Me despertó él sonido de la alarma, había decidido que iría a clases porque ya había pasado bastantes faltas...me duche me arreglé y me preparé para irme... Kendall aún seguía rendida en mi cama, y decidí dejarla así... Escribí una nota donde le informaba que había ido a clases...
Hoy me tocaba, la profesora pieth, primero fui a registro a notificar que ya había regresado y para pedir el comprobante que debía entregar a la profesora, me dirigí con paso decidido hacia mi clase, cuando sentí que agarraban mi brazo, entonces me giré y ahí estaba Luc, observandome como si quisiera atravesarme con la mirada...
- Hola luc
- Gia, ¿Donde haz estado?
- ¿Realmente te importa? Porque no es eso lo que parecía, nunca me llamaste, ni escribiste para preguntar...
- ¿Me hubieras contestado o respondido los mensajes?
Sopese la pregunta un rato... La verdad yo sabia que no lo hubiera hecho, pero eso no cambia, que me halla dolido que no lo hiciera, obviamente no dije eso... Lo último que necesitaba es que el se creyera la gran cosa porque me había hecho falta.
- el caso es luc que no lo hiciste... Ahora si me disculpa voy algo tarde para mi clase... Y sin más continúe mi camino.
Luc
Quería explicarle muchas cosas, quería besarla como nunca, y abrazarla, quería decirle que todo iba a estar bien y que sea lo que sea que tuviera, no iba a dejarla sola con eso, pero no pude, sólo estaba ahi, observando cada detalle que había notado... Estaba mucho mas delgada, tenia grandes sombras negras bajo sus ojos, se veía pálida, y podría jurar que estuvo llorando. Me sentía impotente de verla así, y lo peor es que no sabía que era lo que tenia.
Gia
¡Dios! ¿Como alguien puede ser tan cínico? Venir a decirme que donde estaba, Como si le preocupara, pero no ser capaz de llamar o escribir ni una sola vez... Maldito!!! No sé ni porqué te extrañe, total ni vales le pena, ni puedo darme el lujo de estar contigo...
Luego de la clase de la señora pieth, cogí periodismo digital, y después cogí a casa para almorzar algo... Llegando a casa me sorprendió que kendall aun siguiera aquí.
- Hola mamá, Hola kendall...
- ¿Por qué no me dijiste anoche que irías a clases, te hubiera acompañado?
- Bueno, primero, querías que solo hablará de una cosa, y segundo, puedo ir sola a clases, aun puedo caminar...
- Gia... Dijo mi mamá en tono de reproche... Vi a kendall pararse de su puesto y subir a mi habitación, se que fui muy dura con ella pero me molesto su pregunta...
Subí las escaleras, sabía de sobra, que le debía una disculpa.
- Lo siento...
- no, tienes razón. Disculpadme tu a mi Gia.
- no, disculpame tu a mi, es que estoy tensa... Me tope con luc y siento que me arruino el día.
- ¿Luc? Preguntó tratando de disimular la curiosidad.
- si, el muy sínico, vino a reclarme porque no sabia donde había estado estos días... Pero él ni siquiera se habia dignado a llamarme ni una vez estando yo halla en toronto... Sentí la rabia bollando dentro de mi.
- ¡Gia, te gusta Luc!
- ¡Que! Claro que no kendall... Como puedes decir algo tan estúpido.
- no, amiga, excuseme pero no estoy hablando nada estúpido, es algo que resalta a la vista cuando hablas de él.
- ¡Santo Dios! Como puedes decir algo así... Sabes perfectamente que no puedo darme él lujo de tener una relación...
- ¿Por qué mierda, no puedes tener una relación?
- ¡Joder kendall, no es algo obvio! Tengo el cuerpo dañado de tantas malditas cirugías... Soy un monstruo del pecho hasta el cuello...
Kendall no dijo nada cuando dije esto, solo la vi abrir la boca ante la sorpresa... Me sorprendí a mi misma, estaba tan molesta que no me di cuenta que había admitido algo que llevaba mucho tiempo cargando en mis hombros... Algo que nunca le había confesado a nadie.
- Gia... Oí que pronunciaba mi nombre muy despacio, casi con cautela... La interrumpí antes de que terminara.
- Kendall, esto es mucho para mi, necesito que te vallas, necesito estar sola... Por favor.
No dijo nada, se acerco me abrazó y me dejo sola, tal como lo pedí.
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En Cuanto Te Vi.
RomanceMi vida esta dividida en un antes y un después... Antes no tenia miedo a dejarme llevar, ahora después de lo que me marco de por vida, me consideraba alguien dañada, y no tenia derecho a estar con nadie... Hasta que llegó lucas y con su maldita insi...