Please be nice with me

(59) Todo estará bien ahora

Cuando tomamos asiento para comer, escuche el tintineo de unas llaves en la cerradura de la entrada. Gire el rostro justo cuando esta se abría, dejando ver el radiante rostro de Jung min

- ¡Buenos días!- gritó llegando a la cocina- estas aquí!- su sonrisa se amplió al verme- ¿Comen sin mi?- como un resorte me levanté de la silla

- Siéntate, aún no empezamos. Te serviré un poco...-solo alcancé a ponerme de pie antes de caer de golpe en la silla de nuevo. La mano de Hyun me había devuelto a mi asiento

- Él puede servirse solo, tú come

- Hey... mírate, siendo celoso... ¡No tienes que actuar así!- se burló Jung min a lo que aparté la mirada de él incomoda- Yo me serviré, espérenme- finalmente terminamos comiendo los tres. Soltaba una que otra sonrisa a causa de Jung min y evitaba la mirada de Hyun, que no se apartaba de mí

- Salgamos- levanté la mirada para ver a Jung min y de soslayo la mirada expectante de Hyun Joong- ¡solo salgamos!- la sonrisa de Jung min era tan brillante y contagiosa que por segundos me sentía totalmente bien, como si no existiese ningún tipo de dolor ni pesar. Jung min no espero una respuesta y me levanto de la mesa, conduciéndome escaleras arriba

- Vamos, arréglate- estuve a punto de decirle que no tenía cambio de ropa pero callé al ver mi maleta al pie de la cama. Mire a Jung min extrañada pero el solo sonrió. Siempre sonriéndome.

Hice un intento de sonrisa y el bajo los escalones. Revise la maleta y tome un par de jeans, una blusa blanca, un abrigo gris y unas zapatillas amarillas antes de entrar al baño

- ¿Y adonde iremos?- dije bajando las escaleras

- ya lo verás- respondió Jung min con tono malicioso- el viaje en auto fue un tanto incómodo. Hyun le ordenó a Jung min dejarme ir el puesto del copiloto. Media hora después había a unos metros de la torre Namsan

El paseo por cada nivel de la torre iba quedándose con un poco de mi tristeza hasta que, entre dulces, bebidas y una que otra sonrisa, empezaba a disfrutarlo. Cuando llegamos al nivel más alto, Jung min se plantó frente a un mural de pintura junto a una chica de melena castaña, mucho más baja que el. Hyun y yo nos giramos hacia los cristales que bordeaban la torre y daban una clara vista a la ciudad. Los edificios altos y pequeños y el cielo, de un azul intenso.

- ¿No es lee Ieri?- mi cuerpo se tensó al escuchar mi nombre. De soslayo ví girar a Hyun automáticamente hacia la voz.

- ¡Si, es ella!

- ¿Como es que está aquí?- en cuestión de segundos el tranquilo paseo y la amplia torre se habían transformado en pánico y falta de aire. un tumulto de gente empezaron a rodearnos mientras tomaban fotos y grababan. Jung min apareció entre la gente intentó impedir en vano, que usaran sus celulares. Hyun encontró mi mano y la tomó con fuerza, jalándome detrás de el, pero no tardaron en seguirnos curiosos. Al cruzar hacia el final de un pasillo, abrió la primera puerta a su lado y me jaló al interior, haciendo chocar mi espalda contra un estante. Me mantuve inmóvil y su cuerpo se acercó a mí sin apartar la mirada de la puerta cuando se escucharon los múltiples pasos. Al volverse hacia mí, pareció darse cuenta de la cercanía entre ambos. Nuestros rostros casi rozándose.

Sonrió.

De por si estaba nerviosa, pero ver la comisura de sus labios elevarse de esa manera, hizo que mi corazón se detuviera.

- ¿Te resulta familiar?- abrí los ojos como platos y por mas que intente decir algo, solo pude tragar con fuerza al no tener idea de que decir mientras me pegaba desesperadamente al estante, en busca de distancia pero el no me lo permitió. En un movimiento que no me dio ni un segundo para procesar, el deslizó una mano por mi espalda, empujando mi cuerpo hacia el suyo y la otra sobre mi mejilla, atrayendo mi rostro también para fundir sus labios en los míos, moviéndose con suavidad y profundidad.