Please be nice with me

(48) ¿Una ilusión puede tener corazón?

Meari no estaba en casa y todo estaba en silencio absoluto. No pude evitar mirar por encima de mi hombro varias veces.

A punto de ir a tomar una ducha, algo destelló en la oscuridad de la habitación. El collar que Hyun Joong me había regalado estaba sobre la peinadora. Un peso cayó sobre mis hombros al verlo y mis piernas se volvieron pesadas mientras arrastraba los pies y me sentaba frente a la peinadora, contemplando el collar. Cerré los ojos y respiré profundo. Los recuerdos se liberaron en mi mente como una vieja película rebobinándose a toda velocidad. Abrí los ojos de golpe y miré mi reflejo en el espejo un momento antes de tomar el collar y mi bolso para salir.

Todo era extraño dentro del taxi, como si el tiempo, los sonidos, los sentimientos y pensamientos, como si todo el ruido fuese amortiguado y diluido hasta disiparse y dejar una molesta presión en mis oídos, como si estuviese bajo el agua.

De alguna forma, el acuario seguía abierto a pesar de la hora pero no le tomé tanta atención. A paso firme fuí hasta la sala al final del recorrido y me detuve frente al cristal que me separaba de los peces. Cerré los ojos y me concentré en Hyun Joong pero al abrirlos, él no apareció.

- Esta será la última vez que venga a este lugar. Comenzaré de nuevo- miré el collar en mi mano, las piedrecillas brillantes cubriendo la cruz. Una lágrima cayó sobre ella- pero no voy a olvidarte- aparté las lágrimas que me nublaban la vista. Fué entonces que ví su reflejo en el cristal, mirándome- No pasará un día en el que yo no te recuerde pero... debo dejarte...- dejé caer el collar al suelo y me volví hacia él- es tiempo de dejarte ir Kim Hyun Joong- mi mano se elevó para tocar su rostro pero detuve el impulso a tiempo para no hacerlo desaparecer. Di un paso atrás y lo miré a los ojos antes de que el pecho se me oprimiera dolorosamente. Sonreí como pude- Gracias, por aparecer una vez más...te lo agradezco- pasé a su lado tambaleándome, como si me hubiesen golpeado las piernas y me obligué a no mirar atrás.

Este era el cierre. El fin de quien fuera Kim Hyun Joong en mi vida. Era tiempo de seguir adelante.

3 semanas después:

- ¿Oye donde estás? ¡Todos están esperándote aquí!

- Lo sé, lo sé, Tao me pidió vernos antes de volver a casa. No quiere incomodar a Woo Bin y los demás

- Ieri mueve tu trasero, ¡Tengo hambre!

- ¡Cierra la boca Baek!

- Meari te traje algo...

- ¡Te dije que no quería mas flores Taecyeon!-le oí gritar- ¿Sabes que estas matándome? ¡No tardes demasiado por favor!- reí sin poder evitarlo- ¡Aleja esa espada de mi!

- De acuerdo. Te veo en un rato

- ¡Si le ponen un dedo encima a ese pastel están muertos me oyen!- Meari gritó una vez más antes de cortar la llamada. Aún riendo busqué el número de Tao para llamarlo pero al colocar el teléfono en mi oído y mirar al frente, me paralicé. El teléfono resbaló de mi mano.

Todo se había detenido.

Kim Hyun Joong estaba frente a mí.

El sol brillaba en lo alto del cielo azul, entibiandome el rostro mientras que el viento revolvía mi cabello.

Podía verlo frente a mí, a unos pasos de distancia. Mis pies se clavaron en la acera. El viento se sentía frío. Sentí que el mundo se me venía abajo. Pensaba que la alucinación nunca volvería pero me había equivocado.

Respiré profundo y me calmé. Verlo no me iba a desestabilizar nuevamente.

Recojí mi teléfono, me aferré a mi cartera y clavé la mirada en el suelo, dispuesta a ignorarlo y seguir mi camino como si nada hubiese ocurrido. Esto era muy cruel de parte de mi mente.