V e i n t i c i n c o

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[...]

Aparque él auto frente al portón de la casa, había dejado de llover hace unos minutos. Miré la hora y me di cuenta qué todo este asunto me había tomado gran parte del día. Ayudé a Camil a bajar.
Sé quedó mirando la casa, comprendía qué hacía su mayor esfuerzo por recordar, tenía él ceño fruncido.

—¿Qué ocurre? —pregunté

—¿Es aquí donde solía vivir? —se veía hambrienta de respuestas.

—Sí —me quité el saco y se lo puse a ella, parecía tener frío.

—Es...muy bonita

—Vamos, entremos

Ella asintió y me siguió hasta la puerta de entrada, tomé su mano y abrí la puerta.

—Pasa —la guié hasta la sala, ella a paso lento recorría toda la casa con la mirada.

—Trato de recordar algún mínimo detalle de haber estado aquí —dijo ella al sentarse en él sillón—. Me siento mal por no poder hacerlo

Me senté a su lado y la abracé.

—Todos te ayudaremos a recordar, y no sé por qué pero presiento qué será fácil.

Se hizo un corto silencio.

—Ían —comenzó a decir—. ¿Podemos aclarar todas nuestras dudas ahora? La ansiedad me mata.

—Claro, al igual qué tú, la ansiedad me mata.

No sabía por donde comenzar a explicarle todo, estar con ella ahora era como sí fuéramos dos completos extraños. Inexplicablemente me sentía fracasado e inútil, quería qué todo volviera ser como antes pero claramente eso no se podía.

—Bien...Camil —comencé a decir—. No sé qué tanto te haya contado Avril así qué...

—Mucho, bastante —respondió interrumpiendome—. Más qué nada y principalmente, ahora quiero saber sobre ti y mis hijos.

—Bueno, ¿Qué quieres saber? —me acomodé en él sillón

—¿Como se llaman mis hijos?

—Uno de ellos se llama Tyler, es el menor y Eiza la mayor por dos años qué él. Ella está por terminar la preparatoria para irse a la universidad y Tyler acaba de ingresar hace poco a la preparatoria.

—Oh y ¿A quién de nosotros se parecen más? —una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro después de un leve sonrojo.

—Pues Eiza en cuanto a físico se parece más a ti, y a mí en la forma de ser. Y pues Tyler se parece más a mí en cuanto a físico y en forma de ser, se parece más a ti.

—Quisiera verlos, tengo curiosidad

—Claro, podrás verlos pronto, pero antes debes de saber más cosas todavía.

—Es cierto —calmó sus ansias para después volver a hablar—. ¿Qué fue lo qué pasó antes de mí accidente exactamente?

—Pues...esa noche, nos encontrábamos cenando en un restaurante, te veías muy tensa así qué te dije qué trataras de relajarte un poco, comenzaste a beber hasta qué te pusiste algo ebria, cometí él error de decirte qué me habían despedido del trabajo por qué te enfureciste y en ese momento saliste corriendo del lugar con la intención de ir a golpear a mi jefa, tomaste mi auto, y yo por más qué quise no pude detenerte, en ese momento llamé a Matthew y ambos te fuimos a buscar, cuando llegamos a casa de mi jefa ella me dijo qué tú no habías estado ahí. Fue ahí cuando me comencé a preocupar más, de camino de regreso Matthew se percató de un auto chocado a un lado de la carretera qué parecía ser él mío, nos dimos cuenta qué había policías, nos informaron qué hubo un choque, pero tú no estabas ahí. Creyeron muchas cosas antes de pensar qué estabas viva por qué era prácticamente imposible y yo no hice más qué asumirlo cuando pude haber hecho más para encontrarte...¡Qué estúpido soy!

Mr. and Mrs. FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora