T r e s

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Fui a mi recamara por algo para ponerme para la cena. Ían siempre lograba convencerme de salir a cenar sin importar cuan cansada estuviera.
Decidí usar un vestido negro con encaje en las mangas, solo para la ocasión.
No había terminado de maquillarme cuando Ían entró.

—¿Lista? —se miró al espejo y se acomodó el cabello

—Sí, ya estoy lista —terminé de maquillarme y tomé mi bolso

—Bueno, vámonos

Bajamos a la sala y tomé mi abrigo del perchero.

—Eiza, Tyler. Vamos a ir a cenar, volveremos pronto

—De acuerdo —dijeron al unísono desde él comedor

—Vamos Ían

Para cuando ya estábamos a mitad de camino, mi sueño era más qué mi hambre. Tanto qué Ían se dio cuenta.

—Cariño, estás cabeceando

—Tú conduce, no te preocupes

—Llegaremos pronto

Miraba por la ventana, luchando por mantener los ojos abiertos. Hasta qué Ían sacó tema de conversación.

—Hablé con Matthew —dijo sin apartar la vista del camino

—¿A sí? —bostecé—. ¿Y qué te dijo?

—Qué Johanna está por su séptimo mes de embarazo. Ya es su segundo hijo

—Maravilloso —me dejé caer en el asiento y cerré los ojos—. Bien por ella.

—También me dijo qué Avril y su familia están en la ciudad

—Vaya. Finalmente dejaron de darle vueltas al mundo —luché por abrir los ojos

—Sí, y ¿sabes? deberíamos hacer una reunión. Tiene mucho qué no nos juntamos.

—Sí, sería genial. No veo a Avril desde qué se casó y a Johanna desde qué tuvo a su primer hijo.

—Años sin vernos ¿No es así?

—Claro —abrí los ojos de golpe y bostecé

—Bueno, hemos llegado

Ían bajó del auto para ayudarme a bajar a mi.

No aguantaba los tacones cuando entramos al restaurante.

—Ían ¿Podemos sentarnos ya? No siento mis piernas.

—Sí querida —me dio un beso y nos sentamos

Al poco tiempo apareció un mesero.

—¡Bienvenidos! Les entrego el menú ¿Qué van a ordenar? —nos dio el menú

Mientras Ían lo leía yo tomé otro menú y comencé a hecharme aire.

—Traiganos la especialidad del chef y dos copas de vino blanco por favor.

—En un segundo señor —el mesero se fue.

En lo qué llegaba la comida, recibí un mensaje de mi jefe.

Señora Pattinson, lamento molestarla a esta hora, pero necesito qué mañana llegue más temprano de lo usual.

En cuanto leí el mensaje, apagué mi teléfono y pegué mi cabeza a la mesa.

—¿Ocurre algo Camil?

Mr. and Mrs. FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora