(53) Puedes pensar fuera del agua

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Casi me fué imposible respirar al ver la residencia en la que había estado hacia tres años. Quedé sin habla al ver como Hyun estacionaba el auto frente a la casa que había explotado ante mis ojos. Mis piernas temblaron mientras bajaba del vehiculo, luchando contra la impresión para mantenerme de pie y coordinar mis pasos hasta la entrada.

La luz calida del sol inundaba todo, haciéndolo parecer un sueño. Crucé la puerta perpleja. Los muebles color crema, la cocina abierta, la alberca... todo estaba exactamente como lo recordaba. Las lágrimas se acumularon en sus ojos mientras contemplaba el lugar sobrecogida.

- Bienvenida- voltee rápidamente, encontrando a Jung Min en la entrada con una amplia sonrisa. Le sonreí de igual forma, haciendo saltar las lagrimas de mis ojos mientras me acercaba a él para abrazarlo- Hyun pidió que reconstruyeran la casa exactamente del mismo modo, en caso de que de volvieras o... de que te trajera- lo miró de reojo a lo que él bufó y se dirigió a la cocina

- No exageres- masculló de espaldas

- Está nervioso- susurró Jung Min con burla, riendo por lo bajo para que Hyun no le escuchara - no lo culpo, estas más hermosa que antes- desvié la mirada avergonzada pero mis ojos se precipitaron hasta él rápidamente

- Necesito volver por Meari- pedí con la voz ahogada por los nervios pero sus manos se posaron en mis hombros en respuesta

- Kai está cuidándola, no te preocupes, nada malo va a pasarle- me dedicó una pequeña sonrisa, transmitiéndome seguridad y una poderosa sensación de Deja vu que me envolvió. Cuando se dirigió a la cocina, Salí a la alberca y marqué el número de Meari

- Hola...

- ¿Estás bien? ¿Dónde estás?

- Estoy bien, estoy con Hyun y Jung Min. No te preocupes

- ¿No estás herida cierto?- mordí mi labio al escuchar su tono de voz asustado

- No... no ocurrió nada grave

- ¿Nada grave? ¡La persecución está en las noticias!

- Tú... ¿Estás bien?

- Te lo dije, tengo un perro guardián, no te preocupes por mí, solo... mantente a salvo- su voz apagándose, nubló mis ojos

- Nos veremos pronto, lo prometo

- Tráeme calamar...- me mordí el labio con más fuerza tragándome las lágrimas en silencio antes de reír por lo bajo

- De acuerdo... te quiero

- Y yo a ti- corté la llamada antes de que Meari me oyera sollozar. Me cubrí el rostro con las manos y lloré en silencio hasta que un brazo se deslizó por mis hombros y los guió a un cuerpo cálido

- Te ves más bonita cuando sonríes que cuando lloras- aparté las lágrimas de mis ojos y miré a Jung Min un instante antes de rodear su torso con mis brazos. Hasta que la opresión en mi pecho fue disipándose con el viento.



La noche cayó rápidamente, Jung Min se retiró luego de ver una película de comedia para subirme los ánimos y Hyun se mantuvo quieto sobre uno de los sillones.

La casa se sentía fría y un tanto intimidante, curiosamente me resultaba más familiar de esa forma. Me pregunté en que estaría pensando Hyun Joong, que miraba a la nada pero sin la mirada vacía, atento.

Please be nice with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora