(42) Empezando de nuevo

114 16 0
                                    

Picoteaba el desayuno que Meari me había servido.

-¿ Y tú? ¿No tienes planes para hoy?- me preguntó de pronto. Mi tenedor se detuvo un momento, mientras pensaba en mi respuesta

-No- dije antes seguir comiendo

-No juegues con la comida, termina rápido- extrañada, elevé la mirada hasta ella

-¿Por qué? ¿Quieres hacer algo?- sus labios se movieron inquietos, era extraño.

El timbre sonó y sus ojos se precipitaron a la puerta, como un perro que reconoce a su dueño antes de que cruce la puerta. Sin mediar palabra alguna se dirigió a ella. La seguí con la mirada y un trozo de pan se atoró en mi garganta al ver a Tao en el umbral de la puerta con esa ropa perfecta y esa perfecta sonrisa. Incrédula ví como él se acercaba a mí, atravesando el pequeño espacio con unos pocos pasos.

-¿Aún no estás lista?

-¿Qué haces aquí?

-¿Sufres de amnesia?- desvíe la mirada cuando sus ojos me miraron fijamente- te dije que vendría temprano,ve a alistarte

-No dije que iría en primer lugar. Además, no he empacado nada

-Yo lo hice por tí, solo debes arreglarte- Miré atónita a Meari, ahora junto a Tao

-¿Y tú...ya sabías todo? ¿De qué lado estás?

-No seas melodramática- se quejó ella. Rápidamente miré a Tao,quien intentaba en vano ocultar una irritante sonrisa

-No puedo dejar a Meari sola

-Ya hice planes de hecho...- respondió una vez más, haciendo que quisiera estrangularla

-De nuevo, ¿¡De qué lado estás!?

-¡Del tuyo! Ya no tienes más pretextos así que ve a cambiarte, ¡rápido!- entre empujones me llevó a nuestra habitación y cerró la puerta tras de sí. Como había dicho, al pie de la cama estaba una pequeña maleta roja, en pie sobre sus ruedas, y sobre el borde la cama unos jeans y una camisa de botones blanca, adornada con pequeños triángulos negros.

Del otro lado se escuchaban murmullos y una que otra risita. Me pregunté si esos dos no estaban yendo demasiado rápido.

Mi mente quedo en blanco justo después.

Luego de tanto tiempo viendo únicamente a una ilusión, de pronto me encontraba con este hombre extraño, confuso y misterioso, desconcertándome de manera constante.

Tal vez era hora de dejar el finalmente mi pasado en paz...

Con la mirada gacha salí de la habitación, arrastrando la pequeña maleta conmigo

-Pensé que tendría que ir a sacarte- se burló Meari. La miré con fastidio

-Bien, nos vamos- Tao se acercó y tomó mi maleta antes de salir del departamento

-Meari...¿Qué estoy haciendo?- mi voz se oyó ahogada a lo que ella, con una suave sonrisa, se acercó y tomó mis manos

-Estás empezando de nuevo- quedé sin habla al ver sus ojos brillando mientras me miraba fijamente- No estás haciendo nada malo Ieri, ese chico de verdad está interesado en tí y lo sabes

-Pero yo no puedo...

-Si puedes y lo harás. Estás cambiando, aunque no quieras aceptarlo, así que no pierdas esta oportunidad, inténtalo- tragué saliva nerviosa y asustada, aunque en el fondo, ansiosa y emocionada

-¿Tú estarás bien?

-Iré a Yeongju. Ya es hora de que visite a mi madre. Estaré bien

-Ten cuidado, ¿De acuerdo?

Please be nice with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora