asfixiante.