Esta es mi primera historia en wattpad, que nervios >u<, bueno, esta historia trata de como sería si Mangle y Foxy fueran hermanos en la serie, pero a escondidas de los demás. ¿cómo reaccionarían cuando se enteren?
FnaF pertenece a Scott-san
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(Kana: el muy sensual conejo destrozado 7w7 ; Spring: emm... ¿gracias? -//w//-)
Luego de que Rojo me llamara me levanté de mi cama (hamaca) y estiré los brazos, en un intento por desperezarme.
Seguro se preguntarán "como rayos puedes tener un teléfono y vivir en un lugar como ese" (los que vieron el cap de "el rap de springtrap" sabrán a qué me refiero) bueno, para empezar la casa la había construido hace ya mucho tiempo junto con Rojo y Blanca, era mi guarida "secreta", y aunque estuviera algo destruida y necesitara arreglos, no cambiaría nada de esta, me gustaba tal y como estaba.
Y en cuanto al celular; la enana y la canosa me lo había regalado en mi cumpleaños, fue un lindo gesto de ellas reparar uno en mal estado que habían encontrado, sabiendo que me gusta reparar cosas dañadas o en mal estado.
Unos ligeros golpes en la puerta de mi guarida me sobresaltaron un poco, por lo general nunca recibo visitas, que no fueran de Rojo, la enana o la canosa, y los primeros entraban sin avisar, aunque no me molestaba esta casa es tanto mía como de ellos ya que me ayudaron a construirla. Y con respecto a la última mencionada, ella si tocaba a la puerta antes de entrar, pero no recuerdo recibir visitas suyas un domingo tan temprano.
- ¿quién es? - pregunté suspirando levemente. Recibiendo como respuesta que la persona abriera la puerta y asomara su cabeza, mostrando a una chica bajita, de cabello gris claro, piel clara, pecas en las mejillas y ojos de un color entre morado y azul (imagen en multimedia).
- hola Spring - dijo Kana con una sonrisa, pasando dentro de mi humilde hogar. Y se empezaron a escuchar sirenas de policía a la lejanía, haciéndola sobresaltar - wow, creo que aún no me acostumbro a esas sirenas cada vez que vengo.
- ¡hey, canosa! - dije con una gran sonrisa, haciendo que la chica frente a mí riera levemente con las manos detrás de la espalda - ¿que te trae por aquí?
- ¿como que "que me trae"? vine a visitarte - dijo, para después bajar la mirada hacia mi perrito, Bestia, y arrodillarse para acariciarlo - y también a esta temible bestia
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- Jejeje si, por si no lo sabías, él fue quien hizo enloquecer a la ley - dije con una sonrisa enorme, arrodillándome también para acariciar suavemente la cabeza del perrito.
